Rosa Perán, helados artesanos con sabor y corazón murcianos

Un viaje a Italia marcó el rumbo profesional de Rosa Perán (Lorca, 1984), la flamante presidenta de la asociación profesional de hosteleros Hostelor. Diplomada en Turismo, trabajó en la banca privada pero probó los helados artesanos italianos y se dijo: «Esto hay que hacerlo». Se formó en el país transalpino con un maestro heladero y continuó su aprendizaje con Mario Masiá, el presidente de la Asociación Nacional de Heladeros Artesanos. Abrió su obrador y la primera heladería con su marca Temperato en Totana, en 2016, e intentó compaginar el trabajo en el banco con el helado, pero «era demasiado» y le pudo su pasión por este oficio. «Me cautivó, es un mundo muy creativo, me encanta mi trabajo», aunque reconoce que nunca se había planteado dedicarse a la hostelería. Elabora recetas italianas «con corazón murciano» y entre los sabores destacan los de paparajote, limón de Murcia, milhoja (el dulce por excelencia en Lorca) y el de arroz con leche, para el que utiliza arroz de Calasparra, «del que somos embajadores». Subraya la gran calidad de los productos de la Región y por ello «intentamos utilizar todos los que están a nuestro alcance» para promocionarlos al máximo.

Rosa Perán regenta en la actualidad seis heladerías Temperato en Murcia, Totana, Mazarrón y Lorca, donde acaba de inaugurar el segundo establecimiento en el centro comercial Parque Almenara y no descarta abrir la séptima a corto plazo. El negocio está en plena expansión, «no me pongo techo, quiero seguir creciendo e innovando», dice convencida. Trabaja además en el desarrollo del modelo de franquicia para «dar la oportunidad a otros emprendedores» de abrir su propio negocio con la marca Temperato.

Ha logrado el premio al mejor helado de dulce de leche de España y el segundo mejor helado de chocolate del país en su primera participación en el Gran Premio del Helado Artesano, celebrado en Málaga, donde concurrieron 156 maestros heladeros y ha recibido también el distintivo Solete Repsol. Los más vendidos «son los de los premios» y los de productos murcianos, aunque sus clientes también sienten debilidad por el de chocolate de Dubái, de pistacho de Sicilia, cuya materia prima compra en una cooperativa, y siempre triunfan los más refrescantes, que no llevan leche, como los de limón y de piña con jengibre. Cada año se atreve con nuevos sabores, como cruasán y tarta de limón.

Asegura que cuando comenzó a trabajar en el sector la mayoría de las heladerías de la Región vendían productos industriales, pero cada vez hay más que fabrican su propio helado. Las principales diferencias son la utilización de leche fresca y frutas naturales, la elaboración diaria, el trabajo con maquinaria que no inyecta aire al producto y que no usan colorantes ni aditivos.

De su obrador, en el que colabora su marido, salen a diario durante la temporada estival 400 litros de helado que se distribuyen por las distintas tiendas. «Hemos conseguido que no sea un negocio estacional», cada vez hay más consumidores en cualquier época del año y «esto era impensable cuando empecé hace nueve años».

Rosa Perán es la primera mujer que se ha puesto al frente de Hostelor y fue la única en formar parte de la anterior junta directiva, presidida por Jesús Abellaneda. porque «la hostelería sigue siendo un mundo muy de hombres, como ha ocurrido históricamente». Ha logrado que se animen más mujeres a integrar la nueva dirección de la asociación y sus objetivos son seguir potenciando el sector hostelero lorquino y fomentar el producto local a través de actividades de dinamización y jornadas gastronómicas que llenen de vida la ciudad durante todo el año.

«Los lorquinos nos tenemos que creer lo que tenemos, hay mucho que ofrecer a nivel cultural, gastronómico, patrimonial y espacios naturales y el sector hostelero es muy potente, tiene alma», dice con entusiasmo.

• Temas
• Hostelería
• Asociación Nacional de Heladeros Artesanos