Las letras marcan el camino hacia el futuro
Evolución. La Fundación Iniciativa Solidaria Ángel Tomás desarrolla cinco proyectos enfocados hacia la formación, la inclusión laboral y la integración social
BEA MARTÍNEZ
Domingo, 15 de marzo 2020, 02:36
Farid El Annid llegó a la Región hace casi once años. Procedente de Marruecos, buscaba una nueva vida. Allí dejó a sus dos hijos y a su mujer, a la espera de reencontrarse cuando la situación mejorara. Tras empezar trabajando en el campo, El Annid quería formarse y aprender para encontrar un empleo mejor. Su hermana, que residía en Cartagena, le aconsejó visitar Alraso, una asociación que ayudaba a distintos colectivos.
Alraso surgió debido a la inquietud social de algunos monitores y jóvenes del centro juvenil Áncora, pertenecientea la congregación salesiana, que la pusieron en marcha para dar clases de español a personas inmigrantes que estaban en la antigua cárcel de San Antón. El paso de los años y el aumento de financiación permitieron ampliar los proyectos solidarios que se realizaban, hasta que en 2010 se decidió unificar las iniciativas de los miembros de salesianos bajo un único paragüas, la Fundación Iniciativa Solidaria Ángel Tomás (Fisat). Ahora tiene cinco sedes en Valencia (dos), Cartagena, Alicante y Burriana (Castellón).
La agrupación en una sola entidad no ha interrumpido la actividad diaria de Fisat Cartagena, que en la actualidad cuenta con cinco proyectos activos, enfocados principalmente en la formación, la inclusión laboral y la integración social. El primero de ellos, bajo el nombre de Awalé, continúa la labor con la que se empezó, el aprendizaje de la lengua y cultura españolas, que se desarrolla de lunes a jueves en sus instalaciones. También dispone de PAE Shirika, un programa de acompañamiento educativo destinado a jóvenes escolarizados de 15 a 21 años, que tiene lugar en horario de tarde y que se centra en el refuerzo de tareas académicas, apoyo escolar, intervención psicoeducativa y ocupación de tiempo de ocio.
Fisat cuenta con sedes en Cartagena, Valencia, Alicante y Burriana
El tercero de ellos, al que se le puso el mismo nombre que la asociación original, Alraso, incluye la acogida y atención integral a personas inmigrantes de Cartagena. «Damos servicios de información, asesoramiento y acompañamiento a trámites. El proyecto contempla cualquier gestión y es como una oficina de atención», destaca David Barqueros, director de la sede de la ciudad portuaria.
Nuevos horizontes
Por otro lado, recientemente se ha puesto en marcha el piso Inma Bernal, un hogar de acogida para solicitantes de asilo en el que tienen cabida cuatro personas y que está destinado a jóvenes de entre 18 y 26 años que hayan llegado al país solos. El círculo se cierra con Somos Parte, un proyecto para todo tipo de colectivos, «que es el que más ha crecido en los últimos años y a través del que intentamos mejorar la empleabilidad de las personas participantes, con refuerzo de competencias básicas para el empleo y cursos de capacitación profesional y formación. Además, también incluye acompañamiento a la inserción y la promoción empresarial», apostilla Barqueros.
La llegada de Farid El Annind a Fisat inició en él un hambre voraz por formarse, que hoy continúa a pleno rendimiento. Tras participar en las clases de español para mejorar su lenguaje, «me avisaron de que había un curso de mozo de almacén, por lo que dejé el campo y me puse a estudiar», apunta. Tras terminarlo, «con ayuda de la gente de aquí, empecé a buscar trabajo y me incorporé durante el verano a la plantilla de un almacén de melones y sandías. Luego hice un currículum con mi experiencia y mi formación y me llamaron para otro en Torre Pacheco, donde llevo ya casi dos años, primero como operario de 'stock' y ahora dentro de la producción, como reponedor».
En la actualidad, El Annid compagina su trabajo, al que asiste por las tardes, con un curso de refuerzo de competencias básicas y, mientras, busca un inmueble en Cartagena para poder, por fin, traer a su familia a la ciudad. «Llevo un año buscando una casa. Ahora estoy en una habitación en la zona de Torre Pacheco y me están ayudando a encontrar un nuevo hogar. También quiero seguir haciendo más cursos, sacarme el permiso de conducir... mi sueño es tener una vida normal, volver de trabajar y encontrar a mi mujer y mis niños en casa».
En cifras
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300 usuarios más atendidos el año pasado por el proyecto Alraso
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80 personas participaron en Somos Parte
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48 alumnos mejoraron su español gracias a la iniciativa Awalé
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9 profesionales forman la plantilla de Fisat Cartagena
Lazos afectivos
La historia de El Annid no es un caso aislado. Los nueve trabajadores que conforman la plantilla de Fisat han visto pasar por las instalaciones a numerosas personas que buscan, a través de la fundación, una nueva paleta de color con la que pintar su vida.
Este intercambio de tonalidades, de puntos de vista y de historias no es unidireccional, pues la convivencia diaria ha generado lazos afectivos que han convertido a los usuarios y los trabajadores en prácticamente familia, una realidad que aseguran tanto David Barqueros como la educadora social Estefanía Pedreño. «Cuando entras aquí cambia tu percepción de la sociedad. Si entras y conoces a la gente descubres la valía que tienen, las ganas de integrarse. Trabajamos con culturas muy diferentes y cada una de ellas te aporta algo que te enriquece como persona».