Rocío Alcántara, una empresaria en autocaravana
Es una de las destacadas Madres por el Clima y tiene entre sus retos asegurar el futuro de la población rural
Los que saben de la cosa suelen decir que un currículum vitae no debe superar las dos páginas, como mucho. Pero eso es misión imposible en casos como el de Rocío Alcántara López (Murcia, 1981). Licenciada en Ciencias Ambientales por la Universidad de Murcia (UMU), esta madre de dos hijos –y una de las más destacadas Madres por el Clima– ha sido nombrada recientemente presidenta de la Asociación de Empresarios de Espuña Turística. Pero es que también es presidenta de la Asociación de Empresas de Turismo Activo y Ecoturismo de la Región de Murcia Murcia Activa, además de formar parte de las juntas directivas de otros organismos como Agroeconatura y Territorio Sierra Espuña Red Rural. Pero esto no se queda aquí. A todo ello se suman los cargos directivos de Rocío Alcántara en la empresa Aktiveco y en la consultoría Desarrollo Sostenible Naturinnova, por no hablar de la disponibilidad 24/7/365 que siempre demandan unos hijos de 11 y 13 años.
Con esto y mucho más encima de la mesa lo difícil no es cuadrarlo todo en tres, cuatro o cinco páginas de currículum, sino organizarse un día completo y sacar tiempo para no morir en el intento de «asegurar el futuro de la población rural, frenando al mismo tiempo la despoblación» de territorios como Sierra Espuña, que es uno de sus retos vitales principales. Pero, ¿cómo se logra compaginar semejante carga de actividad? Ya lo dice el sabio refranero español: 'A quien madruga, Dios le ayuda'. Quien dice Dios, dice «una rutina mañanera que me ayuda a cargar las pilas y aprovechar bastante el día», explica. «De 6 a 7 de la mañana es mi hora mágica, personal e intransferible». Rocío Alcántara se levanta, hace un poco de ejercicio para el cuerpo y también «algún ejercicio de crecimiento personal como una lectura, escuchar un podcast, algo de meditación, escribir... según me apetezca». Después, una ducha y a funcionar. Porque hay muchas cosas que no funcionan, sobre todo en el ámbito laboral en el que ella se mueve, que es el mundo rural, y que al final se ha convertido «en una forma de vida». Salir a pasear por la montaña puede ser una afición muy recomendable, pero cuando se convierte en parte de tu trabajo es más lógico aún que «la cabra siempre tire al monte», sonríe.
Y para eso ayuda mucho también la «gran libertad» que le proporciona a Rocío y su familia tener una «autocaravana vieja –de nombre 'La buencamino'– que todavía 'rula' y que nos permite movernos cuando queremos sin destino fijo, ya que por temas de trabajo casi nunca podemos planificar. Y para nosotros es muy reconfortante». Esta empresaria, conocedora como pocos del mapa de la Región de Murcia gracias a su trabajo, ha vuelto encantada de su periplo por «enclaves chulísimos como la Sierra de Burete, y zonas de Mula y Bullas que parece que estás en la Toscana francesa».
Pese a todo, la situación del medio rural en la Región es mucho menos bucólica. Y eso también lo sabe de sobra Rocío Alcántara, que se define como «creativa, emprendedora y empática», y que ha centrado su carrera en «la conservación de espacios naturales y el desarrollo de zonas rurales, combinando mi pasión por el medio ambiente con mi compromiso hacia el progreso sostenible de las comunidades locales». Y entre sus metas está la de frenar la despoblación del medio rural, que está llevando al cierre de muchas empresas de turismo y hostelería por falta de relevo generacional. Alcántara admite que «nos toca vivir tiempos de incertidumbre», pero ella pretende «dejar acciones que hayan sido positivas, tanto de relaciones humanas como sobre la conservación de la naturaleza que, sin lugar a dudas, es la que nos sustenta y a la que le debemos todo».
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