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La incineración gana espacio al entierro en Cartagena
Día de Todos los Santos. Casi la mitad de los cartageneros optan ya por la cremación, un 20% más que hace una década; algo que ha provocado el aumento del número de columbarios en las iglesias y en los cementerios municipales
La cremación ha dejado de ser la opción elegida por una minoría de la población y, año tras año, gana espacio a los enterramientos tradicionales, que en la última década han descendido alrededor de un 20%. Ana María Salcedo, una vecina del Ensanche, tomó esa decisión hace muchos años y así lo reflejó en su póliza de seguro. «Lo tengo claro, cuando me llegue mi hora quiero que me quemen», explicó ayer mientras ponía flores al nicho donde descansan la urna de uno de sus hermanos, en el camposanto Nuestra Señora de Los Remedios de Santa Lucía. Como ella, la mitad de los cartageneros eligen ya esta opción, según los datos aportados por el Grupo Funerario Estavesa.
Se trata de una práctica que se extiende cada vez más entre la población. Y eso lo han notado en ese cementerio y en el de San Antón, según los presidentes de ambos Manuel Martínez y Juan García, respectivamente. «La falta de espacio en estos lugares es cada vez mayor, algo que se está frenando con las incineraciones, que conforme pase el tiempo ganarán a los enterramientos», añadió uno de los encargados de Estavesa, Rubén Ocampo.
El Ayuntamiento refuerza los controles de tráfico y aumenta las frecuencias de paso de varias líneas de autobús
La tendencia ha ido aumentando en los últimos años de manera gradual. Hace casi una década tres de cada diez optaban por la cremación. La previsión es que las cifras sigan subiendo en un futuro próximo, para que en unos veinte años, aproximadamente, alcance el 90%, por el cambio de generación. Esta situación ha provocado que en los últimos años el número de columbarios en el municipio vaya en aumento. En Los Remedios se plantean construir más y en San Antón levantar uno. En la Iglesia del Carmen, buena parte de los que hay ya están ocupados y en los de la Basílica de la Caridad, donde está apunto de terminar la obra, ya hay reservas.
Entre 2.000 y 4.000 euros
Quemar los restos de un ser querido, y llevarse lo que queda de éste en una pequeña urna biodegradable ronda, más o menos el mismo precio, afirmó Ocampo. Fallecer en España cuesta de media entre los 2.000 y los 4.000 euros. Este desembolso fluctúa según los servicios: nicho, gastos administrativos, féretro y coronas.
Tanto en el de Santa Lucía, como en los de San Antón, Canteras, Alumbres y el resto del municipio registraron ayer un importante número de visitas de vecinos que fueron a adecentar las lápidas de sus difuntos y a poner flores.
De tener preparados los ramos para su venta se encargaban las floristerías. Soledad Martínez trabaja en la Floristería Ana, ubicada en la entrada del cementerio de Los Remedios. «La flor este año ha subido el precio hasta un 20%. Algunas, como las margaritas y los crisantemos, hasta el doble», aseguró. Para ponérselo fácil a sus clientes, hace ramos con varios tipos de flores, por los que cobra diez euros, como el resto de establecimientos de la competencia. Martínez sabe que es la temporada más importante del año, por eso desde hace dos semanas no para de preparar pedidos.
En la jornada de hoy, el Día de Todos los Santos, la afluencia a los camposantos será mucho mayor. Por ello, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un dispositivo especial de vigilancia del tráfico en los accesos a los cementerios. Además, las líneas de autobuses que llegan a estos lugares santos han incrementado su frecuencia de paso, como la línea 5, que une el de San Antón y el de Santa Lucía.
Hoy tendrá lugar la tradicional visita de la representación de la Corporación municipal a los cementerios. Estará encabezada por el teniente de alcalde, Manuel Padín. Dará comienzo en el Los Remedios, a las 11 horas, con una misa en su capilla, seguida de un responso en la cruz exterior. A continuación visitarán los de San Antón, Alumbres y San Ginés de la Jara.
