La murciana que batió récords y salvó las vidas de bebés prematuros gracias a su leche

Cristina dio a luz a su hijo Ian y comenzó la tarea de amamantarle. Empezó a congelar la leche que le sobraba y su reserva de este preciado líquido fue creciendo hasta no caber ni en la nevera. Era tal la cantidad de leche que acabó donando 15 litros a la semana durante cuatro meses.

Gracias al Hospital de La Arrixaca, en Murcia, su donación se fue incrementando hasta llegar a los 213 litros, el récord de la Comunidad. Gracias a su esfuerzo solidario se pudo alimentar a 66 neonatos, entre ellos Julieta.

La pequeña vino al mundo con apenas 525 gramos de peso y 23 semanas de gestación, convirtiéndose así en el bebé más prematuro que consigue sobrevivir en el hospital murciano. Un milagro médico que pudo hacerse realidad gracias a Cristina y la labor del Banco Regional de Leche Materna.

El caso de esta donante de récord es único en los últimos años en la Región de Murcia. Pero después de varios meses manteniendo un ritmo de donación de leche tan alto, el cuerpo de Cristina se rebeló. Había llegado al límite.