Óscar Villar Serrano, el vigía de la costa con cruz del mérito naval
Capitán marítimo de Cartagena. Este especialista en submarinos, amante del Mar Menor,es el azote de los buques mercantes en el puerto, donde establece férreos controles para mayor seguridad
Cuida siempre a los que te rodean». Esta frase la lleva grabada a sangre y fuego en el corazón y en su cabeza el capitán marítimo de Cartagena, Óscar Villar Serrrano (Málaga, 1958), el vigía de las costas de la Región de Murcia, el azote de los buques mercantes y el guardián de la seguridad marítima. Se la dijo su único hermano Jorge Villar, ya fallecido, quien como él era capitán de corbeta. Quizás por eso su labor al frente de este organismo dependiente de la Dirección General de la Marina Mercante desde que llegó a él, hace ocho años, es férrea y directa con aquellos que no cumplen o intentan saltarse las leyes cuando entran en aguas jurisdiccionales españolas. Tanto es así que el número de inspecciones a cargueros ha crecido un 10% en los últimos años, porque «a mayor control mayor seguridad». Esa es su filosofía.
Todo ello, como su formación, le viene de familia, de su padre, quien fue militar del Ejército del Aire, y de su abuelo, quien fue Guardia Civil. De su progenitor adquirió, además, su amor por la historia, de cuando pasaba largas tardes junto a él rodeado de libros en la biblioteca de su casa de Lo Pagán, donde pasó su infancia. Su lazo con Málaga es solo de nacimiento, ya que su padre estaba destinado en Tetuán y su madre dio a luz en la ciudad más cercana.
Es padre de dos hijos y abuelo de cinco nietos. Además es autor de un buen número de artículos, tesis, estudios y libros, como 'Cristóbal Colón: El secreto mejor guardado' (NA Editores, Madrid, 2005). Además, colabora con la revista científica y de arte 'Ars-creatio' y es miembro del equipo de la publicación Marina Civil. Este marino y escritor de vocación se conoce el Mar Menor al dedillo, del que es un firme defensor.
Autor de un buen número de artículos, estudios y libros, heredó de su padre la afición por la historia
El pasado año emitió una resolución que prohíbe el fondeo de embarcaciones por razones de conservación de la biodiversidad marina en espacios marítimos de Isla Perdiguera, Isla Mayor, Punta del Galán-Pedruchillo y Matas Gordas. En esas aguas creció y se curtió como grumete junto a su padre. Torrevieja, Tarragona y Alicante fueron sus últimos destinos como capitán marítimo. Ha sido profesor de universidad, entre ellas de la Politécnica de Barcelona y en la Facultad de Ciencias Náuticas de Cádiz. También tiene la Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco. Cercano, bien formado y riguroso en sus decisiones, aparecen entre los adjetivos que usan para definirlo aquellos que lo conocen. Villar Serrano posee el título de capitán de la Marina Mercante, por la Escuela Superior de la Marina Civil de Cádiz, tras acabar sus estudios en 1982 como número uno de su promoción. A partir de ahí, fue la etapa en la que más viajó al mando de buques.
Las pirámides de Guiza
Entre los que más recuerda está el de Alejandría, donde hizo escala. Allí tenía organizado una visita a las pirámides de Guiza, a las que finalmente no pudo ir. «La descarga era complicada, era cemento a granel. Al volver le pregunté al contramaestre, un gran trabajador, pero probablemente poco interesado por la historia, y me dijo: 'No sé qué decirle, porque no eran más que piedras'», cuenta.
También recuerda cuando camino de Sicilia, embarcado en el 'Conde del Venadito', subió a bordo a un grupo de marines de Estados Unidos. «Estos se extrañaron de que en el rancho se incluyera vino con casera. Al cabo de una semana le pregunté al capitán Makmins de los marines: '¿Qué es lo que más le llama la atención del barco español? y contestó: 'Que haya que pagar la coca cola y el vino sea gratis'», contó
En una misión con marines de EE UU, «se extrañaron de que el rancho incluyera vino con casera»
En la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra) logró el grado de alférez de navío de la Armada. Además, es capitán de corbeta en la especialidad de submarinos. Entre su amplísimo currículo también es doctor en Ciencias Náuticas y Transporte Marítimo, entre otros muchos títulos.
Pertenece a la Administración del Estado desde 1984. De su trabajo hay que destacar su amplia experiencia en relación con la lucha contra la contaminación marina. Ha participado en numerosos ejercicios nacionales y multinacionales y ha colaborado muy activamente en la elaboración de los planes locales de Emergencia por contaminación marina.
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