Cospedal se da un baño entre la militancia y avisa de que el PP no puede ser un «facsímil» de Cs

Con 24 horas de diferencia, la militancia del PP murciano arropó ayer a María Dolores de Cospedal con el mismo interés que mostró el domingo por Soraya Sáenz de Santamaría, aunque en un escenario diferente: la pequeña y sofocante sede popular obligó a trasladar el acto electoral al Casino de Murcia, con mayor aforo, donde se reunieron cientos de afiliados, la mayoría alcaldes, diputados regionales y cargos orgánicos y de la Comunidad. Cospedal vino a pedirles su voto para ganar la presidencia del partido y «recuperar la moral de victoria». «No quiero ser una copia mala de Ciudadanos. Nosotros somos el original; ellos son la copia; no podemos ser un facsímil de Ciudadanos», enfatizó para marcar los límites de la renovación interna, que a su juicio no puede transformar al PP en otro partido.

Con la duplicidad de las muestras de apoyo exhibidas estos dos días a favor de Soraya y Cospedal, es difícil predecir por quién se decantará la militancia murciana, que también está deseosa de escuchar a Pablo Casado, probablemente este jueves. Varios afiliados comentaron que Casado sí representa la renovación frente al liderazgo tradicional. Hoy acudirá a las 20.30 horas a la sede del PP otro de los candidatos, Elio Cabanes. La exministra de Defensa hizo valer su hoja de servicios al recalcar que es la única que ganó en dos ocasiones al PSOE de Castilla-La Mancha, a la vez que reclamó su papel para combatir la corrupción dentro del PP. «Tuvimos casos de corrupción en nuestras filas que nos causaron indignación. Unos pocos, que ahora están fuera del partido o entre rejas, que es donde deben estar, nos dañaron a todos».

Repasó los últimos acontecimientos y comentó que en cinco días se quedaron «fuera de juego» con una situación sobrevenida que puso al socialista Pedro Sánchez al frente del Gobierno «gracias a los votos de los separatistas y de Bildu», y que los primeros le han recordado al PSOE que está gobernando gracias a su apoyo. «No podemos consentir que algunos se salgan con la suya». «ETA no pudo acabar con España y Puigdemont y Quim Torra tampoco lo van a conseguir». «Nosotros no queremos gobernar a costa de lo que sea, eso se lo dejamos a Pedro Sánchez y a los socialistas».

Ante un audiencia entregada, señaló que España «no está para experimentos» y rompió una lanza a favor de Mariano Rajoy, a quien «se le recordará en muy poco tiempo como el mejor presidente del Gobierno que ha tenido España».

Sobre los demás candidatos, indicó que no puede decir «nada malo» de sus compañeros de partido. «Vengo a pedir vuestra ayuda», señaló. «¡Cuenta con ello!», le respondió un asistente entre ovaciones. A su juicio, el objetivo es «ganar el centro derecha de España», y el primer envite serán las próximas elecciones municipales y autonómicas. Hizo un guiño a los alcaldes presentes -entre ellos José Ballesta-y destacó las competencias que se ven obligados a asumir, razón por la cual propuso un gran pacto nacional para que los ayuntamientos se ocupen de lo que les corresponde y las autonomías asuman sus tareas. Abogó por dar «más libertad a alcaldes y concejales».

Cospedal aplaudió la savia nueva del PP y al mismo tiempo apeló a la experiencia indicando que «los mayores de 45 años también tenemos derecho a la vida». Vistiendo colores vivos y delgada, dijo sentirse «abrumada y emocionada» por el recibimiento y las palabras de acogida de López Miras, quien apuntó que «Cospedal es una persona que ha apoyado a la Región, que me ha apoyado a mí, y que en los momentos más difíciles siempre estuvo a nuestro lado». «Creo que es importante escuchar y compartir una mañana con alguien que ha hecho tanto por este partido y por esta Región también».

Cospedal no hizo referencia a los asuntos clave para la Región. Solo mencionó el agua de pasada, cuando comentó que el anterior gobierno del PP le ha dejado «los pantanos llenos de agua» al PSOE, para añadir a continuación que ha sido gracias a las lluvias de primavera. Durante su etapa como presidenta de Castilla-La Mancha, Cospedal impulsó y negoció con Ramón Luis Valcárcel y los dirigentes populares de la Comunidad Valenciana, Madrid y Extremadura, el Memorándum del Tajo, que elevó a los 400 hectómetros cúbicos la reserva no trasvasable a la cuenca del Segura.