Esther Pina, el alma de la cultura accesible

Llamada a cambiar el mundo según la revista 'Forbes', la tenacidad, talento, capacidad de liderazgo y pasión de Esther Pina han derribado las barreras de accesibilidad cultural gracias a Secret Sound. La 'startup' abre camino a personas con problemas de audición y lenguaje en la industria audiovisual. Y no es cuestión de un buen año o un golpe de suerte, sino de aprender a mirar alrededor con empatía: integrando la diversidad, como único salvavidas para que el mundo sea más humano y el progreso una realidad. Apasionada de la música, esta técnica de desarrollo empresarial en AJE Murcia cree en el poder transformador de la cultura. De ahí su amor por el proyecto de la Asociación de Padres de Niños con Problemas de Audición y Lenguaje, Aspanpal, en el que enseñan a niños sordos a bailar flamenco. Llegó hasta allí por casualidad, dice Pina, y decidió convertir la necesidad de este colectivo en parte de su ADN porque «si detectas un problema y no haces nada por cambiar la situación, eres parte de él», como también dice su filosofía de vida.

Secret Sound utiliza la tecnología del bucle magnético para traducir en ondas electromagnéticas los sonidos exteriores para el 2% de personas con sordera que pueden utilizar implantes cocleares. Para el resto, emplean sistemas de subtitulado, intérpretes de lengua de signos o tecnologías propias de 'gaming', a través de un sistema de vibraciones envolventes con dispositivos como cinturones o chalecos. Emprendedora, tenaz e inconformista, Esther Pina no ha dejado de insistir en su objetivo: convertir a Secret Sound en un referente nacional e internacional de la cultura accesible para el mayor número posible de colectivos de la discapacidad. Agradecida por la visibilidad de 'Forbes', no se ha permitido el descanso ni tampoco las adulaciones, porque como reza uno de sus tatuajes 'Toda gloria es efímera'. Mientras trabaja en su posicionamiento fuera de la Región, continúa dando cuerpo al festival de música que inspiró la 'startup'. Tomen asiento porque nos espera un espectáculo con alma y sin distancias en el que la cultura es para todos.