Jesús López Baquero: sencillez, diálogo y trabajo para dirigir la Vera Cruz

López Baquero es director territorial de Agroseguro en la zona sureste desde hace casi 35 años; a los que habría que sumar los cinco que ejerció como perito en este mismo organismo, que evalúa los daños que las inclemencias meteorológicas y otras causas originan en las cosechas de los diferentes cultivos en las provincias de Murcia, Almería y Albacete. El próximo mes de diciembre tiene previsto jubilarse, lo que le permitirá dedicarse en cuerpo y alma a regir los destinos de la Cofradía de la Vera Cruz. Confiesa, en privado, que le hubiese gustado esperar un poco más antes de dar el paso, pero una visita a la capilla donde se custodia y venera la Sagrada Reliquia del Lignum Crucis y las personas de su entorno más próximo, le animaron a dar el paso y presentar su candidatura.

A Ella se encomendó en la tarde del pasado domingo para que le ilumine y le dé fuerzas y sabiduría para asumir este nuevo reto que asume con responsabilidad y actitud de servicio. El nuevo hermano mayor está casado con Lidia, que es titular de una farmacia en uno de los barrios de Caravaca de la Cruz; tienen tres hijos, Jesús, Carmen y Letizia. Acaba de ser abuelo de su primera nieta, Olivia, que, confiesa, le ha robado el corazón. Pero la familia López Melgares es mucho más amplia, la forma de ser de ambos, Jesús y Lidia, ha permitido que se integren con ellos dos de sus sobrinos, que se han criado junto a sus primos como miembros de la propia familia. En cuanto a su vinculación con las fiestas de la Cruz, recuerda que de niño fue alabardero y que también pasó por las filas de los Santiaguistas. Aunque en su casa hay más militancia en las filas del Bando Moro. Una de sus hijas, Carmen, fue Sultana Mora durante los años 2019, 2020 y 2021; y su hijo Jesús es, actualmente, presidente de la kábila Abul Khatar.

A Jesús le gusta caminar y ha recorrido a pie muchas de las rutas de peregrinación que llegan a Caravaca de la Cruz. También le gusta escuchar música y para las vacaciones de verano elige las playas de La Manga. Siempre se le ha visto como una persona sencilla, poco amante de los primeros puestos y con una gran facilidad para «tratar con la gente», como comenta uno de sus amigos de la infancia. Entre quienes le conocen bien, también destacan su carácter dialogante y conciliador, que tendrá posibilidad de ejercer, ya que el cargo de hermano mayor también lleva adjunto la presidencia de la Comisión de Festejos, donde tienen representación moros, cristianos y caballistas.

También hay quien destaca una faceta quizás más desconocida. «Tiene un gran sentido del humor», se apresura a comentar alguien de su entorno que también destaca su carácter abierto, su gran disponibilidad para ayudar y que no suele hacer acepción de personas.

El nuevo hermano mayor inició sus primeros estudios en el desaparecido colegio del Niño Jesús de Praga, que atendían los padres carmelitas descalzos. En las aulas de este centro, junto a La Corredera, Jesús aprendió a leer y a escribir pero también se fue dibujando su alma carmelitana que culminaría más tarde en uno de los grupos juveniles del Club Edith Stein, puesto en marcha por el padre Dionisio Tomás Sanchís y donde convivieron y crecieron espiritualmente varias generaciones de jóvenes caravaqueños. Ese espíritu carmelitano ha estado presente en la vida de López Baquero y su vínculo con la comunidad de los frailes del convento que fundara San Juan de la Cruz se ha mantenido vivo.

En sus primeras declaraciones ha manifestado que para un católico caravaqueño no hay mayor honor que poder servir a la Vera Cruz, razón que le animó a dar el paso de presentarse para desarrollar una vocación de servicio compartida con su familia.