«Nos hacen falta unas buenas Fuerzas Armadas, porque la situación mundial lo requiere»

A la hora de garantizar la seguridad de un país y establecer los mecanismos que permitan defenderlo si fuera necesario, son muchas las fuerzas implicadas que trabajan, mayoritariamente, en silencio, en gran parte por la complejidad de las acciones y la envergadura de estas misiones. Eso hace que la sociedad no sea siempre consciente de quiénes hay velando por esa seguridad, ni en qué consiste el trabajo de tantas y tantas personas que dedican su vida a proteger su país, dentro y fuera de sus fronteras.

En este contexto comenzó el pasado mes de marzo el Aula de Seguridad y Fuerzas Armadas, con el objetivo de fomentar la cultura de defensa, concienciar de la importancia de los intereses nacionales, promover el conocimiento de las Fuerzas Armadas y mostrar cómo la Defensa aplica los avances en I+D+i, todo desde un enfoque divulgativo que contribuya a una mayor sensibilización.

La iniciativa, organizada por LA VERDAD, la coordina el general de Infantería de Marina retirado Juan Manuel Orti, que el pasado jueves moderó en el Centro Cultural Fundación Cajamurcia de Cartagena un encuentro para presentar el libro 'Boinas verdes de La Armada: la Fuerza de Guerra Naval Especial', una nueva publicación del coronel de Infantería de Marina Vicente Gonzalvo Navarro sobre esta unidad que dirige y cuyo asentamiento está en la ciudad portuaria, concretamente en la Estación Naval de la Algameca.

El coronel tiene claro que «nos hacen falta unas buenas Fuerzas Armadas, porque la situación mundial lo requiere». Aludió a los conflictos actuales y a la necesidad que haya unidades de operaciones especiales como la FGNE que puedan operar en situaciones de guerra híbrida, es decir, cuando se producen actuaciones contra la soberanía de otros estados. Los encargados de actuar en este caso son los Boinas Verdes, cuya máxima es la lucha contra el terrorismo, y pertenecen a la Armada respondiendo a la condición marítima de España, teniendo en cuenta que por el Estrecho de Gibraltar pasa el 10% del tráfico mundial de mercancías, cuyo control es responsabilidad de esta institución militar, indicó el ponente.

Para fomentar el conocimiento de estos Boinas Verdes, comenzó a recopilar información y fotografías para hacerla posible, motivado por el personal de la Unidad. Este libro pretende adentrar al lector en el papel y las actividades que desempeñan, que pueden incluir el asalto a buques para la liberación de rehenes o adiestramiento de unidades de ejércitos y marinas para luchar contra el terrorismo, entre muchas otras, con el fin de que se conozcan sus funciones. La publicación surge justo en el 15 aniversario de la primera misión de la Unidad. La historia de la FGNE protagoniza el primer bloque del libro, seguida de una segunda parte sobre las capacidades, visión de los antiguos mandos y la creación de la Unidad, para el que ha podido hablar con veteranos y fundadores de la FGNE, aportando su testimonio. Recoge algunos relatos que se centran en abordajes como el realizado ante el secuestro del barco 'Alakrana' y el Al-Ahzam.

Por último, la tercera parte es una de las más destacadas, ya que está dedicada a anécdotas y operaciones contadas por los propios miembros de FGNE. «Tienen oculta su identidad y permanecen en el anonimato por motivos de seguridad, pero con pseudónimos cuentan lo que les ha sucedido en estas zonas», señala el autor, que subraya que alberga «anécdotas muy interesantes».

Recuerda, entre ellas, a los primeros buceadores, que buceaban con unos trajes de goma que eran tan rígidos que les producían rozaduras. Además, tenían una reguladora llamada scirocco, que se llenaba constantemente de agua. «Para vaciarlas tenían que dar una voltereta, así que imaginad a los buceadores dando volteretas dentro del agua», contaba.

Gracias a estos testimonios de quienes vivieron desde los orígenes esta Unidad, ha podido completar información que ha sumado a la consultada en los archivos de la Armada.

«He conocido a los fundadores de estas unidades de operaciones especiales y he podido recoger su testimonio directamente, sabiendo cómo sucedió y qué problemas tuvieron», señala. Recuerda, no siendo tan lejana, la entrega de la bandera de combate de la Unidad en 2022, que fue amadrinada por la Reina Letizia.

El coronel Gonzalvo quiso poner en valor que esta unidad está al máximo nivel, comparable con las homónimas de Estados Unidos, Francia o Reino Unido. Subrayó el papel de las nuevas tecnologías como «fundamentales» en el trabajo de la Unidad. «Ahora mismo no se conciben unas Fuerzas Armadas que no estén unidas a la industria y el desarrollo de la tecnología, y más en el caso de operaciones especiales», indicó, señalando a la Inteligencia Artificial como aliada en esta aplicación.

Igual de fundamental es contar con un arma submarina, como son los S80, «específicamente preparados para llevar a cabo acciones de Guerra Naval Especial», con los que están en contacto constante y realizan ejercicios de forma continua, facilitado por ubicarse en la misma zona. «No hay Guerra Naval Especial sin arma submarina», matizó.

Según indicó el jefe de la FGNE, el porcentaje de personal en esta Unidad supone el 2% con respecto al conjunto de la Armada, «pero el gasto de la Unidad es del 0,5%, lo que hace que tenga un coste-beneficio muy alto, siendo cuatro veces mayor que cualquier unidad», afirmó.

La pasión por el trabajo que desempeña es tal que aprovechó para animar a la incorporación de nuevos profesionales, de diferentes perfiles, a esta unidad, ya que es un trabajo «apasionante y duro, pero que realmente merece la pena por estar al servicio de la sociedad».

Para darle visibilidad, la Unidad participa en multitud de acciones de la Armada en Cartagena, incluyendo la marcha solidaria que realizan anualmente a Caravaca de la Cruz para estar más cerca de la sociedad.

De hecho, este sábado, con motivo del Día de la Hispanidad, estarán en la Terminal de Cruceros del Puerto de Cartagena en un estand propio para este fin. «Participamos como el resto de unidades en estas actividades, aunque tenemos que mantener cierta discreción», indica el coronel.

Tras el diálogo de este encuentro, que estuvo abierto a responder las preguntas de los asistentes, el autor procedió a la firma de ejemplares. La venta de estos libros tiene un fin social: servirá de apoyo a dos ONG vinculadas a la Armada, como son la Asociación de Nuestra Señora del Carmen y Cáritas Castrense, así como otras fundaciones que puedan incorporarse. El libro se podrá comprar en el Museo Naval de Cartagena.

La clausura corrió a cargo del almirante de Acción Marítima, Victoriano Gilabert Agote, que resaltó la «excelente relación de los ciudadanos de Cartagena con las Fuerzas Armadas y el interés de los temas militares en la ciudad».

Destacó que la FGNE se trata de una «unidad de élite, de las más admiradas, capacitada para llevar a cabo un amplio abanico de misiones militares muy complicadas», alabando el rigor con el que Vicente Gonzalvo la ha plasmado en este libro.

«El libro es oportuno, porque nos la da a conocer de una forma muy clara y transparente, con fotografías que le otorgan un valor histórico y documental», añadió, recalcando también la dimensión humana que adopta el libro gracias a las anécdotas que recoge.

«Ojalá sea leído por muchos y se convierta en una contribución decisiva para dar a conocer a una unidad que día a día da el mejor ejemplo de entrega, valor y comprimo, en su labor de velar por la defensa de España y los españoles. Porque gracias a ellos tenemos muchos motivos para sentirnos más seguros», concluyó.

El foro contó con el patrocinio de la Fundación Cajamurcia, CT Ingenieros, la Autoridad Portuaria de Cartagena, SAES e Instituto de Fomento (Info) de la Región, así como el impulso de Caetra y la colaboración de Navantia.

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