La belleza, según María Manzanera
El Museo Arqueológico de Murcia acoge una exposición en la que se repasa, a través de diferentes series, la trayectoria de la fotógrafa murciana
La búsqueda de la belleza en sus diferentes formas ha sido siempre el principal objetivo de María Manzanera (Murcia, 1946), fotógrafa, investigadora, historiadora, coleccionista y comisaria, tal y como la describe Laura Cano, autora de la tesis doctoral basada en el trabajo de la murciana y comisaria de la exposición antológica 'María Manzanera a través de la cámara' que puede visitarse desde este jueves y hasta abril en la primera planta del Museo Arqueológico de Murcia.
La muestra, que recorre a través de series de fotografías las diferentes etapas artísticas de esta creadora, comienza en los años 80 y termina con 'Dentro y fuera del agua', un proyecto que comenzó en 2022 y todavía no ha llegado a su fin. Entre los primeros trabajos aquí recogidos, una serie especial de desnudos. «Inicialmente, cuando fotografiar desnudos estaba de moda, no me atrevía a hacerlo. Pero más adelante opté por un desnudo fuera de lo normal, un desnudo en movimiento», señala Manzanera sobre la serie 'Captar lo intangible', que también destaca Cano, que subraya esta serie por «realizar un desnudo atemporal, fuera de lo provocador y no sexualizado».
Sobre la que fuera profesora de la UMU, la historiadora del Arte y doctorada en Historia de la Fotografía Laura Cano destaca que, «al investigar la obra de María Manzanera me fascinó tanto que consideré que alguien necesitaba poner en relieve la importancia de las contribuciones de una persona que ha aportado tanto a la fotografía a nivel regional y nacional en todos los ámbitos».
Murcia, París y Nueva York
Hay tres ciudades retratadas en la muestra: Murcia, París y Nueva York. En concreto, de su ciudad de nacimiento, la autora capta espacios tan icónicos para los murcianos como la fachada de la catedral, su torre vista desde lo alto, el puente de los Peligros y la puerta de los cines Rex. «Podría haber conservado muchas cosas hermosas, la naturaleza se lo dio casi todo. Pero pequeña o grande, descuidada o limpia, instruida o ignorante, esta es mi ciudad», dice. Dedica también la fotógrafa un rincón especial a las imágenes de la huerta. Capturas realizadas tras largos paseos por las pedanías de la ciudad.
«Alguien necesitaba poner en relieve la importancia de sus contribuciones», dice Laura Cano, autora de una tesis doctoral sobre la obra de Manzanera
De la capital francesa guarda Manzanera grandes recuerdos. «Durante 18 años, en vacaciones, viajaba una semana al año a París, mi ciudad favorita». Tiempo que aprovechó para tomar imágenes de la pintoresca urbe. De Nueva York, donde estuvo en tres ocasiones, forman parte de su colección de instantáneas los impresionantes rascacielos de Manhattan.
Manzanera ha sido también una gran coleccionista y en esta exposición, en la que se hace un repaso a su trayectoria, se exhiben también varios de sus tesoros. Entre ellos, una vitrina está dedicada a los daguerrotipos, el primer procedimiento utilizado para captar imágenes. «Con 17 años yo ahorraba, poco a poco, hasta que conseguía tener para adquirir un daguerrotipo», explica la humilde recopiladora.
En la exposición se muestran también, entre otras piezas, una serie de estereoscopios para ver imágenes en relieve y una cámara heredada de su abuelo.
El paso a lo digital y la desaparición del papel fotográfico en Murcia, «algo que me dio mucha rabia, porque yo continuaba trabajando en el laboratorio», llevó a la fotógrafa a crear «una serie muy especial» denominada 'Flores simplemente'. «Yo misma empecé a preparar los papeles. Compraba papeles de acuarela y los emulsionaba. Probaba las fórmulas que aparecían en muchos de los libros de historia de la fotografía que tengo, algunas del siglo XIX. Después, di color a las imágenes con azafrán, cúrcuma, limando lápices de colores...», explica la autora de obras con un laborioso proceso.
«¿Qué puede pasar si entre mi cámara y el objeto que quiero fotografiar pongo algo y hago la foto a través de ese algo?», se preguntaba María Manzanera al iniciar 'Throught', «una serie divertida y que me hizo pensar» en la que se captan objetos a través de cristales, telas, papeles... y donde la apariencia de texturas transforma al objeto que se adivina.
«No pasemos la vida despidiéndonos», sentencia la veterana creadora en el texto que cierra la última serie de la antología. Un proyecto que, como muchos otras, continúa abierto, sin final.
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