Borrar
Los andamios ya están colocados hasta los pies del Cristo, a unos 60 metros sobre la explanada base del montículo. Guillermo Carrión / AGM
Monteagudo

Casi 300 peldaños para contemplar Murcia a vista de pájaro

Los trabajos de la primera fase de restauración del Castillo de Monteagudo, que forma parte de las Fortalezas del Rey Lobo, se encuentran a mes y medio de su finalización

Domingo, 6 de noviembre 2022, 13:13

Comenta

Doscientos ochenta y ocho peldaños, uno arriba, uno abajo, y en tres tramos diferenciados permitirán a estudiosos y ciudadanos en general visitar el Castillo de Monteagudo, centro de las fortalezas del Rey Lobo y del Sitio Histórico del mismo nombre, una vez hayan concluido las obras de la primera fase de su restauración. No se espera que se alarguen más allá de mediados del próximo mes de diciembre.

Tras un comienzo algo accidentado por cuestiones administrativas y propias de las excavaciones arqueológicas, que retrasó el calendario previsto dos meses, la UTE Castillo de Monteagudo (formada por Patrimonio Inteligente y Tudmir), que ganó el concurso que convocó en su día el Ministerio de Cultura (propietario del Castillo), ya cuenta los días para acabar su trabajo y que este pueda ser contemplado por el público.

ASÍ LO VE

  • 892.500 euros es el presupuesto de la licitación de la primera fase.

  • 1.000 euros al día es el coste aproximado de la macrogrúa.

  • 120 kilos pesa una de las rocas desprendidas y retenidas en las mallas de seguridad instaladas.

«Una de las partidas importantes del proyecto es la que se refiere a facilitar los accesos al lugar para que pueda ser visitable no solo cuando se terminen todas las fases (que, si hay presupuesto todos los años, podríamos estar hablando a tres o cuatro años vista), sino fase a fase», dice el arquitecto director de las obras, Francisco Sánchez Medrano.

Entre la pequeña cantidad de hallazgos de otras épocas figuran restos de cerámica y una moneda catalogada como íbera

La idea es que estas visitas se organicen tanto para grupos específicos de investigadores, arqueólogos o historiadores como, gracias a alguna campaña en colaboración con el Ayuntamiento de Murcia, para el público en general. «De esta forma, se podrá ir constatando la evolución de los trabajos en cada momento», añade Sánchez. Y, sin duda, se tendrá una panorámica privilegiada, a vista de pájaro, de gran parte del municipio a poco más de 60 metros de altura desde la base de subida al Castillo.

En esta primera fase de las obras (que cuenta con un presupuesto total de 892.500 euros y se realiza en la cara sur y suroeste del monumento), se han marcado como objetivos eliminar las situaciones de riesgo como el desprendimiento de rocas y tramos de muralla; consolidar y restaurar cimentaciones, rocas de base y fábricas de muro; acondicionar los accesos (pasarelas, escaleras y rampas) y reordenar el sistema de iluminación, incorporando instalaciones de vigilancia o anti-intrusión.

«Estamos a mes y medio de su conclusión», comenta Sánchez Medrano y señala que la grúa de gran tonelaje instalada en la plataforma de acceso, donde empieza la obra, ha estado desde el 22 de agosto hasta la semana pasada montando los andamios y subiendo los materiales, tanto al recinto inferior como al superior. Y un dato curioso, cada día de alquiler de este monstruo de 200 toneladas le cuesta a la empresa 1.000 euros.

Se ha previsto que vuelva a instalarse pasado el puente de la Inmaculada para proceder a desmontar los andamios, que han tenido que montarse hasta casi los pies de la estatua del Sagrado Corazón. Andamios que han sido apuntalados y anclados para mayor seguridad.

«La intención del Ministerio es que sea posible visitar el monumento mientras se ejecuta la restauración»

Francisco Sánchez medrano

Arquitecto y diseñador de las obras

En estos momentos, los restauradores están a pleno trabajo, recalzando los cimientos que tenían faltas «y que era uno de los problemas principales de la estructura del propio Castillo»; así como reintegrando algunos componentes y colocando lo que se conoce en la profesión como elementos de sacrificio: la protección superior de las capas más altas de las estructuras del monumento declarado BIC.

De hecho, en un tramo del muro de acceso al Castillo ya se han acabado los trabajos de consolidación, en los que se ha utilizado una malla de vidrio que protege su coronación, comenta Mª Ángeles Hernández Beltrán, arquitecta y coordinadora de Seguridad y Salud de la obra. La parte restaurada está más retranqueada para diferenciarla del muro original. Hernández indica que muchas de las labores previas han consistido en hacer catas, a mano, para comprobar dónde se encuentran los muros originales y diferenciarlos de la tierra que les ha caído encima en el transcurso de los años. Un trabajo que realiza actualmente la arqueóloga Angie Muñoz, de Patrimonio Inteligente.

La tierra sobrante se retirará y, posteriormente, se comenzará a restaurar el muro, lo que en no pocas zonas permitirá retirar las mallas de cuerda colocadas para evitar que sigan deteriorándose. «También ha habido que remover todo el cemento que se utilizó en anteriores intervenciones y hemos retirado la pasarela que reposaba sobre los muros del Castillo, que se utilizó para colocar el Cristo y que no se quitó al terminar esas obras», explica Hernández Beltrán.

Pocos hallazgos destacables han encontrado durante estos meses a ras del Castillo: una moneda íbera y piezas de cerámica antigua que se piensa que puedan ser de la época andalusí. En estudio están ahora restos de un suelo para determinar su originalidad.

Paralelamente, se está llevando a cabo todo el tratamiento de los accesos, «tanto de las escaleras fijas como de las que vamos a montar de estructura metálica; con los sistemas de seguridad, que vamos a dotar de unas cámaras y sistemas de videovigilancia; y con la cartelería informativa», comenta el director de la obra Sánchez Medrano, quien añade que ya están preparadas las acometidas eléctricas para subirlas a las distintas plataformas, con el objetivo de que puedan tener energía eléctrica y se pueda realizar la conexión de las cámaras de vigilancia.

Guillermo Carrión / AGM

Los trabajos previos a la restauración propiamente dicha se centraron en la instalación de dos mallas metálicas de grandes dimensiones, colocadas en el camino de acceso al Castillo para proteger tanto a los visitantes como la pedanía de los posibles desprendimientos de rocas. De cuatro metros de altura y de 65 y 75 metros de longitud, los anclajes de estas vallas están sujetos sobre roca a cuatro metros de profundidad.

Y, para comprobar el funcionamiento de estas barreras dinámicas, «hemos desprendido nosotros voluntariamente algunas rocas, porque eran las que más peligro podían tener de caer de forma natural; y aquí están, frenadas en las mallas», comentó el director de la obra, calculando que una de estas piedras no pesaría menos de 120 kilos.

Piedras como esta, pero de menores dimensiones, fueron desprendidas del monte durante la construcción de la plataforma para la grúa y están siendo reutilizadas en las labores de consolidación de las murallas.

Los planes de Cultura

El Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) del Ministerio de Cultura y Deporte lleva seis años trabajando en la consolidación y restauración del Castillo. Tras la redacción de un plan director que articula las actuaciones necesarias y la primera fase acabada a finales de este año, en 2023 se espera tener redactado el proyecto que regirá la ejecución de la segunda fase, explicaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Murcia.

Guilllermo Carrión / AGM

El Ministerio no ha previsto dinero para seguir la obra en 2023

Ni un euro de inversión para continuar con la restauración del Castillo de Monteagudo aparece en las cuentas que el Gobierno español ha presentado para el Ministerio de Cultura en su proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2023. Unos trabajos que, hasta el momento, han contado con el casi millón de euros que cuesta la fase 1 de la rehabilitación en marcha. El grupo parlamentario Popular, a propuesta de la formación de Murcia, presentó el pasado 27 de octubre en el Congreso de los Diputados dos enmiendas a las Cuentas Generales del Estado. En una, se reclama la consignación de 1,9 millones para ejecutar la segunda fase de restauración del Castillo, correspondiente a la inversión prevista en el plan director del segundo bienio. La otra, de 1,5 millones de euros, sería para invertirla en trabajos previos de excavación e investigación y para la realización del plan director de todo el conjunto del Sitio Histórico.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad Casi 300 peldaños para contemplar Murcia a vista de pájaro