La vela latina despide el año en Los Alcázares
Regata del Caldero. 'La Conchita', la embarcación de 33 palmos más antigua (fue botada en 1887), ganó en su categoría; en 42 palmos entró primero el 'Nuestra Señora del Carmen'
El circuito de laúdes de 33 y 42 palmos del Mar Menor ha llegado a su fin con la popular Regata del Caldero de Los Alcázares, prueba que, debido al buen tiempo, congregó a un buen número de espectadores, que se acercaron a la playa de la Plaza de la antigua lonja alcazareña para ver de cerca estas joyas centenarias.
Al escenario en el que desarrolló la prueba llegaron seis embarcaciones, que quedaron varadas en la orilla. Siguiendo con la tradición, mientras los tripulantes preparaban sus velas en caballetes en el paseo, el juez daba las indicaciones de la regata a los patrones.
La prueba, que se celebró el pasado día 7, arrancó a las 13.30 horas, cuando se dio la salida desde la playa. Esta modalidad sigue los pasos de sus inicios, lo que la hace aún más espectacular para el público. La gente puede presenciar desde primera línea cómo se ponen en marcha estas embarcaciones, que se encuentran en el agua a unos metros de la orilla con dos tripulantes a bordo. El resto de ocupantes de la embarcación corre al silbido del juez para embarcarse.
«Queremos recuperar todos esos barcos centenarios que están todavía en manos de familias de pescadores», dice el presidente de la Federación Regional
El tiempo también se alió con estas naves. Sopló un viento suave de componente este con una intensidad de 7 nudos (13 kilómetros de velocidad aproximadamente), que fue disminuyendo a 5 nudos, lo que permitió que los experimentados marinos hicieran las delicias de los espectadores en la salida, con unas maniobras siempre difíciles en estos botes. Se dirigieron a una primera baliza situada frente al Club Náutico y remontando a una segunda situada frente al Centro de Tecnificación Deportiva. Un recorrido tranquilo que permitió que todas las tripulaciones llegaran en perfecto estado, excepto el 'Flor de Mayo', que rompió la driza de la mayor.
El primer puesto en categoría de 33 palmos y en la general fue para 'La Conchita', del Club Náutico de la Ribera, patroneado por Ignacio Barnuevo. Se trata de una auténtica joya de la vela latina, ya que cabe destacar que a sus 136 años es el barco más longevo de la flota. Fue botado en 1887. En segunda posición entro el 'Virgen de La Asunción', de la familia Luiso de Los Alcázares, y tercero fue 'Santa Eulalia', de San Pedro del Pinatar. En la clase de 42 palmos el triunfo fue para 'Nuestra Señora del Carmen', de la Asociación Estrella Polar, seguido de 'Joven Josefa' y 'Flor de Mayo', que no pudo completar el recorrido.
Mantener la tradición
Tras la prueba se degustó un magnifico caldero al borde de la playa y se le hizo una mención especial antes de la entrega de premios, a Miguel Ángel Celdrán, un apasionado de la vela latina que desde hace muchos años se ha preocupado no solo de transmitir su pasión a hijos y nietos, sino también de intentar que esta tradición de navegar a vela latina en las aguas del Mar Menor no se perdiera. Nuevas generaciones han cogido el testigo y la vela latina marmenorense goza de buena salud.
Según el presidente de la Federación de Laúdes del Mar Menor, el hijo del citado Miguel Ángel Celdrán, el «objetivo es recuperar todos esos barcos centenarios que están todavía en manos de familias de pescadores e incorporarlos junto a otros botes que están en fase de recuperación».