Adif pone en el punto de mira para el derribo una autoescuela junto a la vía en Lorca
Es el único edificio para el que se prevé la demolición dentro del proyecto de integración urbana de la alta velocidad
Una autoescuela en la calle Fajardo El Bravo, que está pegada a las vías del tren, es el único edificio que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) prevé derribar en el marco de las obras de soterramiento del AVE. La propiedad ha presentado alegaciones para que la demolición solo afecte a la cochera anexa a la plataforma del ferrocarril y que se pueda salvar el resto del edificio, cuya primera planta se destina a vivienda. Lo dijo ayer el concejal de Infraestructuras, Ángel Meca, que detalló que el Ayuntamiento atendió a 30 afectados por las expropiaciones para el soterramiento durante el periodo de alegaciones en la oficina municipal que se habilitó para ello. Las monjas clarisas del monasterio de Santa Ana y Santa María Magdalena han presentado también alegaciones para que la ocupación temporal de terrenos no interfiera en el acceso al salón de celebraciones que forma parte de las instalaciones del convento.
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El Ayuntamiento ha presentado sus propias alegaciones al proyecto, dijo Meca. Ha solicitado a Adif la reducción de los respiraderos del túnel soterrado para que no sean un obstáculo en el futuro corredor verde sobre las viejas vías. También se ha solicitado el mantenimiento del paso inferior de vehículos de la avenida de Santa Clara para no volver a la antigua carretera en superficie, que afectaría a ese pasillo verde sobre la plataforma ferroviaria. Otra de las alegaciones va dirigida a que la zona de servidumbre por la que discurrirán las futuras líneas eléctricas no se realice por zonas arboladas con ejemplares de gran porte y que se busquen trazados alternativos. El Consistorio se opone, además, a la expropiación de la plaza de Carruajes para incorporarla al proyecto, dijo Meca.
El soterramiento incluirá la desaparición del histórico edificio de Renfe en el paso a nivel de la alameda de Cervantes
Para soterrar el AVE serán expropiados casi 52.000 metros cuadrados de 158 fincas en el centro urbano y otras propiedades serán desalojadas temporalmente. Es el caso de una guardería, una gestoría y cinco viviendas también contiguas a las vías que tendrán que ser desocupadas mientras duren las obras. Entre los edificios que serán desalojados está la sede de la Concejalía de Educación, que ahora ocupa uno de los edificios de Renfe junto a la estación de Sutullena; también el centro juvenil abierto recientemente, ya que formará parte de la nueva terminal de viajeros y el centro social ubicado junto al antiguo paso a nivel de la alameda de Cervantes. Este último edificio podría ser desmontado para utilizar parte de sus elementos arquitectónicos.
Advirtió el concejal de que el plazo de ejecución de las obras de soterramiento, que se ha fijado en 32 meses, no incluye la totalidad de los trabajos, como el montaje de vías, las catenarias y el sistema de seguridad.
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