Vuelta «a lo grande» en La Aurora con los grabados de Goya

Se trata de la quinta edición, con fecha de 1921, de la colección que Francisco de Goya publicó por primera vez más de cien años atrás. Es una serie compuesta por 40 grabados al aguafuerte y aguatinta con color bistre sobre papel verjurado blanco, en la que las estampaciones permanecen impecables. El galerista José Fermín Serrano asegura que lo que distingue a esta colección de otras es la variedad que hay en las imágenes. «Nos encontramos a un Goya con diferentes estilos, con múltiples formas de trabajar y con miles de detalles en cada uno de los grabados. Esta serie desata una arrebatadora fuerza creadora, sin hablar del virtuosismo técnico».

'La Tauromaquia' fue editada en el Madrid de 1816, tras el desenlace de la Guerra de la Independencia española con la destitución de José I de Bonaparte y la consecuente restauración de Fernando VII, 'El Deseado', en el trono. En este contexto, el artista aragonés realmente deseaba ilustrar los desasosiegos sufridos durante la contienda bélica. Sin embargo, el rey no se lo consintió. Así, Goya optó por cambiar radicalmente la temática y representar el deporte nacional del momento. No obstante, cabe señalar que poco tiempo después el pintor saciaría su sed sacando a la luz los grabados de la serie 'Los desastres de la guerra', que llevaba esbozando desde el año 1810.

De acuerdo con Serrano, «esta es una exposición que exige del espectador atención y tiempo para captar el detalle, aunque también hay que tener presente que no hablamos de grandes cuadros, pues se pueden apreciar de un solo vistazo». De este modo, resulta una colección amena de contemplar a la vez que curiosa ya que, a pesar de tratar una temática aparentemente lúdica, Goya refleja en ella sentimientos profundos y ocultos que dejan ver más allá.

De acuerdo con instituciones del calibre de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y del Museo del Prado existen teorías que achacan las razones de la creación de estas obras a la frustración por las restricciones monárquicas hacia el artista o al vacío sentido por Goya ante la falta de encargos comerciales. Así, el pintor romántico se halló con la oportunidad de reflejar un tópico válido para el régimen inquisitorial bajo el que trabajaba y asimismo conocía el mercado pujante que existía en torno a la estampa taurina.

«Fue un artista muy crítico con la sociedad en la que le tocó habitar, pero siempre se mostró pleno de pasión por su país», afirma Serrano. El galerista también refuerza los dobles sentidos que podemos hallar en 'La tauromaquia' y señala aspectos tan pintorescos como los personajes que aparecen en la serie: desde El Cid a Carlos V se meten en el papel de un torero. Lo cierto es que esta colección actúa como reflejo de la época que vivió Francisco de Goya.

La galería murciana de arte contemporáneo La Aurora cuenta con más de 7.000 obras para su contemplación y/o para su compra con una lista de más de 350 artistas nacionales e internacionales. Hablamos de creadores tan renombrados como Pablo Picasso, Salvador Dalí, Joan Miró, Andy Warhol, Max Ernst, Marc Chagall, Francis Bacon, Georges Braque, Henry Matisse o Antoni Tàpies. Sin embargo, la pandemia ha significado una frenada en la actividad de 'La Aurora'. «Al principio de la crisis, cuando nos confinaron, pasamos tres meses prácticamente a cero, pero cuando logramos reabrir la gente volvió a encontrarse con la vida artística».

Ahora el público podrá deleitarse con estos míticos grabados de 'La tauromaquia' de Francisco de Goya hasta que finalicen en el mes de abril las fiestas de Semana Santa de Murcia. «Es la primera vez en la historia de la Región que se expone esta colección», afirma José Fermín Serrano. «Esta exposición significa para nosotros una vuelta a lo grande, esperando que, a pesar del miedo que pueda haber, la gente inicie su regreso a las galerías y los museos».