La Trastienda de Myrtea, rápida y buena

Al centro comercial Myrtea no le falta casi nada para emprender el vuelo y, aunque parece que no termina de desplegar las alas lo suficiente como para volver a ser una referencia gastronómica, compañeros de viaje como Pablo González con su espacio TRT hacen más atractiva la propuesta del centro. Además, lo que era un local como TRT pensado para un público de corta edad, con una carta pensada en los consumidores de kebab, ha pasado a denominarse La Trastienda, como el que está ubicado en El Corte inglés de plaza de La Libertad, creciendo en todos los sentidos y mejorando la experiencia gastronómica, sin perder la frescura que caracteriza el espacio.

Marinera, croquetas de chulet, caballitos, cachopo, sándwich y bacalao han pasado a convivir en la misma carta con verduras en tempura, alitas BBQ, tacos, ensalada César, patatas guarras, mollete de calamares, burguer, perro callejero o guacamole, entre otros. De hecho, una de las novedades de este espacio es que, por ejemplo, el guacamole llega a la mesa en un mortero con los ingredientes en su interior para que sea el comensal quien le de la textura de crema típica del plato con la mano del mortero. Algo parecido pasa con el sándwich de pollo, que llega a la mesa en el interior de una panera con puerta corredera que descubre su interior la camarera ante los clientes. Este hecho aislado es, a mi modo de ver, la punta del iceberg de un restaurante de comida rápida y buena, que tiene en cuenta la experiencia completa del comensal.

Los nachos con queso y guacamole llegan a la mesa condimentados un poco altos de sal y la ensalada César en una fuente que alimentaría al banquillo completo de los Murcia Cobras. Buen pollo rebozado servido en una brocheta clavada a modo de bandera, un perrito caliente de dimensiones estratosféricas y una burguer de calamares de las que te hacen chuparte los dedos. Muy buen servicio en la rapidez y en el trato y la tranquilidad de que tus hijos pueden jugar por el centro comercial casi sin molestar a nadie antes o después de pasar por el cine o por las distintas salas de ocio.

Que TRT se haya convertido en La Trastienda en Myrtea es una buena noticia, y también el ejemplo de que se puede hacer comida rápida y buena para los más jóvenes y para las familias con niños pequeños ofreciendo buen rollito en la mesa.

• Temas
• Gastronomía
• Las críticas de Sergio Gallego
• Garum