Tomy Ceballos reúne a 24 artistas en un tributo a las pequeñas cosas

Detrás del descubrimiento del alfabeto hay «un gigante mundo», según Tomy Ceballos (Caravaca de la Cruz, 1959), artista que practica la fotografía, el video, la escultura, el dibujo, la pintura, la performance y las técnicas digitales, incluido el 3D. Medios de expresión a los que une la poesía, el vehículo elegido para 'Grande y minúscula', un libro de artista y de artistas. «Un homenaje gamberro y divertido –explica– a las pequeñas cosas que nos han sido dadas gratuitamente con facilidad y mucho ingenio, sentimientos e historias que hay detrás de la evolución de nuestra experiencia. La narración llena de fantasía, aventuras inventadas y otras basadas en la realidad, reflexiones, filosofía y muchos guiños a la historia, al cine, al arte, a la música, a la poesía y a la ciencia». Ceballos dará a conocer hoy este trabajo en una fiesta-presentación en Sub-Up Hostel en Cabo de Palos, a las 20 horas, en compañía del arquitecto Enrique de Andrés (Arquitectura de Barrio).

Cuenta Tomy Ceballos que 'Grande y minúscula' contiene «imágenes que sólo verás en tu cabeza», además de otras que podrás disfrutar directamente porque han sido ilustradas ex profeso por Isabel Caballero, Juan Álvarez, Antonio Tapia, Chelete Monereo, Juan Ros, Alberto Sevilla, Nicolás de Maya, Juan Manuel Puche, Katarzyna Rogowicz, Lucas Brox, Pepe Yagües, Rubén Zambudio, Álvaro Peña, Juan Saturno, Jorge FIN, Vicente M. Gadea, Reme Amorós, Yolanda Mendoza, Sylvie Raphanel, Claudio Aldaz, Marcel-lí Antúnez, Manuel Pérez, José Óscar Lopez, Sylvia Molina y el propio Tomy Ceballos. «Ellos han convertido el libro en una joya».

«El mundo de los jeroglíficos era tremendamente complicado por tantos símbolos, y no tenemos ni idea de cómo surgió esa página de la historia», explica a LA VERDAD, sobre la creación de las 27 letras del abecedario en español. «Todo lo que hay alrededor de la invención de cada letra es algo muy potente, y lo que hice fue aventurarme a imaginar cómo fue la invención de todo eso».

El hecho de ver cómo su hija aprendía a manejarse con esos elementos fundamentales que conforman nuestro sistema de escritura le motivó hasta el punto de investigar sobre las letras. «El libro está, en realidad, disfrazado de divertimento, pero son cosas tremendamente serias. He tratado de que sea un libro divertido, con letras grandes para niños y para adultos, y creo que ha gustado porque muchos me dicen que no tienes que ponerte gafas». Una a minúscula en un documento, en la póliza de seguro de un Renault Twingo, viaja por el tiempo y por distintos lugares, se relaciona con animales y se enamora, «y de alguna manera es una a concreta, pero representa todo el universo de las letras. Incluso da las gracias por ser la letra de la feminidad».

Toda la información que condensa en 'Grande y minúscula' es rigurosa, y nunca pierde el autor el sentido del humor. No es la primera experiencia poética de Tomy Ceballos, que hace muchos años obtuvo un accésit del MurciaJoven con un libro de poemas. «Trato siempre de ser original, la creatividad es importantísima, y esa letra a minúscula se relaciona y cuenta cosas, se mete en Trafalgar, conoce a Cleopatra... le pasan miles de cosas por el camino».

La llegada de un bebé cambia el orden de toda familia. «Te cambia tu forma de pensar y de ver el mundo, de no conocer el miedo ahora estás preocupado por todo. Estamos en un momento raro con las noticias, la realidad está deformada con la repetición de tantas mentiras, no hay tiempo para darnos cuenta qué es verdad y qué mentira».

La colaboración con todos los artistas que participan «es una suerte, y ellos han convertido el libro en una joya». Habrá una segunda edición (pedidos en atomyc.com) «corregida y aumentada». Una de las cosas que más le divierte de esa nueva edición es, por ejemplo, la historia de una hache mal puesta. «En vez de corregirlo, hemos contado la historia de esta letra intrusa que se ha colado, escondida a una palabra a la que no pertenece, ella cree que no la ven, pero todo el mundo la conoce». Basta un minuto de felicidad para incendiar el bosque de la vida», decía Rimbaud.

Temas

• Exposiciones
• Libros
• Críticas literarias