A por el ascenso con 200 socios
El inicio de la campaña 81-82, que acabó con la gesta de Torrejón, estuvo marcado por la falta de apoyo de la afición y las deudas
¿Puede un equipo soñar con ascender a Segunda con solo 200 abonados? El Rayo Majadahonda, hace dos años, demostró que es posible, para pasmo de la sufridora hinchada albinegra. Y curiosamente el Cartagena, hace casi 40 años, vivió una situación parecida. El curso 81-82, que finalizó con el histórico ascenso a Segunda de Torrejón, comenzó con muchas turbulencias. Impagos, encierros y solo 200 socios comprando su abono para una temporada que acabó de la mejor manera, con aquel gol de falta del canario José Luis en el desaparecido campo de San Isidro y la Cartagena 'futbolera' festejando por todo lo alto el primer éxito en color del Efesé. Pero nadie podía sospechar ese desenlace cuando empezó el curso. Al contrario. El ambiente era de funeral.
Publicidad
«La gente en Cartagena es muy resultadista. Solo juega a caballo ganador. Cuando ganábamos y teníamos opciones de subir, venían al campo. Después, no. Es una pena», soltó el delantero Miguel Gregori cuando fue repescado por el Valencia, a dos jornadas del final del ejercicio 80-81, que acabó con el equipo del Almarjal en tercera posición. Marcó Gregori 20 goles con el Efesé ese curso, estando cedido por el club ché.
«Este año lo vamos a hacer diferente. Vamos a tener el equipo que la afición quiera que tengamos. Vamos a fichar conforme vaya entrando dinero de los socios. De momento, solo tenemos 200. Así va a ser imposible hacer un equipo para subir», advirtió el entonces presidente, Mariano Carrera, en junio de 1981. Estaba recibiendo muchas críticas Carrera, joyero madrileño e hijo de cartagenera que esa campaña presidió el club. Y le lanzó un órdago a la parroquia albinegra.
«Vamos a ir fichando conforme vaya entrando dinero de los carnés», advirtió el presidente Mariano Carrera
Fue pasando el verano y la gente no se animaba. Y eso que en 1980 el Cartagena FC había ascendido de Tercera a Segunda B, una categoría recién creada y que entonces tenía cierto tirón. Pero ni así. La 80-81 acababa con una derrota 3-0 en el Puerto de Santa María que provocó una sanción de 5.000 pesetas a cada jugador, «por bajo rendimiento». Y en la última jornada, en la que Baby se despidió del banquillo tras once temporadas en el Cartagena, apenas 400 espectadores fueron al Almarjal para ver un triste empate con el San Fernando (1-1).
En septiembre del 81, ya con unos 500 socios, arrancó una campaña que puede ser calificada de rocambolesca. El Cartagena destituyó a su primer entrenador, Ignacio Rojas, y fue sustituido por Gustavo Silva, a quien los futbolistas no tragaban. Hubo un montón de problemas económicos y varios encierros de la plantilla en los vestuarios del Almarjal.
Publicidad
Más de una noche durmieron los jugadores en el vestuario, al que trasladaron colchonetas y mantas. El equipo fue obligado a disputar, por sanción, varios encuentros en La Condomina. Era una locura pensar en subir. Pero se logró, con el estadio completamente lleno en los últimos partidos. José Luis, Arango, Arteaga y Sagarduy lideraron aquel equipo.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión