Alianza entre Policía Local y vecinos de La Unión contra la ocupación

No es La Unión una ciudad donde haya muchas más ocupaciones ilegales, o irregulares, de viviendas que en cualquier otra –unas quince actualmente, según estimaciones del Ayuntamiento y las principales entidades bancarias que operan en el municipio–, aunque este verano (estación donde existe mayor propensión a las ocupaciones debido a que las calles están menos transitadas) la rápida actuación de los agentes ha frustrado seis entradas en viviendas, según fuentes municipales.

Para el éxito de estas intervenciones, asegura el policía Juan Luis Segado, que ha participado en algunas de ellas, «lo más importante es la colaboración ciudadana, ya que un aviso inmediato hace que se pueda pillar 'in fraganti' a alguien que esté intentando forzar una cerradura o buscando algún hueco por donde colarse». Sin esta «decisiva» ayuda del «vecino vigilante», que agradece el agente, «difícilmente se pueden evitar las ocupaciones». Segado explica que la intervención también requiere de «mucha persuasión e interés por solucionar el problema, porque no hay armas legales para hacer frente a las ocupaciones, sobre todo si el propietario, ya sea persona física o jurídica, no reside habitualmente en la vivienda».

En uno de los casos en los que él intervino, hace apenas unos días, un hombre ya había conseguido acceder a un piso desarmando la cerradura. «Le intenté hacer ver, con pedagogía, que así no se pueden hacer las cosas», explicó Segado. Finalmente, tras una prolongada conversación, el individuo abandonó la vivienda «y se comprometió a buscar un acuerdo con el propietario, que es un banco».

El alcalde de la Unión, Pedro López Milán, señala que en el municipio ha habido, «desde hace muchos años, gente que se ha metido en casas que no son suyas», y subraya que, en general, «no es un problema fácil de resolver, porque, aunque está claro que son acciones ilegales, tienen aspectos sociales y humanitarios que no se pueden obviar». En cualquier caso, apuntó, «también se dan casos en los que los okupas actúan de forma organizada y, además, hacen la vida imposible a los vecinos».

Las entidades bancarias de La Unión se enfrentan a «un problema grave, que se viene arrastrando ya muchos años», asegura un portavoz de Caixabank. Afirma que, tras conseguir la expulsión de los okupas, «es frecuente que se suceda otro intento inmediato», ya que hay grupos que «suelen actuar de forma organizada».