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Claudia Maró, Carmen Liza y Elena Mateo, intérpretes y creadoras de 'Nacional 340'. Javier Carrión / AGM
Un ejercicio teatral para dar voz a una masacre olvidada

Un ejercicio teatral para dar voz a una masacre olvidada

Con 'Nacional 340', la compañía murciana Physical Collage recuerda 'La desbandá', uno de los episodios más crueles de la guerra civil española

Miércoles, 30 de abril 2025, 00:45

En las aulas de la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia (ESAD) nació 'Nacional 340', un montaje teatral que se acerca a uno de los episodios más bestiales y desconocidos de la guerra civil española, 'La desbandá'. «En el itinerario de creación, en el que trabajábamos para crear una obra propia, nos sugieren el tema de lo monstruoso, y tanto Elena como yo coincidimos en que la guerra es un acto monstruoso, así que decidimos juntarnos para realizarle esa propuesta a la clase», cuenta la actriz y ayudante de dirección de esta creación colectiva Carmen Liza (Murcia, 2000), responsable junto a Elena Mateo (Murcia, 1998), actriz, directora y encargada del texto, de la propuesta de hablar de la guerra sobre las tablas. «Mi padre [el director de escena y profesor de la ESAD Javier Mateo] es de Almería. Yo desde siempre había escuchado hablar sobre 'La desbandá', pero no terminaba de tener claro qué había pasado. Adentrándonos en el tema, descubrimos que fue el mayor genocidio de la guerra civil y que no se conoce y decidimos presentar esa idea» que se convirtió en el proyecto de la clase. Primero con otro título, evolucionó ya fuera de la escuela a 'Nacional 340', una obra de la compañía Physical Collage nominada a dos premios MAX de las artes escénicas en 2024. En concreto en las categorías de Mejor Espectáculo Revelación y Mejor Autoría Revelación (Elena Mateo).

Un montaje que se podrá disfrutar esta tarde, a las 20.00 horas en el Teatro Romea de Murcia –entradas: 12, 15 y 18 euros– y que traslada al público a febrero de 1937 para tratar un suceso espantoso que tuvo como protagonistas a la población civil que huyó desde Málaga hacia Almería por la antigua carretera N-340 siendo perseguida por las tropas sublevadas contra la República. «Con la caída de Málaga ya hay muchos refugiados del sur de Andalucía que estaban huyendo y el ejército sublevado de Franco contaba con muchísimos militares del Tercio de Marruecos, participando en una guerra que ni siquiera les pertenecía. Se genera un clima de miedo y entonces, cuando llega también la 'truppe' de Mussolini, la gente huye, pero todo esto es un entramado del bando nacional para acotar Málaga. La carretera fue una escabechina. Se encontraron encerrados en una carretera que bordeaba un acantilado, sin escapatoria. Comenzaron los bombardeos. Una encerrona porque les empezaron a bombardear con los cruceros de Canarias, por aire por la aviación nazi alemana, que estaba haciendo sus pruebas para la Segunda Guerra Mundial, la guerrilla por lo alto de la montaña... no había escapatoria», detallan Mateo y Liza. Una masacre «en la que se estima que murieron entre 3.000 y 5.000 personas», continúa la directora del montaje, que observa que «se conoce más el bombardeo de Guernica por el cuadro de Picasso pero realmente murió más gente aquí y, sin querer comparar, es un hecho muy poco conocido».

A la hora de abordar un tema que hoy en día sigue siendo tan controvertido en España, desde el principio surgieron ciertas dudas. «Nos preguntábamos qué pintábamos nosotras hablando de esto, por qué nos mueve o no nos mueve hablar sobre el pasado, cuánto nos toca esta guerra y las guerras en general. Y es cuando empezamos a plantearnos preguntas que incluimos en la obra en forma de personajes. Por ello, hay personajes que piensan que el pasado se debe dejar atrás y que hay que vivir el presente porque los problemas más importantes son los de ahora, y hay personajes que se preguntan y quieren saber qué les pasó a sus abuelos», explica Carmen Liza.

Nominada a dos premios MAX de las artes escénicas en 2024, la obra se podrá ver esta tarde en el Teatro Romea

La actriz Claudia Maró (Cieza, 1998), que vio crecer el proyecto desde dentro, reconoce que al principio no le interesaba el tema. «No le veía el sentido, me parecía rancio hablar de la guerra civil. Pero luego, conforme íbamos investigando y plasmando nuestras ideas en escena, me gustó. Porque yo no quería hacer el típico teatro de plantarme en el escenario y tirar texto, pero lo hemos trabajado desde el teatro físico, desde una visión más alternativa, con danza, música...», da a conocer la artista sobre un montaje que trabaja diferentes lenguajes y que se ha nutrido de fuentes como documentales y testimonios de familiares de quienes vivieron 'La desbandá', así como con miembros de la Asociación Sociocultural La Desbandá.

En Madrid

Tras su paso por el Romea, 'Nacional 340' llegará a Madrid los días 18 y 19 de mayo, dentro del festival Sala Joven. Una oportunidad de ver en la capital a Carmen Liza, Elena Mateo, Cecilia Mansilla, Claudia Maró y Ángel Sola que las jóvenes artistas confían en que les abra nuevas puertas nacionales. «Pensábamos que las nominaciones a los premios MAX nos ayudarían a estar en más escenarios, pero no se está notando tanto, todo es complicado», asegura Maró.

Paralelamente, la compañía continúa trabajando con proyectos como 'Arquitectura emocional', un montaje con dirección y dramaturgia de Elena Mateo que resultó ganador de la última edición del Creamurcia en la categoría de Artes Escénicas.

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