La actriz con mil mujeres dentro
Milena Smit, protagonista de la última película de Almodóvar, vivió en Murcia ocho años y aquí aprendió «lo mejor y lo peor de la vida». «Es una estrella», afirma el director de 'Madres paralelas'
Según Pedro Almodóvar, tiene «una belleza poco convencional y muy versátil. Milena tiene mil mujeres dentro y todas ellas con una piel tan blanca que es el sueño de cualquier director de fotografía». El más laureado cineasta español de todos los tiempos, que la ha dirigido en 'Madres paralelas', su última gesta, contó en la revista 'Vogue' tras el rodaje de este melodrama sobre la maternidad [con brechas temporales que nos conectan con el pasado oscuro de España] que, además de una extraordinaria fotogenia, Milena Smit (Elche, 1996) destila verdad. Y decía en su alabanza que su inteligencia emocional y su sinceridad no se aprenden en ninguna escuela. Va en ella, con ella. Así es Milena, «una actriz, que rebosa sensibilidad y corazón».
Smit, de madre manchega (de Yeste) y padre holandés, nació en Elche porque en un lugar tenía que nacer, pero su infancia transcurre entre Torrevieja, Campoamor y Torre de la Horadada, en Alicante y Murcia, donde vivió ocho años, y donde la actriz reconoce que forjó su carácter y aprendió lo mejor y lo peor de la vida. ¿Murciana o ilicitana? Milena es de donde la quieran, y, por supuesto, murciana. «De donde más me siento es donde yo me he creado como persona», reconoce. «He trabajado en todo lo habido y por haber. Me identifico mucho con Murcia y me siento de aquí porque aquí aprendí todo lo básico de la vida», reconocía a Fran Sáez en 7RM.
Fue aquí en la Región donde empezó todo para ella, si por «todo» entendemos su salto al mundo de la moda, primero, a través de la agencia murciana Monroe, y después al terreno audiovisual. Contaba a LA VERDAD en octubre de 2020, unos días antes de su debut en la gran pantalla con 'No matarás' (David Victori, 2020), donde según Almodóvar está «literalmente arrolladora», que su vida ha sido una sucesión de imprevistos y que apenas ha tenido tiempo de hacer balance: «He estado cumpliendo sueños antes de tenerlos». En ese momento, dando la réplica a Mario Casas, no sabía que iba a ser nominada a Actriz Revelación en los Goya este 2021, y que su compañero de reparto se haría con el galardón como actor protagonista.
Este año fue nominada a Mejor Actriz Revelación por 'No matarás', y nunca estudió interpretación. Su baza es su sensibilidad
'Madres paralelas' es otro 'boom' inesperado en su vida, el filme que la ha catapultado como 'chica Almodóvar'. Es ella la que aparece, de hecho, de espaldas, en el cartel promocional alternativo al de la teta que gotea que fue censurado en Instagram. Penélope Cruz, Aitana Sánchez-Gijón, Rossy de Palma, Julieta Serrano e Israel Elejalde han sido su familia en esta ocasión, como compañeros de set y, a la postre, como maestros, pues Milena Smit no estudió interpretación. Todo lo que sabe ha tenido que demostrarlo en pruebas «a palo seco», sin tiempo para echar mano de recursos. Todo en ella fluye porque sí, sin planes, desde lo genuino, desde la verdad.
De ella sabemos que fue descubierta en redes sociales cuando estaba ya viviendo en Madrid y trabajaba como recepcionista en un hotel. David Victori, el director de 'No matarás', llevaba seis años buscando una actriz que se ajustara al personaje porque tal y como estaba escrito en el guion tenía que ser «capaz de producir dos emociones antónimas»: asustarte y atraerte como si fuera un imán. «Tenía que tenerlas de serie», decía Victori. Ella era esa Mila. Y la encontró en una actriz que no era actriz, que nunca había rodado una escena ni recibido una clase de interpretación.
Una puerta, y una ilusión, se abría. «Yo tenía claro», contó Milena a este diario, «que lo que estaba viviendo con 'No matarás' estaba siendo muy importante para mí y que me iba a cambiar por completo la vida». Y así fue. Desde su estreno en el 53 Festival de Sitges Milena se convirtió en una de las mujeres más reclamadas en 'photocall' y también en un icono de la moda, pues en su manera de vestir, nada convencional, con «looks bombazo», de aúpa, también nos dice mucho de ella. El estilista Freddy Alonso siempre tiene a mano para ella un Gucci o un Palomo Spain, a los que ella siempre dice sí sin abrir los ojos.
¿Cómo es Milena? ¿Qué es lo que más la define? Es una curranta, con ardiles para sacar siempre las castañas del fuego. No puede con la hipocresía ni con la vanidad, porque ella nunca aspiró a nada, ni tuvo expectativas de ganar nada. Todo lo nuevo lo acoge con la misma naturalidad con que llega, pero desde la tranquilidad, sin perder el norte. Desde que se marchó de Murcia a Madrid («necesitaba vivir mi vida, saber quién era yo, y pegarme una hostia») nada ha vuelto a ser igual. Pero hay cosas que no cambian. Ella se ve «cariñosa, empática, tranquila, muy inocente, sensible y frágil», como en cierto modo el personaje de Ana en 'Madres paralelas' [donde no luce su característica melena negra], con el que ha hecho uno de los viajes más emocionantes de su vida. Milena Smit, la actriz que no estudió interpretación y que quiere ser considerada murciana, es la última mujer que ha hecho flipar a Almodóvar en una alfombra roja con su aire 'punkarra' y sus tatuajes: «¡Es una estrella!».
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