El PP dice ahora que se equivocó con el Rosell y que mantenerlo al «cien por cien es inviable»

«Nos equivocamos. Pensamos que el Hospital Santa María del Rosell haría falta, pero no ha sido así. Los grupos parlamentarios también nos equivocamos. Ahora, tenerlo a pleno rendimiento no es necesario, además de ser inviable económicamente». Con esas palabras, la diputada Violante Tomás ofreció ayer al Pleno de la Asamblea Regional los argumentos del PP para rechazar una iniciativa legislativa popular impulsada por el Ayuntamiento de Mazarrón para que se garantice por ley el «funcionamiento pleno» del Rosell como un hospital general y que éste tenga todos los servicios operativos.

Violante Tomás lo repitió en varias ocasiones, tanto en su turno de intervención como en el de réplica. Los representantes del PSOE y el de IU-Verdes respondieron fría y duramente: «Ustedes no se han equivocado, han mentido a todos los ciudadanos, porque dijeron que Cartagena tendría dos hospitales, cuando no será así», dijo la socialista Teresa Rosique. El portavoz de la coalición, José Antonio Pujante, coincidió con ella.

Las declaraciones de Violante Tomás suponen un cambio de criterio del PP en este asunto; el Gobierno regional, sostenido por ese partido, defiende desde 2010 que el Rosell es el segundo hospital de Cartagena, que no ha perdido servicios desde la apertura del nuevo y que, además, tiene previsto potenciarlo con otros complementarios y específicos.

Área sanitaria

Sin embargo, la representante del PP admitió que tener ahora dos hospitales «es algo inviable económicamente», ya que de ser así, dijo, obligaría a dividir el área sanitaria de Cartagena en dos. Entonces preguntó al hemiciclo: «¿Quiénes irían a uno y quiénes a otro? ¿Hacemos encuestas entre los ciudadanos para saberlo?»

Violante Tomás insistió en que al Rosell «no hay que salvarlo, porque no ha cerrado». Lo hizo mirando al portavoz del Grupo Parlamentario de IU-Verdes, José Antonio Pujante, quien llevaba una camiseta con el lema 'Salvemos el Rosell'.

También aludió a la manifestación que se celebró el pasado jueves por las calles de Cartagena. Dijo que la participación de «3.000 personas, está muy lejos de los 15.000 de la última», algo que demuestra, en su opinión, el apoyo que reciben los que dicen que faltan servicios en el área sanitaria». La parlamentaria popular recordó que «en la ciudad hay un hospital, como el Santa Lucía, que es uno de los más innovadores de Europa».

El debate sobre la iniciativa legislativa fue el momento más tenso de la mañana, tanto que hasta en cuatro ocasiones el presidente de la Asamblea, Francisco Celdrán, advirtió de que desalojaría el salón de las comarcas debido a los continuos abucheos y gritos de «mentira» y de «un Rosell al 100%», que procedían de un nutrido grupo de miembros de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública que seguían la sesión.

Las 70.000 firmas

Por su parte, la parlamentaria socialista Teresa Rosique criticó el cambio de postura de los populares, ya que no entiende que «lo que en 2010 estaba considerado como algo imprescindible», en referencia al mantenimiento del Rosell «ahora sea innecesario». En su intervención arremetió contra el Ayuntamiento de Cartagena por no apoyar la iniciativa legislativa popular presentada por el de Mazarrón.

«Ha tenido que ser un ayuntamiento socialista el que traiga a la cámara esta iniciativa y el que se ponga a la cabeza de la defensa de los intereses de los ciudadanos en materia sanitaria, algo que no ha hecho el de Cartagena, que no ha sido capaz de defender lo que más de 70.000 ciudadanos han demandado a través de sus firmas», mantuvo. Precisamente Rosique y Pujante, presentaron al resto de parlamentarios las firmas recogidas por la Plataforma en Defensa de la Sanidad el pasado año. Ambos pidieron respeto «a todos aquellos que plasmaron su rúbrica para que el Rosell tenga más servicios».

La socialista también vinculó el hecho de que el hospital del Paseo no esté funcionando a pleno rendimiento al aumento de las listas de espera. Aseguró que de diciembre de 2012 al de 2013 «se ha multiplicado por seis el número de personas que superaban los tiempos máximos de espera para una intervención quirúrgica. Es decir, a partir de los recortes y el desmantelamiento del Rosell».

Por su parte, Pujante consideró que es «necesario e imprescindible» el mantenimiento del Rosell ante el aumento de las listas de espera y el «colapso» que sufre el Hospital San Lucía. En su opinión, es necesario que el centro funcione a pleno rendimiento, ya que «está más que justificado tanto por profesionales del ámbito sanitario como por usuarios».

El parlamentario también criticó al PP por «querer imponer un modelo en el que la sanidad privada adquiera más peso» como «intentó hacer en Madrid», aunque en aquella ocasión «fracasaron» como consecuencia de la lucha de la Marea Blanca. Además, acusó al PP de «seguir intentando» fomentar la sanidad privada, y por ello «desde IU-Verdes, junto con la ciudadanía, vamos a luchar para que eso no sea posible y en defensa de una sanidad pública de calidad».