Los nuevos mapas de inundabilidad de Murcia fijan restricciones para 85 planes parciales

Recogía este acuerdo, que salió adelante sin oposición –a la falta de su ratificación por el Pleno–, la necesidad de solicitar la declaración de alta inundabilidad del municipio de Murcia, a la vista de la reciente aprobación definitiva de los nuevos mapas de las zonas de flujo preferente y de su publicación en el Sistema Nacional de Cartografía el 23 de noviembre. La revisión de los planos realizada por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) mantiene, en esencia, lo recogido por los planos que fueron sometidos a información pública en julio de 2022, tras la desestimación de buena parte de las alegaciones planteadas.

Esta circunstancia mantendrá, por tanto, los condicionantes para la construcción y la edificación en tres cuartas partes del área metropolitana del municipio, según lo dispuesto en el Reglamento del Dominio Público Hidráulico (RDPH), que fue modificado nuevamente el pasado julio. Alcanzan estas restricciones, según fuentes municipales, a un total de 85 planes parciales con planeamiento aprobado o en tramitación –algunos con informe previo de la CHS que no mencionaba esta circunstancia–, de los más de 110 sectores de suelo urbanizable afectados en Murcia.

En esta situación, indica Navarro, se encuentra todo el planeamiento de desarrollo del crecimiento perimetral de la ciudad, abarcando, entre otros, los sectores de Barriomar, San Benito, Los Dolores, Puente Tocinos, Zarandona, Aljucer, Santiago y Zaraíche o La Alberca. «La aplicación de las limitaciones para las zonas de flujo preferente –impidiendo orientar hacia ellas futuros desarrollos urbanísticos– conllevaría la negación de la propia ciudad y pedanías donde viven más de 460.000 personas», recoge el acuerdo que firma el concejal Navarro Corchón.

De hecho, apunta el texto a «la imposibilidad material de orientar los futuros desarrollos hacia zonas no inundables, dada su lejanía de la zona interurbana», generando, además, «una descontextualización del crecimiento histórico de la urbe», que requeriría, asimismo, «la creación de nuevas y grandes infraestructuras y servicios urbanos, que obligarían a una inversión pública incalculable». Ante esta circunstancia y por medio de este acuerdo, el Ayuntamiento solicitará, nuevamente, la declaración de alta inundabilidad del municipio, un régimen especial previsto por el mencionado reglamento «para aquellos municipios en que al menos un tercio de su superficie está incluida en la zona de flujo preferente» o cuya morfología imposibiliten apostar por otros emplazamientos.

Permitiría esta figura la urbanización residencial en los terrenos afectados, siempre que se cumplan «las necesarias medidas de protección en cuanto a la altura de calado determinada y a la estanqueidad de las instalaciones en inmuebles», según precisa Navarro, circunstancia que repercutirá en los gastos de construcción que deberán afrontar los promotores.

No es la primera vez que se solicita dicha declaración. De hecho, ya fue presentada por el anterior edil, el socialista Andrés Guerrero, en noviembre de 2021, tanto a la Consejería de Fomento de la Comunidad Autónoma como a la CHS, sin que se recibiera respuesta por ninguna de las dos administraciones. Ya que no constaba oposición por parte de estas, se aprobó la instrucción técnica para la aplicación de dicho régimen especial.

Sin embargo, el pasado 2 de noviembre se dejó en suspenso la citada instrucción, después de que la última modificación del RDPH estableciera el procedimiento para solicitar dicha declaración, el cual requería, además, para su puesta en marcha la aprobación definitiva de la cartografía y su publicación en el Sistema Nacional, como ocurrió tres semanas después. «Es ahora cuando realmente estos mapas tienen efectos», defendió Navarro, explicando que deberá ser la Consejería de Fomento la que convalide la declaración de un régimen especial que se seguirá aplicando de manera transitoria, según avala el propio reglamento. Murcia continuará su expansión por el valle.