Un turismo sostenible

Las condiciones naturales de la sima, y el motivo de preservar su estado natural y la belleza del interior, solo permiten tres modalidades de turismo: deportivo de espeleología, científico y fotográfico. La apuesta por esta modalidad turística no está enfocada a los visitantes que lleguen en masa, habida cuenta de la fragilidad y la no recuperación de algún menoscabo de este recurso del patrimonio.

Por ello, primero hay un cupo máximo para la visita establecido en grupos de 10 personas -siguiendo los criterios actuales de conservación de los recursos locales-. En el último año, la asignación máximo de turistas fue de cerca de 200 personas. Además de estos criterios de conservación, el Consistorio fijó en 2009, con el fin de preservar y defender este recurso patrimonial, un sistema de acceso controlado: el descenso debe estar previamente autorizado, tras la solicitud de la visita, que deberá recoger datos de quiénes, cuántos, de dónde y cuándo entran en la sima.