Juanjo Moreno, el yeclano que no se separa de Alcaraz

Carlos Alcaraz ha insistido en los últimos días en la importancia que ha tenido su cambio de comportamiento fuera de la cancha, en cuestiones relativas a nutrición, suplementación y descanso, en los éxitos logrados en este inicio de temporada: títulos en Buenos Aires e Indian Wells y final en Río de Janeiro. Pese a ello, los tremendos esfuerzos del jugador de El Palmar en entrenamientos y partidos y su explosividad y agresividad en la pista hacen que el pupilo de Juan Carlos Ferrero sufra muscularmente. Así, pese a sus 19 años, ya ha tenido diferentes problemas con las lesiones. Y es aquí cuando aparece una figura clave, la del fisioterapeuta yeclano Juanjo Moreno, quien se ha convertido en su sombra y cuyo trabajo es muy valorado por todo el equipo de Alcaraz.

Cuando el murciano se lesionó en la final de Río de Janeiro ante el británico Cameron Norrie, muchos pensaron que la gira estadounidense se había acabado para él y que lo que tocaba era regresar a casa, descansar y pensar ya en la temporada de tierra batida. Sin embargo, Moreno se quedó con Alcaraz en Estados Unidos y en un tiempo récord, solo diez días, le recuperó para poder competir en Indian Wells.

Todos los miembros del equipo que habían acompañado a Alcaraz en Argentina y Brasil regresaron a España, salvo Moreno. Ellos dos se quedaron solos y volaron a Acapulco, donde les estaba esperando Juan Carlos Ferrero. Allí era imposible competir y Carlitos tuvo que renunciar a participar en el Abierto Mexicano. Después fueron a Las Vegas. Luego, a Oregón. Y, por último, a California.

Entre trayecto y trayecto, Moreno curó en un tiempo récord la distensión de grado 1 en el isquiotibial que padecía Alcaraz y consiguió que el número 1 del mundo llegara en perfectas condiciones a la primera ronda del Masters 1000 de Indian Wells. Ganó el torneo sin resentirse de esa dolencia, algo que pocos podían imaginar cuando se hizo daño contra Norrie en la final de Río de Janeiro.

Moreno tiene 41 años, es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y diplomado en Fisioterapia por la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche. Y está con Alcaraz «24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año para cualquier cosa que necesite», tal y como ha dicho él mismo en alguna entrevista. En los inicios de Carlitos en el circuito se perdía algún torneo. Ahora no. Viaja siempre con él. Donde esté Alcaraz está Moreno.

Este yeclano que no olvida sus orígenes practicó natación, tenis, fútbol y taekwondo. Acabó jugando en el Yeclano, pero una grave lesión de tobillo en un partido en el Cartagonova cercenó su carrera como futbolista. Se hizo fisio tras superar ese trance, bastante decepcionado con el quiromasajista que se encargó de recuperar su tobillo. «Mi entrenador me aconsejó acudir a un quiromasajista que anteriormente había recuperado a otros compañeros míos, pero mi lesión era mucho más grave. Lo que hizo esta persona fue estropearme más, tanto que estuve cuatro meses y medio sin poder jugar. Por esa razón me hice fisioterapeuta, pues fue un profesional quien me curó¡», contaba Moreno en una entrevista al portal 'Yeclasport'.

Tuvo que colgar las botas de manera prematura y pronto encontró trabajo como fisio en el propio Yeclano. La afición de La Constitución aún le recuerda con cariño y él confiesa que una de las felicitaciones que más ilusión le hizo tras coronarse Alcaraz el año pasado en el US Open fue la de la peña Curvabar del conjunto azulgrana. Fue creciendo profesionalmente y aprovechó una buena oferta para meter la cabeza en la Academia Equelite JC Ferrero de Villena.

Fue fisio de Juan Carlos Ferrero, Nico Almagro y Pablo Carreño. Conoció a Alcaraz cuando llegó a Villena, cuando él ya el responsable del servicio de fisioterapia de la academia. Se coordina perfectamente con Fran Rubio, el fisio que ha trabajado siempre con Carlos Alcaraz en Murcia, y con el villenense Sergio Hernández, figura también importante en el día a día del tenista de El Palmar en Equelite.

La fama que persigue a Alcaraz desde que se ha instalado en la élite del tenis ha salpicado a profesionales que están detrás del murciano, como es el caso de Juanjo Moreno. «Pues la verdad es que sí que me ha cambiado la vida en estos últimos meses, ahora me piden fotos y me saludan por la calle, y la verdad es que no me lo esperaba», confesó recientemente en una entrevista concedida a 'El Español'.

«Pero esto es gracias a los medios, que os estáis poniendo en contacto con nosotros para saber sus secretos, y veo cómo el equipo tiene un protagonismo que sí se merece porque sacrificamos las mismas horas que él, trabajamos en casa, tiempo con familia. Yo creía que íbamos a estar más en la sombra, pero lo cierto es que se está reconociendo nuestro trabajo con Carlos», añadía el yeclano en la citada entrevista.

No hay recetas mágicas para conseguir que Alcaraz esté sano. El tenis es un deporte que exige esfuerzos de alta intensidad y mucha duración, además de poco tiempo de reposo. «Pero es verdad que la ciencia ha avanzado mucho y el equipo pone a disposición de Carlos [Alcaraz] todas las estrategias que han demostrado ser efectivas en su recuperación», contaba Moreno wn la web de la ATP tras la reaparición de Alcaraz en Argentina.

«Nosotros preparamos a Carlos para que pueda afrontar estos partidos de alta intensidad en poco tiempo y que su cuerpo sea capaz de recuperarlo, a través de los recursos de fisioterapia y recuperación que tenemos al alcance. El objetivo siempre ha sido prevenir antes que curar. Hemos trabajado mucho para que adquiera también unos hábitos saludables a nivel deportivo, donde la recuperación y el sueño reparador adquieren un papel importante», concluía Moreno.

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