Bienestar con píldoras de cariño
Acción Solidaria - Obra Social La Caixa ·
La Asociación Prometeo facilita que las personas con discapacidad intelectual, de desarrollo o parálisis cerebral mejoren su calidad de vida y se integren en los ámbitos sociocultural y laboralLYDIA MARTÍN
Lunes, 20 de abril 2020, 01:44
Cuando Ismael Gómez llegó a la Asociación de Personas con Discapacidad Prometeo, no era capaz de pronunciar una palabra. Su trastorno autista no le permitía distinguir el peligro, lo bueno de lo malo, pedir lo que necesitaba, mantener la mirada fija con otras personas e incluso reconocer el vínculo que le unía a su familia. Ahora, para Ouafa Bouh escuchar de su voz la palabra 'mamá', un 'te quiero', recibir un abrazo o sentir la mirada de su hijo de cinco años, es un sueño hecho realidad. «Un cambio radical», afirma, porque Ismael antes de entrar a esta asociación «era la noche y hoy es el día».
Eligió este centro por las buenas críticas que recibió, tras seguir la recomendación desde Atención Temprana de que contactara con una asociación. Hoy es ella la que rompe en halagos cuando habla de los profesionales de Prometeo, porque «el trabajo que hacen es tremendo, tanto con niños como con padres, porque resuelven todas nuestras dudas y nos apoyan», añade. Actualmente Ismael acude al Centro de Desarrollo Infantil y de Atención Temprana (CDIAT), donde recibe tratamientos individuales de fisioterapia y logopedia que le han permitido un mayor bienestar para él y para su familia.
Es solo un ejemplo de la gran labor que realiza Prometeo, una asociación sin ánimo de lucro que desde 1996 acoge en Torre Pacheco a usuarios con discapacidad intelectual, del desarrollo y parálisis cerebral. Su labor abarca todas las franjas de edad: en el CDIAT atienden a 54 niños de 0 a 6 años con tratamientos individuales estimuladores, que incluye una sala multisensorial; en el Centro de Intervención Integral para Personas con Discapacidad atienden a nueve niños de 7 a 16 años ofreciendo apoyo psicopedagógico, de fisioterapia y logopedia, establecido como un servicio de continuidad; luego está el Centro de Día, para 40 usuarios de entre 21 y 65 años y una residencia que actualmente está en pleno funcionamiento.
Esta estructura es posible gracias a profesionales con un marcado carácter vocacional, que dan «mucho más de lo que a nivel profesional se pueda entender, por su calado humano va más allá de las técnicas», tal y como indica la directora técnica, Sandra Martínez. «Quien trabaja aquí está hecho de otra pasta», afirma con convencimiento, porque se trata de una tarea que ve sus frutos con el paso del tiempo. «La evolución a veces no es tan rápida como a uno le gustaría, pero cuando se produce, aunque sea muy poco, la satisfacción es mucho mayor», añade.
Adaptando metodologías
Con la suspensión de actividad de asistencia por la crisis sanitaria, Prometeo ha hecho llegar vídeos y actividades a las familias, como pueden ser cuentos motriles, elaborados por personal técnico y monitores del centro, para que lo practiquen en casa. Además, disponen de la colaboración de Protección Civil para llevar material impreso a los hogares que no tienen medios tecnológicos y que eso no impida la realización de actividades.
Sin embargo, en esta situación hay una preocupación: el respaldo económico, especialmente ahora que ha invertido 500.000 euros, sin recibir ningún tipo de ayuda, para ampliar su Centro de Día y dar mayor calidad a sus usuarios. Hasta ahora, Prometeo ha recaudado fondos con la organización de eventos como barbacoas solidarias, carreras populares y festivales, además de personas que contribuyen organizando actos especiales como un torneo de golf el pasado año. «No va a ser un año como el anterior. Igual que en el resto de sectores, va a repercutir en nosotros esta crisis y va a ser más difícil que el entorno pueda aportar como lo ha hecho en los últimos años», afirma la presidenta de la Junta Directiva, Ascensión Méndez.
Familias felices
En esta circunstancia excepcional, el acompañamiento de las familias es fundamental para ayudarles en las pautas y tratamientos en casa. De hecho, realizan videoconferencias entre padres, mediadas por una psicóloga, para contarse sus experiencias. «Estamos percibiendo que las familias están sobrecargadas y así consiguen desahogarse, con un punto de encuentro con personas en una situación parecida», afirma Sandra.
Y es que el objetivo de Prometeo no son solo los niños, sino también sus familias, con las que están en contacto constante para favorecer el buen clima en el hogar. «Los padres a veces no están preparados para que un niño venga con dificultades y tienen que afrontar la vida con su hijo desde otra perspectiva. Las familias necesitan esa fortaleza y ese empuje y ahí los profesionales tienen una delicadeza especial», matiza la presidenta, añadiendo que «si la persona es feliz, lo lleva a su entorno y tiene ilusión en volver cada día».
La Fundación, un paso más
En el año 2008 se constituyó la Fundación Prometeo con el fin de que las personas que tengan una discapacidad superior al 33% puedan tener acceso al mundo del trabajo, realizando actividades normalizadas en el mercado. Esta entidad jurídica acoge el Centro Especial de Empleo para 18 trabajadores que desarrollan su actividad en el ámbito de la jardinería, artesanía y control de accesos y limpieza. Para ello cuentan con convenios con entidades privadas y el Ayuntamiento de Torre Pacheco para que hagan uso de sus instalaciones.
Además de la Fundación, Prometeo también dispone de un programa de Formación Profesional Especial que incluye Auxiliar de Viveros y Jardines.