Hermana Andalucía
Ocho andaluces residentes en la Región de Murcia repasan los retos que afronta su tierra de origen tras los comicios de este domingo: «Hemos tenido demasiada dependencia de las subvenciones de 'papá Estado'»
El poeta mexicano Francisco de Icaza dejó escrito para la eternidad aquello de que «no hay mayor pena que la de ser ciego en Granada». Pero tampoco debe de ser plato de buen gusto haber nacido en Córdoba y que no te guste el tomate, el ingrediente principal del salmorejo. Esto le ocurre precisamente a la catedrática de Economía, Sociología y Política Agraria de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), María Dolores de Miguel. Natural de la localidad cordobesa de Montilla, ella es más de flamenquines. Y no se le ve muy preocupada por un asunto culinario con el que tampoco tiene que lidiar el técnico en emergencias sanitarias Juan Hidalgo, también de Córdoba, que borda el salmorejo en su casa del murcianísimo barrio de El Carmen.
El cirujano pediátrico y coordinador de la sección de cirugía oncológica y torácica pediátrica de la Comunidad, Óscar Girón, es de Cádiz. Y lo demuestra hablando con tanta pasión de los carnavales de su tierra como del restaurante El campero, en la localidad gaditana de Barbate, verdadera catedral para cualquier devoto que se precie del 'thunnus thynnus'. «El atún es un vínculo clarísimo entre murcianos y gaditanos, pero hay muchos más. Ahí está la Vía Augusta, que unía Cádiz con Roma a través de Cartagonova, y que nos comunica desde hace muchos siglos. Y se nota», ilustra Girón, que también se declara un amante de la Historia.
Fernán-Núñez, Córdoba. Años en la Región: 8
Juan Hidalgo (1991): «Me vine a Murcia porque tenía un buen empleo. Cotizar allí en el Régimen General es como un sueño»
LA VERDAD ha reunido a ocho de los más de 50.000 andaluces que viven en la Región, aprovechando las elecciones autonómicas que se celebran hoy domingo en la comunidad vecina. Entre ellos también se encuentra el escritor Manuel Moyano, natural de Córdoba, que ya se considera «murciano a todos los efectos». Es lo mismo que le sucede a la granadina María López, que a sus 70 años recién cumplidos (más de la mitad de ellos en Murcia), se define entre risas como «lo peor». Esto es, «española, católica, de derechas y del Real Madrid». Por si hubiera alguna duda, la matriarca del Grupo Rociero Arraigo apuesta por la victoria del PP en los comicios de este domingo. La trabajadora social Amanda Vega, oriunda de un pequeño pueblo de Huelva llamado Bonares, muestra su temor por «el auge de la ultraderecha», y la profesora almeriense Alejandra Fernández reclama «más inversión en Sanidad y en Educación» para su tierra, «donde estuvo funcionando demasiado tiempo el chiringuito», en referencia a los más de 40 años de gobierno socialista. «Una 'pilísima' de años», define María López. «¿Esto también pasa en la Región de Murcia, no?», pregunta Juan Hidalgo.
Todos coinciden precisamente en el hándicap que ha supuesto para Andalucía un «gobierno tan prolongado en el tiempo, que siempre es negativo porque se pierde dinamismo», identifica el profesor de Ciencia Política de la Universidad de Murcia (UMU) Antonio Garrido. El único de los ocho que hoy votará en las elecciones, ya que aún mantiene su residencia en Jaén. El panorama, tanto en lo meteorológico como en lo estrictamente político, es «completamente abrasador», define al otro lado del teléfono desde su ciudad natal. Allí se encuentra desde el jueves para «seguir de cerca» todo el proceso electoral.
Almería. Años en la Región: 7
Alejandra Fernández (1979): «Los políticos son los responsables de invertir en aspectos como la Sanidad y la Educación»
Los nuevos desafíos de siempre
Del «atraso secular» al carácter emprendedor
No son pocos los retos a los que Andalucía debe enfrentarse a partir de mañana mismo, y que en algunos casos llevan años esperando a ser abordados, según el propio Antonio Garrido. «Lo peor de Andalucía quizá sea el atraso secular en el que hemos vivido durante muchísimo tiempo. Un atraso económico y social». Esto, a juicio de Garrido, «parece que está cambiando en los últimos años, pero Andalucía ha estado estancada durante muchos años». Y eso, apunta, a pesar del «discurso socialista centrado en la modernización». Según Alejandra Jiménez, Andalucía también está «anclada en el pasado», y Amanda Vega cree que su tierra está «chapada a la antigua». Lo cierto es que Antonio Garrido observa allí «un débil dinamismo económico», en parte por una mentalidad que aún es «muy tradicional».
Cádiz. Años en la Región: 18
Óscar Girón (1980): «Ojalá todo el talento que hay en Andalucía terminara de explotar y se materializara en oportunidades»
En este punto también coincide el cirujano pediátrico Óscar Girón, quien considera que «una de las asignaturas pendientes de los andaluces, y más concretamente de los gaditanos, es la de emprender». El médico reconoce sentir «cierta envidia del Polígono Industrial Oeste, en Alcantarilla, donde das una patada y salen empresas para todo. Tengo un amigo allí que exporta a Australia, a América... ¿Por qué no existe esa cultura en Cádiz?», se pregunta. «A mí me gustaría que hubiera más empleo, más dinamismo, más fondos para que la gente emprenda, más respaldo al tejido empresarial andaluz... Ahora mismo estoy en Valencia y veo que la recuperación es vertiginosa tras la pandemia. ¿Por qué no es igual en Andalucía?», plantea María Dolores de Miguel.
Montilla, Córdoba. Años en la Región: 22
María Dolores de Miguel (1951): «No soporto que insulten a los andaluces; yo no he intentado nunca cambiar mi acento»
El escritor Manuel Moyano, por ejemplo, cree que «todo lo que sea avanzar en el ámbito industrial y económico es bueno», pero «sin perder su idiosincrasia». Porque una de las principales industrias de la comunidad vecina, como ocurre en la Región de Murcia, «es el turismo, y para mantener el turismo hay que mantener cierta autenticidad». Es decir, «un progreso que no suponga renunciar a la esencia». También recuerda Moyano que Andalucía y otras zonas del sur, como la Región de Murcia, «siempre aparecen en los indicadores más destacados, desde el punto de vista negativo, en cuestiones como pobreza o violencia de género». Y estaría bien que «esto dejara de ocurrir». Andalucía quizá no vaya «al mismo ritmo que otras regiones», pero el «progreso es imparable», según Moyano.
Huir de los tópicos
«Demasiada dependencia de las subvenciones»
Otro de los problemas que identifican muchos de los protagonistas de este reportaje es que en Andalucía «ha habido demasiada dependencia de las subvenciones en muchos sectores, especialmente en el agrícola. Y deberíamos tender a una sociedad que dependiera menos de las ayudas del Estado», explica Manuel Moyano. Por su parte, Óscar Girón también cree que sus paisanos viven «demasiado pendientes de 'papá Estado'», mientras Juan Hidalgo deja claro que la Región le ha dado un trabajo «que en mi tierra no habría podido conseguir». Porque en Córdoba y en otras muchas zonas de Andalucía «la gente vive del campo o de la obra. Y, si no, de las ayudas del PER (Plan de Empleo Rural) o del paro». Allí, cotizar en el Régimen General de la Seguridad Social es algo así «como un sueño», define este conductor de ambulancias, que conoció a su esposa y ha tenido a su primer hijo en Murcia. Huye del tópico «del andaluz vago», pero reconoce que en su comunidad, por lo general, «hay mucha pillería».
Córdoba. Años en la Región: 30
Manuel Moyano (1963): «Los mandatos deberían limitarse a dos legislaturas para evitar el clientelismo y la corrupción»
También es necesario en un futuro inmediato, a juicio de Amanda Vega, «liberarse del yugo del señorito feudal» que pesa sobre la comunidad hermana, porque en Andalucía «se sigue viviendo principalmente de las grandes explotaciones agrícolas, con campañas de seis meses en la zona oriental con la oliva y otros seis meses en la zona occidental, con la fresa». Vega también critica el «conformismo» que supone «vivir seis meses del paro agrario» con un «sueldo mísero», lo que influye en la «falta de ambición para tener trabajos más dignos». Como le ocurre a Juan Hidalgo, Amanda Vega subraya que «conseguir un empleo de trabajadora social en mi tierra hubiera sido prácticamente imposible. Allí no hay nada de esto, porque los cuidados los siguen realizando las familias». Lo que tampoco sigue existiendo en Andalucía, bien lo saben todos aquellos que tienen algún tipo de vínculo entre las dos comunidades, son unas infraestructuras de transporte propias del siglo XXI. Del tren ni hablamos.
Dime de lo que presumes
Una tierra de «genios» con mucho que explotar
Todo lo contrario ocurre con esa inagotable mina que supone la genialidad típica del ADN verdiblanco. Antonio Garrido se acuerda de «genios como Velázquez, Picasso, Machado, Lorca» y una larga lista de artistas andaluces universales. Pero esa genialidad en vena también se atisba en una conversación de unos pocos minutos con María López, María Dolores de Miguel, Óscar Girón y Juan Hidalgo, por poner solo algunos ejemplos de alegrías incombustibles donde las haya. Esa alegría «innata» que supone uno de los activos más valiosos de una tierra donde «hay muchísimo talento», resume Girón. Un talento que se refleja también en «la forma de entender la vida, de darle la vuelta a la tortilla para convertir la tristeza y la mala uva en crítica y alegría». Sobre todo en Cádiz, donde brilla especialmente una tradición tan particular como el carnaval, que convierte a la provincia en líder de la «crítica social».
Bonares, Huelva. Años en la Región: 20
Amanda Vega (1983): «Huelva y la Región de Murcia son grandes desconocidas, con mucha cultura y geografía por explorar»
Es el color y el sonido propio de un modo de vida «menos riguroso, menos 'luterano' que en Europa», describe Moyano, para quien lo mejor de Andalucía tiene que ver con «lo monumental y lo paisajístico, además del potencial humano». Recuerda el autor de 'La frontera interior. Un viaje por Sierra Morena' que «Andalucía es una de las zonas más visitadas de Europa y probablemente de todo el mundo. Algo tendrá». Andalucía «lo tiene todo para ser una potencia económica», señala Garrido. Tiene, entre otras muchas cosas, «una situación privilegiada, con un montón de cosas por explotar y enseñar, desde la sierra hasta la costa», según Girón, a quien le gustaría que, como suelen decir sus paisanos, «no solo saquemos los dientes para cantar copla en carnavales». Porque, en su opinión, Andalucía tiene que «sacar músculo» y para ello debe ponerse «el cuchillo entre los dientes».
En la lucha
De los acentos a las tapas, pasando por la inmigración
Esto es precisamente lo que han tenido que hacer durante años María Dolores de Miguel y Juan Hidalgo, que mantienen un marcado acento cordobés contra viento y marea. Fenómenos que se manifiestan generalmente en forma de burlas más o menos pesadas. «Yo nunca he intentado cambiar mi acento, porque yo no soy de otro lugar. Soy de Córdoba», zanja la catedrática de la Politécnica. Y advierte: «No soporto que insulten a los andaluces». Juan Hidalgo, por su parte, recuerda que sus compañeros de trabajo en Murcia no le entendían los primeros días «por el acento». Y casi diez años después, sonríe, «no me entienden cuando vuelvo a Córdoba». Este no es un problema con el que tenga que lidiar Alejandra Fernández, que reconoce que habitualmente pasa «por murciana» gracias a su acento almeriense, «casi idéntico al murciano». Así que ella pone el foco en otro asunto capital: el de las tapas de los bares, «que ahora han dejado de servir con la cerveza» en un capital del tapeo como es Almería. «Se le está pegando lo malo de Murcia en este sentido, cuando podía haber sido al contrario», lamenta. Amanda Vega, que cambió el «'pescaíto' frito por la parrillada de verduras» por amor, considera necesario seguir luchando contra «el estigma que pesa sobre la inmigración, que al final está sacando el campo adelante».
Jaén. Años en la Región: 20
Antonio Garrido (1968): «El principal problema para la mayoría de los andaluces sigue siendo el paro»
Gusanillo electoral
«Todo el día con el Canal Sur puesto en la televisión»
Respecto a las elecciones, muchos reconocen sentir cierta «desconexión», en parte por el desencanto con la clase política y la distancia con la tierra en forma de kilómetros y, sobre todo, de años. Pero siempre pica el gusanillo electoral en mayor o menor intensidad cuando llega la cita con las urnas. María López, por ejemplo, está «todo el día con el Canal Sur puesto en la televisión», donde sigue los debates electorales y la actualidad política. Antonio Garrido, por su parte, apuesta como María López por la victoria del PP: «Está bastante claro, según las encuestas». Otra cosa es el gobierno que se forme después y cómo afectará a la vida de los andaluces y al progreso de la comunidad vecina.
Granada. Años en la Región: 38
María López (1952): «La gente está muy cansada, pero espero que mis paisanos acudan a votar de forma masiva»
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