Finura y clase

Hace ya muchos años que me enamoré de esta bodega ubicada en Samaniego, un pueblecito en pleno corazón de Rioja Alavesa. Se trata de Baigorri, y nada tiene que ver con que además su propietario, Pedro Martínez, sea murciano (nacido en La Aljorra, Cartagena). Baigorri vive la elaboración de sus vinos de forma especial: desde el viñedo, con un trabajo sostenible y en armonía con la naturaleza y en bodega con ese edificio y arquitectura al servicio del vino, ya que todo el proceso de vinificación se realiza por gravedad.

Desde hace dos años conozco de primera mano el proyecto, ya que tengo la suerte de colaborar con ellos en materia de marketing desde nuestra agencia de comunicación. El vino nace y se hace en la viña, así me lo transmite Jesús Mari, responsable de campo de Baigorri y con toda una vida a sus espaldas dedicada al campo. Ahora me cuenta que ha comenzado a introducir refugios para murciégalos en la viña (a mí esto me maravilla), ya que son un remedio natural magnífico contra el mosquito verde o la polilla del racimo. Recordemos que Baigorri cuenta con el certificado de sostenibilidad Fair'N Green, sistema holístico alemán para la viticultura sostenible.

Uno de los últimos vinos en ver la luz en Baigorri ha sido Finca Las Navas Maturana, perteneciente a su familia de vinos de Finca. Pequeñas producciones de vinos especiales, singulares, que expresan el origen, el clima y el varietal. En el caso de Las Navas Maturana el viñedo se sitúa junto a la bodega, en una parcela de 0,4 hectáreas y suelo arcillo-calcáreo, típico de Rioja Alavesa. Un auténtico tesoro basado en un viñedo único de maturana, con un sistema de conducción en vaso sobre alambres.

La uva, una vez vendimiada a mano y tras paso por mesa de selección, entra a bodega por gravedad. Esta es una de las características más significativas de Baigorri. Cuenta con un edificio donde la arquitectura está al servicio del vino. Obra del arquitecto Iñaki Aspiazu hace 20 años, el edificio, de siete plantas (seis de ellas bajo el suelo), es hoy un icono de arquitectura sostenible. Aquí no se utilizan bombas ni para el traslado ni para el remontado en depósito sino que la uva, el vino, cae por su propio peso siempre.

En el caso de Finca Las Navas Maturana, la vinificación (fermentación alcohólica y maloláctica) se realiza en barricas de 225 litros y después es sometido a un envejecimiento durante 14 meses en barricas nuevas de roble francés. El resultado es pura elegancia, profundidad, finura. Aromas a fruta computada, con madera bien integrada, notas de cacao y pastelería. Un tinto sabroso, amplio. Para disfrutar.

Es impresionante la espectacular relación calidad precio de los vinos que tenemos en la Región de Murcia. Mi último descubrimiento ha sido el Sauvignon Blanc de Bodegas Alceño.

Un vino con un gran recorrido por delante, que fermenta en barricas nuevas de roble francés de 300 litros. Tras esto permanece en barricas sobre sus lías finas durante tres meses, consiguiendo mayor complejidad aromática. Caté la añada 2022 hace un par de semanas.

Además de las notas frescas tropicales de la variedad aparecieron en copa notas a caramelo y frutos secos. Un vino con mucho volumen en boca, versátil, sorprendente, ideal para acompañar a un guiso tradicional, por ejemplo.

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