Un nuevo hogar que rompe con la pobreza
Acción Solidaria - Obra Social 'LaCaixa' ·
La Asociación Habito Murcia es una entidad que lucha por mejorar la vida de familias en riesgo de exclusión social y erradicar su situación de chabolismo e infravivienda intergeneracionalBEA MARTÍNEZ
Lunes, 15 de febrero 2021
La vida de Isabel cambió de forma radical en julio del año pasado. Esta murciana, que estaba viviendo de okupa en una casa derribada, pisó aquel mes por primera vez el que ahora es su hogar y en el que ella, su marido y sus hijos han empezado una nueva etapa. «Para mí esto ha sido lo mejor, porque mis hijos tienen un techo, estoy tranquila porque sé que no me van a echar a la calle, tienen agua y luz y vivimos en condiciones. Estoy muy feliz», narra.
Este realojamiento ha sido para Isabel un rayo de normalidad con el que siempre había soñado y que se originó gracias a la asociación Habito Murcia, una entidad fundada en 2007 que tiene como objetivo mejorar la vida de familias en riesgo de exclusión social y erradicar su situación de chabolismo e infravivienda. Su constitución no fue una iniciativa individual, pues la entidad está a su vez conformada por otras tres: Fundación Secretariado Gitano, Copedeco y Cáritas Región de Murcia. «Trabajábamos por separado y atendíamos a familias en esta situación. Hubo un momento en el que el personal de las distintas entidades empezamos a coincidir y surgió la idea de plantear una solución conjunta», explica Enrique José Tonda, actual presidente de Habito Murcia.
A lo largo de estos años, la conexión entre estas tres entidades ha ayudado a numerosas familias de la Región de forma integral, a través de planes de acompañamiento social a largo plazo que tienen en cuenta la complejidad de los procesos de exclusión. «Las soluciones que se ponían en marcha no atendían a lo que podían necesitar estas familias. Lo que se hacía eran soluciones parciales y esas no sirven. Tienen que ser integrales que atiendan todas las necesidades», recalca Tonda, que señala la infravivienda como una situación a menudo crónica que suele implicar a varias generaciones y que, desde la entidad, denominan 'Chabolismo histórico'. «No tener una vivienda digna al final afecta a todo y te impide tener un desarrollo personal completo. Tenerla te da, además de seguridad, un sitio desde donde acceder a los recursos básicos», subraya la educadora social de la entidad, Ana Montesinos.
Soluciones integrales
Para romper con esa línea de pobreza que atrapa a abuelos, padres y nietos, la entidad cuenta con 'Habitando', un programa que consta de cuatro líneas de acción. En la primera de ellas, se realiza un acompañamiento individual «en el que trabajamos mucho con el vínculo, con la familia. Hacemos un itinerario de desarrollo personal y familiar, partiendo del diálogo, de la reflexión conjunta, poniendo como protagonistas a las personas. Promovemos procesos autónomos de responsabilidad frente a la situación en la que viven», destaca Montesinos, que en este proyecto trabaja como técnico de acompañamiento.
La segunda línea de acción se centra en desarrollar grupos de apoyo entre personas en situaciones semejantes que «comparten entre ellos las dificultades, los aprendizajes y las experiencias. Tanto ellos como nosotros lo valoramos mucho, porque al final intentamos también que participen y sean parte de la sociedad. Muchas veces estas familias son invisibles, no se les tiene en cuenta». En la tercera, las actuaciones se enfocan en mejorar las condiciones de vida de los participantes, a los que ayudan a dignificar su hogar «a veces a través de reformas o facilitando equipamiento básico», resume.
Por último, aunque el programa está desarrollado por Habito Murcia, la entidad le da gran importancia al trabajo en red con otros organismos, «para la búsqueda conjunta de soluciones y también para sensibilizar y difundir estas necesidades», apostilla la profesional.
A pesar del éxito del programa 'Habitando', la entidad no ha cesado en su empeño por mejorar las condiciones de vida de muchas familias y puso en marcha en 2016 el programa 'Pares', financiado por el Fondo Social Europeo, una iniciativa que realiza un acompañamiento social para el realojo de familias en situación de exclusión social y residencial cronificada. Aunque se enfoca en ese realojo, el programa también actúa de forma integral en áreas como la salud, las emociones o la formación, aspectos que o bien se trabajan desde la entidad, o bien se realizan gracias a ese trabajo en red con otras instituciones.
«Viven como los demás»
El buen funcionamiento de 'Pares' (Programa de Acompañamiento al Realojo de Familias en Situación de Exclusión Social y Residencial Cronificada) dio sus frutos en julio del año pasado, cuando por primera vez cinco familias fueron realojadas en pisos de titularidad pública. Entre estas familias se encuentra la de Isabel, cuya vida, la de su marido y la de sus hijos ha dado un giro de 180º. «Ahora estamos mucho mejor. Mis hijos se pueden bañar todos los días, puedo lavar la ropa a diario... Esto nos supone mucha tranquilidad. En esta casa viven como los demás», destaca.
Con este nuevo hogar, esta familia ha conseguido romper con la transmisión intergeneracional de la pobreza, un problema que las entidades que conforman Habito Murcia llevan denunciando mucho tiempo. «Atendemos a familias que son la quinta o sexta generación que vive en infraviviendas. Ocho de cada diez adultos que viven la pobreza y la exclusión ya la sufrieron siendo niños», expone el secretario general de Cáritas Región de Murcia, Juan Antonio Illán.
El último paso del programa 'Pares', hacia el que Isabel se encamina, es la salida del programa. Tras el realojo y el acompañamiento, esta murciana comenzará un futuro por el que ya está luchando y en el que, aunque no forme parte activa de Habito Murcia, siempre contará con la mano amiga de unos profesionales que, al igual que lo dieron todo por ella, lo darán por los que vengan después.