Carrera hacia la igualdad en el CEBAS
La profesora de investigación Francisca Sevilla cuenta su experiencia en materia de paridad en el centro
Rocío González
Martes, 8 de marzo 2022, 13:29
En la actualidad, el CEBAS-CSIC cuenta con 295 trabajadores, de los que un 46,44% son mujeres y el 53,66% son hombres. Desde 2018 el centro ha logrado mantener una paridad de género prácticamente total en los porcentajes de su plantilla. No obstante, sigue trabajando para mejorar la promoción de la mujer en la escala superior y en cargos de responsabilidad.
Con motivo de la celebración este 8 de marzo del Día Internacional de la Mujer, el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha querido evaluar el avance en el acceso y la promoción a la carrera investigadora de las mujeres que forman parte de la plantilla de este centro de investigación ubicado en Murcia.
Para ello ha recabado la experiencia de Francisca Sevilla Valenzuela, profesora de investigación del departamento de Biología del Estrés y Patología Vegetal del CEBAS-CSIC, quien formó parte de la primera Comisión de Mujeres y Ciencia del CSIC como representante del área de Ciencias Agrarias. Desde este puesto, Sevilla contribuyó a la redacción de la primera 'Acción horizontal de igualdad de género en el CSIC' (2005) y del primer 'Plan de Igualdad de género en la carrera científica del CSIC' (2007).
-¿Qué hitos destacaría de su trayectoria científica?
-Uno de los hitos más importantes fue poner en marcha a mi llegada al CEBAS una nueva línea de investigación sobre la función de compuestos y proteínas antioxidantes y redox, encargados de eliminar el exceso de moléculas potencialmente dañinas para las células, en conferir a las plantas ventajas adaptativas a condiciones medioambientales adversas, como el estrés salino, altas temperaturas y las alteraciones de nutrientes. El desarrollo de esta investigación tiene gran repercusión en la producción agrícola, en su calidad nutricional y en la supervivencia de los cultivos. Un segundo hito del que me siento muy orgullosa ha sido participar en la formación de personal investigador y también técnico. Las doctoras A. Jiménez y M. C. Martí son ejemplos de ello. Su investigación es fundamental para analizar toda una serie de procesos complementarios implicados en la tolerancia de los cultivos al estrés abiótico, a la vez que la participación del personal técnico de apoyo, como es S. Correa y nuestros becarios predoctorales y posdoctorales.
«No hay discriminación en el acceso a la carrera investigadora, pero la promoción no está igualada»
-Desde su experiencia como miembro de la Comisión de Igualdad del CSIC, ¿qué logros se han obtenido desde su creación? ¿Cuáles son los retos pendientes?
-El CSIC ha sido pionero en abordar desde 2002 la situación de las investigadoras y las posibles causas que dificultan sus carreras. Participé en la primera Comisión de Mujeres y Ciencia como representante del área de Ciencias Agrarias del CSIC. La aplicación de las acciones recogidas en los documentos que se redactaron en la Comisión realmente ha llevado a una mejora de la situación de las mujeres en el CSIC, fundamentalmente en las escalas superiores de profesoras de investigación e investigadoras científicas, que actualmente se sitúan en un 26,9% y un 34,9%, respectivamente, frente al 15% y el 23% de profesoras de investigación que existían en los años 2005 y 2010. Estos porcentajes, a pesar de reflejar una promoción de las mujeres investigadoras, siguen siendo muy inferiores al número de hombres en puestos similares, lo que indica el mantenimiento del denominado 'índice del techo de cristal global'. Aunque en el CSIC es más igualitario que en la media de los organismos de investigación europeos, los datos recientes presentados por la Comisión reflejan un estancamiento en la promoción de las mujeres investigadoras. Esta situación es muy similar a la que ocurre en la dirección de los centros y en otros puestos de gestión y planificación de la política científica del CSIC; si bien contamos por primera vez con una mujer en la Presidencia del CSIC, lo que representa un importante avance. Todo ello subraya que el CSIC necesita seguir trabajando en lograr la igualdad de género en todas las escalas y cargos de responsabilidad, lo que indica que el reto planteado desde la creación de la Comisión de Mujeres y Ciencia está más próximo, pero aún no se ha alcanzado.
-¿Ha tenido que enfrentarse a obstáculos en el trabajo por el hecho de ser mujer?
-Desde mi traslado e incorporación al CEBAS, no solo no tuve que enfrentarme a ningún obstáculo ligado a mi condición de mujer, sino que conté con la ayuda de investigadores como los Drs. Antonio León, Eladio Hellín, Félix Romojaro y Carlos Alcaraz. Me ayudaron en la implantación de la nueva línea de trabajo. Sin embargo, sí que tuve dificultades en mi primera etapa como investigadora para conciliar mi vida profesional con la familiar. Afortunadamente, en la actualidad los cambios en las políticas de igualdad y la flexibilidad existente en cuanto a horarios y el avance en las tecnologías de comunicación, han mejorado la conciliación, aunque aún se necesita avanzar en ciertos aspectos.
-¿Cómo valora el papel actual de la mujer en el CEBAS y el CSIC?
-El CEBAS es uno de los centros del CSIC en el que la brecha de género prácticamente no existe. El número de mujeres investigadoras Ramón y Cajal y en las tres escalas -científicas titulares, investigadoras científicas y profesoras de investigación- es muy similar al de hombres. Estos datos reflejan la participación y contribución igualitaria de las mujeres en los logros científicos alcanzados en el centro. Me atrevería a decir que el hecho de que la mujer presente algunas características diferenciales en los enfoques, la creatividad y el planteamiento y abordaje de los objetivos es un valor añadido a la investigación desarrollada, tanto en nuestro centro como a nivel global del CSIC. Las estadísticas permiten considerar que el CEBAS es un buen ejemplo del desarrollo del plan de igualdad de género en la carrera científica. Si bien hasta ahora ninguna mujer ha tenido el cargo de directora; un reto pendiente en la mayoría de los centros del CSIC.
-Como investigadora que participa en divulgación y asociaciones de difusión de la ciencia, ¿qué acciones tiene previstas para promover la igualdad en la ciencia?
-Actualmente no hay discriminación real en el acceso a la carrera investigadora, pero la promoción de la mujer aún no se iguala a la conseguida por los hombres en la mayoría de los organismos de Investigación y universidades. Para conseguirlo debemos potenciar iniciativas que permitan la presencia de las mujeres en los puestos de dirección y gestión de la política científica y en las distintas academias. Por tanto, es necesario potenciar el reconocimiento de la investigación realizada por las mujeres, visibilizándola mediante visitas a institutos y colegios, con conferencias, jornadas y premios a sus aportaciones, como se está haciendo en la Asociación Lyceum y en la Comisión de Mujeres y Ciencia del CSIC. Considero de gran importancia llevar a cabo iniciativas orientadas a facilitar la incorporación de investigadores posdoctorales cualificados a los organismos de investigación y articular un buen plan de conciliación entre la vida laboral y la personal. A pesar de las mejoras alcanzadas en este sentido, las medidas que se han puesto en marcha aún no contienen acciones ya consolidadas en los países de nuestro entorno, como ayudas económicas para el cuidado de hijos en guarderías o en domicilios particulares seleccionados y financiados por el Gobierno. También es un paso importante la nueva baja paternal, por la ayuda para el seno familiar y porque equipara responsabilidades entre el hombre y la mujer.
