La Manga añora a Garbiñe

Faltan un par de minutos para el mediodía y el sol cae a plomo sobre la pista central del complejo de tenis de La Manga Club, que este fin de semana acoge la eliminatoria de Copa Federación más importante de la historia reciente del tenis español. Si las de Anabel Medina repiten la gesta de hace un año en Fukuoka y tumban a Japón, esta vez sobre la tierra batida cartagenera, estarán en abril en Budapest para participar en la primera edición de las Finales de la competición por equipos más importante del tenis femenino. Fundada en 1963, la Copa Federación copia a partir de este 2020 el modelo de la Davis.

Termina el entrenamiento de las españolas, con Carla Suárez y Sara Sorribes dándose una buena tunda bajo la atenta mirada de una veintena de chicos que han cambiado las clases por el tenis. Al terminar, van a por la jugadora castellonense y se hacen fotos con ella. En ese momento entran en pista las japonesas, con su capitán, Toshihisa Tsuchihashi, sonriendo. Falta Naomi Osaka, ganadora del Open de Australia del año pasado y del Open USA en 2018. Ahora es la décima del mundo. Pero fue la número 1. Llegará en una hora. Hay buen rollo entre técnicos y jugadoras de ambas selecciones. A partir del viernes serán rivales. Mientras, conviven en armonía en ese paraíso terrenal que es La Manga Club. «¡Enjoy!», suelta Anabel Medina a modo de despedida.

Varios operarios dan una mano de pintura a barandillas, muros y paredes, mientras otros empiezan a montar el 'hospitality'. Al lado, una pareja de guardias civiles repasan el protocolo de seguridad con el delegado de la Real Federación Española de Tenis (RFET). «Más o menos, lo mismo que la otra vez [España vuelve al lugar en el que consiguió la permanencia en el Grupo Mundial II ante Paraguay en una eliminatoria disputada en abril de 2018], pero todo irá más tranquilo», pronostica uno de ellos. Se refiere, sin duda, a la ausencia de Garbiñe Muguruza. Sin ella, el evento pierde tirón. Los únicos que lo agradecerán serán los empleados de seguridad que tras cada entrenamiento y cada partido tienen que bregar con los fans que buscan una foto con la hispano-venezolana.

La baja de Muguruza, finalista el pasado sábado en Melbourne y recuperada ya de esa crisis que la hundió el año pasado hasta el puesto 35 del ranking, marca estos primeros días de actividad en el complejo de Los Belones. Fuentes federativas admitieron ayer a LA VERDAD que la venta de abonos para el fin de semana va «solo regular», por debajo de lo esperado. Los abonos se pueden adquirir desde 31 euros en El Corte Inglés.

Se da la circunstancia de que, en esta ocasión, el aforo de la pista se ha ampliado a 2.000 espectadores gracias a la instalación de una segunda grada supletoria en un lateral. Hace 22 meses, con Muguruza en La Manga Club, las 1.400 localidades entonces disponibles se agotaron los dos días. Otro problema es que la Federación Internacional de Tenis (ITF) obliga a jugar viernes y sábado, cuando hasta 2018 las eliminatorias se disputaban sábado y domingo. La organización teme que este viernes, cuando se jugarán los dos primeros individuales en horario laborable, las gradas presenten un aspecto desangelado.

«Estamos en nuestra superficie favorita y jugamos en casa. Estamos encantadas de volver aquí. Y animo a toda la gente que venga a La Manga Club a apoyarnos porque necesitaremos la grada a tope los dos días», reclamó ayer Anabel Medina, consciente de que la baja de Muguruza va a restar público. Sobre la renuncia de última hora de la mejor jugadora española, Medina indicó que «nos encantaría que Garbiñe estuviera con nosotras, pero tenemos cinco jugadoras muy buenas y prefiero hablar de las que están aquí».