El día en el que Norma Jeane eclipsó a Marilyn
En 'Ella', la obra ganadora del CreaMurcia en 2019, Aurora Briz se atreve a mostrar la parte más oculta de la actriz, modelo y cantante estadounidense
PEPA AGÜERA
Miércoles, 2 de diciembre 2020, 01:38
El pelo rubio, los labios rojos y el vestido blanco son los únicos elementos que conectan a la Marilyn Monroe del imaginario colectivo con la que interpreta Aurora Briz (Murcia, 1989) en 'Ella'. Ni mejor ni peor, la que se sube al escenario en la obra ganadora del CreaMurcia de Artes Escénicas en 2019 representa, simplemente, aquella a la que nadie está acostumbrado a ver, quizá porque nunca fue agradable de mirar. Colocar los focos en el epicentro de la intimidad del icono pop supone entonces un acto valiente y, al mismo tiempo, revelador; a veces las sombras esconden más verdades sobre la vida de un mito que todas las luces que un día lo alumbraron.
'Ella' descubre la cara B, la imagen que le devolvía el espejo a Marilyn cuando por fin se despojaba del personaje que, fuera de las paredes de su casa, tenía hipnotizado a medio mundo. «La luminosa es la que ella mostraba ante el público, pero no era del todo verdadera. La verdadera era la que se mostraba a sí misma cuando estaba sola», asegura la autora de la obra. Encarnar a esa otra Marilyn supone acortar la distancia entre el glamour de la actriz de Hollywood y la fragilidad de Norma Jeane Mortenson.
Cuando tuvo que decantarse por un personaje sobre el que construir el proyecto del tercer año de su formación en la escuela de teatro Jessica Walker (Barcelona), el nombre de Monroe no paraba de resonar en su cabeza. Al final, según indica la dramaturga, fue Marilyn la que eligió a la actriz: «Ella vino a mí porque tenía algo que mostrarme».
«Me parecía muy enigmático entender qué le ocurría por dentro a Marilyn, y quería que el público viera más allá»
La murciana se sumergió en la vida y obra de la intérprete estadounidense a través de su puño y letra. En 'Fragmentos', el volumen que reúne algunos textos inéditos escritos por la protagonista de 'Vidas rebeldes', 'La tentación vive arriba' y 'Con faldas y a lo loco', encontró su mejor aliado. «Ese fue el libro más revelador para mí porque ahí, con sus propias palabras, me estaba explicando quién era ella, incluso con sus faltas de ortografía, con sus pasiones, con sus desvelos y con sus sueños. Ahí pude entender muchas cosas», recuerda.
También tiró de hemeroteca para poder viajar hasta el dormitorio en el que una empleada del hogar halló el cuerpo sin vida de la estrella, supuestamente fallecida por una sobredosis de barbitúricos. En agosto de 1962, cuando Marilyn contaba 36, «la encontraron desnuda, bocabajo, encima de la cama, con el cuello un poco amoratado, con las costillas rotas, el teléfono descolgado, sin teñir y sin depilar», narra Aurora Briz. «Me impactó mucho imaginármela así –añade–, pensar cómo el mito se puede desmontar de esa forma, cómo una mujer tan poderosa, que todo el mundo quiere tocar, besar y tener, de repente se encuentra así, tan desprotegida y tan desnuda».
«Histeria»
Desde esa realidad escribió 'Ella', una obra que dirige Jessica Walker y que es un billete de ida hacia una cita de 45 minutos de duración cara a cara con Marilyn. «Me parecía tan maravillosa en escena y en las películas, o solo escucharla hablar, ver cómo se movía y cómo sonreía. Me parecía también muy enigmático entender qué le ocurría por dentro y quería que el público pudiera ver más allá, invitarle a que entrara en su casa y viera su histeria, sus miedos, y que ella misma pudiera compartir todo lo que llevaba en su interior», explica a LA VERDAD.
Ganar el concurso CreaMurcia en 2019 con 'Ella' supuso «un abrazo» a su trabajo: «A veces, los actores necesitamos que nuestro esfuerzo sea reconocido. Necesitamos ese aplauso de vez en cuando para entender que estamos en el buen camino», subraya la autora. Por esa misma razón, volver al Teatro Circo de Murcia con la obra, un año de pandemia después, ha sido especialmente emotivo y reconfortante.
A principios de noviembre, la artista se metió de nuevo en la piel de Monroe y volvió a enfrentarse al público. «Tenía un poco de inseguridad –admite– porque estoy tratando un tema que es intenso y duro. Después del drama que estamos viviendo todos ahora mismo no sabía cómo iba a ser recibida, pero me parece valiente llevar a escena este tipo de cosas tal y como está la situación ahora». El resultado superó todas sus expectativas: «Al final fue muy mágico, muy especial, salí totalmente tocada, emocionada y atravesada –expresa la creadora–. Y fue algo que compartimos el público, yo y ella también, porque la vi en escena ahí conmigo», enfundada en el vestido blanco, con los labios rojos y luciendo su pelo rubio.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión