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Grupo Aplus ha lanzado una calculadora gratuita para que los clientes puedan comprobar el ahorro real que supone cambiarse a este tipo de energía procedente del aire

Cuando llega el frío, muchas familias se hacen la misma pregunta: “¿seguimos con la vieja caldera de gasoil o damos el salto a algo más eficiente?”. Los precios del gasóleo no paran de subir, las calderas envejecen mal y cada vez cuesta más mantenerlas. Y, no solo subir, sino que también están continuamente expuestos a los conflictos y desacuerdos internacionales, tratándose de un producto con un mercado inestable.

Mientras tanto, la aerotermia se consolida como la alternativa más inteligente, pero hay que analizar, en datos, si compensa de verdad hacer este cambio durante este 2025. Para ello, Iván Bordonado, jefe de Ventas de Grupo Aplus, una de las empresas especializadas en climatización eficiente con más implantación en el cliente final, aporta su opinión con el fin de ofrecer más información a quienes se encuentran frente a esta cuestión.
El gasoil, indica, es “caro, contaminante y tiene los días contados”. “Durante años, las calderas de gasoil fueron la opción más común en zonas rurales o viviendas sin acceso a gas natural, pero hoy la situación es muy distinta”, indica. Hace referencia al precio del gasoil en torno a 1,17 euros el libro, lo que supone más de 3.000 euros al año en calefacción para una vivienda media, así como a la pérdida de eficiencia de las calderas que se traducen en averías frecuentes y caras, y a las nuevas normativas europeas que penalizan el uso de combustibles fósiles. “Seguir apostando por el gasoil en 2025 es como seguir conduciendo un coche pesado de los 90, que funciona pero ya no compensa el ahorro”, señala.

Frente a esto, la aerotermia extrae hasta un 80% de la energía del aire exterior. Solo necesita una pequeña parte de electricidad para funcionar, y a cambio ofrece calefacción en invierno, refrigeración en verano (en zonas de baja humedad) y agua caliente todo el año; un rendimiento del 400%, ya que da 4 kW por cada 1 kW que se paga; emisiones casi nulas y control desde el móvil, mínimo mantenimiento y es compatible con radiadores, suelo radiante o fancoils.
A la hora de hablar de ahorro, Bordonado toma como ejemplo una vivienda de 220 m2 con caldera de gasoil, que pasaría de 3.276 euros a 774 euros con el cambio a la aerotermia, lo que supone un ahorro de 2.502 euros. “El ahorro lo notas desde el primer mes”, recalca.
Para hacer más fácil este cálculo, grupo Aplus ha lanzado calculadora gratuita que permite saber, en tan solo unos segundos, una estimación clara y adaptada a cada vivienda introduciendo tan solo la superficie, el tipo de calefacción actual, el nivel de aislamiento y la zona climática.

“La conclusión es que sí merece mucho la pena cambiar a la aerotermia si buscas ahorrar de verdad, tener una climatización eficiente todo el año, reducir emisiones y ganar confort y olvidarse de averías, mantenimientos y precios volátiles”, señala el experto, animando a hacer el cálculo gratis en Grupo Aplus para descubrir que “la aerotermia es para ti”.
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