Los colectivos de la movilidad detectan más de sesenta deficiencias en los carriles bici de Cartagena

«No necesitamos más kilómetros, sino que se haga mejor. Podemos entender que la implantación de una red conexa, amplia y segura lleva su tiempo, pero es preferible que se haga despacio y con cabeza, cuidando lo ya existente, al tiempo que se potencia su uso con programas educativos y de sensibilización. De lo contrario, terminan siendo infraestructuras inservibles y dinero público malgastado», destacó Maribel Cánovas, que se desplaza todos los días en bicicleta desde Los Dolores a su trabajo en el centro.

Los ciclistas señalan como modelo adecuado para fomentar el uso los últimos carriles en las calles Esparta e Ingeniero de la Cierva, que están ejecutados sobre la calzada y con un bordillo de separación de la carretera. Por el contrario, rechazan las aceras bici que les obligan a compartir espacio con el peatón, como la de la calle Jorge Juan.

Los colectivos de movilidad sostenible denuncian el mal estado de algunos carriles bici por la falta de mantenimiento. Las grietas y baches dificultan el tránsito a los usuarios y generan un riesgo en diferentes tramos de los de la calle Jorge Juan, Ronda de La Unión y Avenida Víctor Beltrí, donde el arbolado sin podar es un problema añadido.

La insuficiente señalización es otra de las cuestiones que más acusan los usuarios. En el Puerto, por ejemplo, «no se identifican las líneas del mismo color del suelo como carril bici. Además está desapareciendo la pintura», indicó Carmen María Montes, que suele practicar deporte en la zona. Echan en falta la señalización vertical y la horizontal, de precaución bici y de marcas viales de paso de este medio junto al de peatones, tanto en la vía verde de Los Dolores, como en la Avenida de Murcia y en las calles Juan Fernández y Pez.

El carril bici de la calle Real, a la altura del antiguo CIM, sede hoy de la Facultad de Ciencias de la Empresa de la Universidad Politécnica de Cartagena, tiene una zona de carga y descarga que ocupa la senda. Asimismo, el carril del puerto, junto a la Casa del Mar, es compartido con la acera y la zona de espera de la parada del autobús. «El diseño es inaceptable. Es incómodo para todos porque tienes que ir sorteando obstáculos», apuntó Mariano Alcaraz mientras corría ayer por esta acera en su camino hacia la playa de Cala Cortina.

Otros casos de ocupación se dan en la entrada y salida de los alumnos del colegio San Vicente de Paúl. Muchos padres suelen estacionar el vehículo en los carriles de ambos sentidos. Además, hacia Tentegorra hay dificultad de visión por la colocación de dos contenedores entre las dos gasolineras.

«Reclamamos desde hace años un plan director de la bicicleta y una oficina del peatón y de la bicicleta para dar coherencia a las iniciativas y no ir a salto de mata», remarcó Eduardo Lucas, de la asociación Bicue. Este colectivo ha declinado su asistencia a la próxima mesa de la movilidad, el 22 de abril, porque «no hay una participación real».

En la actualidad, hay 45 kilómetros de carriles bici en el municipio. Del anillo de 6,7 kilómetros que rodea la ciudad, los colectivos de movilidad denuncian cinco interconexiones «que llevan más de dos décadas pendientes».

Un nuevo carril bici permitirá conectar en breve uno de estos puntos: entre la Cuesta del Batel y la calle Capitanes Ripoll. El tramo de actuación tiene una extensión de algo más de doscientos metros y transcurrirá por la zona de acceso a la estación del tren Renfe de la línea que une Cartagena con Los Nietos.

Las otras cuatro interconexiones van de la calle Jorge Juan, a la altura del Corte Inglés, hasta la Rambla; desde la Rambla hasta la calle Real; de ahí al Muelle Alfonso XII; y desde mitad de Jorge Juan hasta Juan Fernández.

El Consistorio ha proyectado seis ampliaciones y nuevos viales para mejorar la red de carriles bici municipales. Entre ellos está la construcción del de la calle Grecia, con acceso al instituto Arturo Pérez Reverte y el Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Politécnico. A este se le suma la recuperación del ubicado en la calle Juan Fernández, en el que hay que realizar obras para mejorar su seguridad. También está la conexión del Barrio de la Concepción con La Algameca y el centro de Cartagena a través de un vial en la calle Pío XII, y el de la vía verde de Barrio Peral con el Ensanche a través de la plaza Severo Ochoa.