Ver fotos

Visita de las concejales de Educación y Juventud al colegio José Moreno del barrio del Progreso. JAVIER CARRIÓN / AGM

A raya, en los recreos de Murcia

Comienzan a pintar juegos tradicionales de suelo en los patios de los colegios para garantizar la distancia entre los escolares

Miércoles, 5 de agosto 2020, 23:58

Nada de jugar al pilla pilla o a otras actividades que requieran contacto físico. Juegos tradicionales de suelo, como la rayuela o las tres en raya, servirán el próximo curso escolar para que los alumnos recuperen la forma de diversión de sus padres y abuelos cuando eran pequeños, pero, sobre todo, para garantizar la distancia entre los chavales de distintas aulas cuando salgan al recreo.

Publicidad

Evitar cualquier riesgo de contagio es una cuestión que preocupa a padres y directores de los colegios y a los que el Ayuntamiento les brinda la iniciativa 'Diver-Patios' para obtener las máximas garantías cuando los alumnos salgan al recreo.

Las labores de pintado, en las que colabora la Oficina del Grafiti, comenzaron ayer en el colegio José Moreno del barrio del Progreso, que fue visitado por las concejales de Educación y Escuelas Infantiles, Belén López Cambronero, y de Movilidad Sostenible y Juventud, Rebeca Pérez.

María Dolores Pinar: «Es importante que los niños aprendan normas y que jueguen con algo que no sea solo una pelota»

En una primera fase, están incluidos otros tres colegios: La Cruz, de El Campillo-El Esparragal; Infanta Elena, de Rincón de Villanueva (Beniaján) y colegio Nuestra Señora de los Ángeles, en El Esparragal. No obstante, el Ayuntamiento extenderá esta iniciativa a todos los centros educativos del municipio que lo soliciten.

En principio, los directores de los cuatro colegios citados han seleccionado cuatro de los ocho modelos de juegos presentados por la Oficina Municipal del Grafiti: Twister, rayuela, laberinto, chapas, saltar, tres en raya, espiral, números y ajedrez. Cada juego ocupa de media una superficie de dos metros cuadrados. Se van a emplear pinturas especiales para pavimentos deportivos, con el objetivo de conseguir una mayor durabilidad y una superficie antideslizamiento. Los trabajos los llevan a cabo artistas que colaboran con la Oficina Municipal del Grafiti.

Publicidad

La iniciativa municipal obedece a las recomendaciones sanitarias para el inicio del curso. En este sentido, la concejal de Educación y Escuelas Infantiles, Belén López, explica que «nos hemos adelantado al regreso de los escolares a las aulas para adaptar nuevos espacios de convivencia social, manteniendo la distancia entre los distintos grupos estables de convivencia social y con juegos que minimicen los contactos».

Por su parte, la edil de Movilidad Sostenible y Juventud, Rebeca Pérez, incide en que, «con esta iniciativa, por una parte, colaboramos para que se cumpla la normativa establecida y, por otro, fomentamos la recuperación de los juegos tradicionales de suelo y de la cultura popular».

Publicidad

La concejal recuerda que «el juego es una parte clave para el desarrollo infantil porque favorece habilidades para el desarrollo motor, estimula la creatividad, focaliza la concentración, aprenden normas sociales de conducta, facilitan el aprendizaje, refuerzan la autoestima y ofrecemos un entretenimiento sano, saludable y también seguro, además de recuperar juegos tradicionales».

En total, se ha optado por ocho tipos de juego y cada colegio podrá elegir cuatro, que además de que suponen una apuesta por la cultura popular, permiten que se desarrollen los recreos de forma más organizada y con una mejor distribución de los alumnos en la zona de recreo.

Publicidad

Rebeca Pérez: «Ofrecemos un entretenimiento sano, saludable y seguro, además de apostar por la cultura popular»

Las autoridades educativas, siguiendo las directrices de Salud, tienen previsto que los alumnos usen mascarilla en las aulas y que las mesas estén separadas entre sí al menos 1,50 metros, por lo que el control en el interior de las clases parece más fácil. Sin embargo, en el patio, durante su tiempo de esparcimiento, es más complicado. «Lo que hacemos es crear nuevos espacios en los patios y aprovechar, siempre que se pueda, el sombraje natural, gracias a los árboles de gran porte», remarca Rebeca Pérez.

María Dolores Pinar, la directora del CEIP José Moreno del barrio del Progreso, explica que «esta idea nos ha venido como anillo al dedo». Y es que desde Direcmur, la asociación de directores a la que pertenece, ya habían pedido años atrás al Ayuntamiento la posibilidad de implantar juegos tradicionales en los colegios. «De hecho, íbamos a invitar a los abuelos para que enseñaran a sus nietos a jugar a los bolos o a la petanca, y ya teníamos hasta 'malpintado' por nosotras el suelo para jugar a la corneja, como hacíamos de pequeñas». Ha venido fenomenal porque es una manera de que los niños se entretengan, ya que, con tanto medios digitales, no están muy socializados y estos juegos les imponen normas, y les vienen muy bien».

Publicidad

«Patios con mucho espacio»

El CEIP José Moreno cuenta con 205 alumnos, de los que en torno a 70 son de Infantil y el resto (135) de Primaria. Cuando comience el curso, previsto para el 7 de septiembre, en principio no van a tener problemas de espacio. «Las aulas son bastante espaciosas, aunque en algunas tendremos que mover los armarios para guardar la distancia entre las mesas». En cuanto al tiempo de recreo, de media hora, María Dolores Pinar cree que no será necesario escalonar la salida. «Tenemos dos patios en Infantil y dos en Primaria, uno muy grande y otro más pequeño delante, por lo que intentaremos colocar a cada grupo en un rincón, a ver cómo funciona. Creo que se podrá hacer; si no, estableceremos dos turnos para que salgan».

Tras nueve años como directora –este será el décimo– y siete como jefa de estudios, admite que «nunca lo he pasado tan mal como hasta ahora. Todos hemos hecho un esfuerzo y tenemos ganas de volver a vernos, sobre todo los niños pequeños necesitan el contacto con nosotros».

Noticia Patrocinada

Pinar considera que esta iniciativa de juegos tradicionales tiene muchas ventajas. «Es importante que aprendan unas normas y que sean capaces de entretenerse sin una pelota. Además, queremos conseguir de forma disimulada que no les impacte mucho que situemos a los grupos en diferentes rincones», añade.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis

Publicidad