Mario Bermúdez: «Tuve la necesidad de sacar de mí un proceso vital oscuro»

–¿Siempre supo que quería ser bailarín?

–No, lo que quise ser siempre fue atleta, pero me lesioné, y no fue hasta los 20 años, que por casualidades de la vida y por gente que te cruzas en el camino, que empecé a conocer la profesión, y me enamoré del tirón. Y en cuanto a mi otra faceta de coreógrafo, en mi caso creo que va de la mano, porque cuando bailo no puedo dejar de inspirarme y crear.

–¿Y cómo ha sido el camino hasta tener su propia compañía de danza?

–Pasito a pasito, no ha sido fácil. Tu camino no lo descubres de la noche a la mañana, sino que lo vas forjando. En mi caso, al haber estado en diferentes compañías, en diferentes lugares del mundo como Nueva York o Israel, han hecho que descubriera mi pasión y que me arriesgara a tomar ese riesgo de tener tu propia compañía, para poder crear una marca, un lenguaje personal de mi imaginación.

–¿De dónde viene 'Averno'?

–Surge desde un mundo muy profundo, interno y oscuro. Yo soy una persona positiva, pero en aquel momento cuando estaba creando esta pieza, tuve la necesidad de sacar de mi interior un proceso vital oscuro, era un poco un infierno, que está relacionado con lo que hablábamos antes de tener tu propia compañía, y los riesgos que ocasiona, y tuve esa necesidad de echar fuera ese exceso de energía negativa y liberarme. Cada uno pasamos por un infierno, y no hace falta adentrarse bajo tierra para conocerlo. Al final hay que liberar y transformar esa etapa, y es lo que interpretamos en el espectáculo.

–¿Y por qué seleccionó el 'Infierno' de Dante?

–Tenía muchas simbologías con las que me sentía identificado. En aquel momento en el que Dante viaja por 9 los círculos, cada uno más agresivo que otro, viajé con él al mismo tiempo, con mi propio viaje interno. Ese proceso de Dante, desde mi punto de vista es personal y transformador, al introducirse en el infierno y enfrentarse a sus miedos.

–¿Qué se verá esta noche en MuDanzas?

–Somos siete intérpretes en el escenario y vamos viajando por esos círculos, unos son más intensos y otros más humanos. Algo que me gustaría puntualizar es que ninguno destaca más que otro, los siete somos uno, y uno son los siete, y en ese tránsito nos convertimos en fieras, almas atrapadas.

–Ganadores al mejor espectáculo, bailarina y vestuario en los Premios Escenarios de Sevilla, ¿cómo se siente?

–Imagínate, y además hace un par de días nos enteramos de que tenemos cinco nominaciones en los premios Talía, estamos superagradecidos, honrados y felices. Es como un reconocimiento o un abrazo gigante que nos acoge a todos y nos llega al corazón y al alma. Llevamos ya cuatro meses sin tocar la pieza y es como volver al principio. Te dan ganas de adentrarte de nuevo en este viaje de 'Averno' y, por supuesto, tenemos muchísimas ganas de compartirlo con todo el público cartagenero, que espero que se adentren con nosotros y se dejen llevar.