Borrar
María Cánovas y Sabina Avilés, con dos jarras 'modo alemán', en la puerta de La Merced. VICENTE VICÉNS / AGM
UN AÑO SIN ERASMUS

«Dejamos todo en la residencia de Alemania»

El cierre de fronteras obligó a regresar a centenares de estudiantes repartidos por Europa. La movilidad empieza a recuperar el pulso

Domingo, 7 de marzo 2021, 02:09

Comenta

La experiencia Erasmus de María Cánovas y Sabina Avilés, las dos alumnas del grado de Traducción e Interpretación en la Universidad de Murcia, se vio interrumpida en lo mejor de la fiesta. Las dos jóvenes, amigas desde el colegio en Torre Pacheco y compañeras de piso y curso en Murcia, planearon un año de descubrimientos y experiencias vitales y académicas en la Universidad de Hildesheim, en Alemania, donde en septiembre de 2019 iniciaron su tercer curso del grado. «Estábamos fenomenal; con clases presenciales, teníamos un grupo de amigos, planeábamos viajes... no sabíamos la que se venía encima», relata María cuando recuerda los días en los que la Covid no tenía presencia en sus vidas. Más que satisfechas con el avance que le habían dado al Alemán en los primeros meses de curso, las dos jóvenes se compraron vuelos de avión para pasar unos días en Murcia. «Teníamos la vuelta cerrada para el 11 de marzo. Vinimos a España casi con lo puesto, y nos dejamos todo en la residencia: apuntes, documentos, papeles, libros, ropa... ¿Cómo íbamos a imaginar que no podríamos volver?».

El billete de vuelta a Alemania nunca se hizo efectivo, «Todo empezó a ponerse fatal, y tuvimos que olvidar los planes», recuerda Sabina. Como pudieron, terminaron el curso 'online' en Alemania, y ya no pudieron regresar a por sus cosas hasta julio. Solo era un curso, pero a los veinte años, era 'el curso', un año único que difícilmente recuperarán, como el millar largo de universitarios murcianos que a mitad de marzo iniciaron otra aventura que no habían programado: volver a sus casas como fuera con las fronteras cerradas. Toda una odisea que difícilmente olvidará Antonia Saavedra, jefa de la Sección de Movilidad Internacional de la UMU. «Había que ir cerrando vuelos casi al momento; nos informaban de que salía un barco o un avión y apenas había unas horas de margen para colocar a los estudiantes, que hicieron viajes de varios días para retornar; por ejemplo, salía un ferry desde Génova a Barcelona y había que ayudar a los alumnos que teníamos en Italia a llegar hasta allí, y luego ir parando por media España con autobuses con el aforo limitado».

La frase

  • María Cánovas, alumna del grado de Traducción de la UMU: «Se nos quedó la espina por cómo acabó todo, y queremos volver a Alemania el curso próximo de auxiliares de conversación»

Una auténtica odisea

Por tierra, mar y aire, en colaboración con el Servicio Español para la Internacionalización de la Educación, el Ministerio de Asuntos Exteriores, la UE y otras universidades españolas fueron retornando a centenares de estudiantes repartidos por Europa y Latinoamérica. «Fue una auténtica odisea, pero con la ayuda de muchos pudimos lograr que regresaran a sus casas». La actividad del servicio de Movilidad Internacional para organizar la salida y llegada de los chicos fue incesante durante las primeras semanas del confinamiento. También se gestionó la repatriación por problemas de salud graves de dos alumnos con destino a EE UU e Italia. La abrupta interrupción de la experiencia Erasmus ha supuesto para muchos un año casi en blanco, salvo para decenas de alumnos que sí se han lanzado a la aventura a pesar de las restricciones.

Sabina y María han pasado este curso como han podido, con clases semipresenciales y el recuerdo de sus primeros meses en Alemania. Les faltó completar su aventura Erasmus, pero planean quitarse la espina el próximo año. «Iremos como auxiliares de conversación, a terminar lo que empezamos y a seguir con el Alemán, que ya habíamos empezado a coger un poco de soltura», planea Sabina, a quien aún le duelen los meses perdidos.

El año a medio gas para el programa Erasmus se dejará sentir el próximo curso. Las tres universidades de la Región están recibiendo más solicitudes que nunca para salir en septiembre con destino a universidades europeas, en la confianza de que entonces la situación sanitaria será favorable. «Nos queda la espina por cómo acabó todo el curso pasado; queremos volver y recuperar todos lo que podamos», cuenta ilusionada María.

Para el curso 2021, la UMU cuenta con casi 1.200 solicitudes de salida y llegada. Además, son más de 750 alumnos los que no han dado el año por perdido, y planean salir en unas semanas hacia sus destinos en universidades europeas. «Esto no para; en Europa no hay restricciones para los alumnos, y aunque no será un curso normal, muchos están aprovechando la oportunidad. Estos días están haciéndose las pruebas PCR en la UMU», cuenta la vicerrectora de Investigación e Internacionalización, María Senena Corbalán, quien recuerda que «la empleabilidad de los estudiantes 'erasmus' es un 30% mayor que la de los universitarios que no salen. Además del idioma, aprenden competencias valoradas por las empresas, como trabajar en grupo, resolver problemas...».

La cifra

  • 1.700 alumnos de la UMU, la UPCT y la UCAM quieren salir el próximo curso a realizar una estancia Erasmus.

En la UPCT, el año no ha pasado en blanco, pero casi, con apenas 80 alumnos de 'erasmus' en el primer cuatrimestre, aunque también tienen una elevada demanda para el curso próximo. Como en la UCAM, donde han seleccionado a 300 alumnos para realizar una estancia europea. «Pese a la situación sanitaria, se ha despertado un altísimo interés entre los estudiantes por realizar una estancia internacional el próximo curso», aseguran fuentes de la universidad privada. «El año ha estado lastrado por la incertidumbre, acompañada de medidas restrictivas entre países europeos y otros destinos. Aunque las movilidades 'Erasmus estudio' sí han experimentado un receso, se han visto compensadas por el auge de alumnos becados en el programa 'Erasmus prácticas'», asegura el vicerrector de Relaciones Internacionales de la UCAM, Pablo Blesa.

Aunque el mundo ha seguido girando a pesar de la pandemia y decenas de estudiantes se han lanzado a la aventura este año, el aura de aventura, amistades en media Europa, viajes y fiestas que acompaña al programa Erasmus ha brillado con menos fuerza durante el curso del coronavirus. «El programa sigue, y la vida también», dice esperanzada la vicerrectora de la UMU, confiada en que este cuatrimestre centenares de alumnos de la Región disfrutarán de la experiencia 'erasmus'.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad «Dejamos todo en la residencia de Alemania»

«Dejamos todo en la residencia de Alemania»