Poetas murcianos olvidados y postergados
Agustín Iniesta, Francisco Martínez Corbalán, Desiderio González, F. Soler Fando, J. Cánovas Albarracín o Gabriel Guillén, entre otros, forman parte del atractivo panorama que podríamos calificar como la Promoción del Suplemento Literario
Manuel Martínez Arnaldos
Catedrático Emérito de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la UMU
Sábado, 4 de noviembre 2023, 07:36
Un amplio grupo de escritores murcianos con numerosas colaboraciones en el Suplemento Literario de LA VERDAD, con el discurrir de los años han sido ignorados o cuando no postergados, como Agustín Iniesta, Desiderio González, F. Soler Fando, J. Cánovas Albarracín o Gabriel Guillén, entre otros. Un interesante y atractivo panorama literario que podríamos calificar como la Promoción del Suplemento Literario de LA VERDAD. Sin embargo, tal paisanaje literario quedó un tanto ensombrecido por la presencia en las páginas del Suplemento de autores tan destacados en la historia literaria española de las primeras décadas del siglo XX, como Juan Ramón Jiménez y la casi totalidad de poetas de la Generación del 27, junto a escritores no menos relevantes en el ámbito internacional: Alfonso Reyes, Gabriela Mistral, W. Whitman, W. Butler Yeats, F. Jammes, P. Valery, S. Pellico, etc.
Por ello, desde una reivindicación cada vez más necesaria de lo murciano en la España actual, se impone rescatar del olvido y dar a la luz a escritores murcianos hoy olvidados, pero que tanto contribuyeron, como hemos apuntado, con sus textos en el Suplemento. Por ejemplo, de Agustín Iniesta se pueden contabilizar hasta 15 aportaciones correspondientes a los números: 16, 17, 20, 21, 23, 25, 27, 34, 35, 39, 40, 41, 44, 45 y 46. En tanto que de Desiderio González fueron 8 sus colaboraciones, en los números: 17, 20, 25, 26, 28, 29, 32 y 42.
Agustín Iniesta, en un breve perfil biográfico, como escritor es autor de tres libros publicados por la Editorial Católica Española. Los poemarios 'Cancionero de la pena' (Sevilla, 1953) y 'Un cielo barroco' (Sevilla, 1954), donde incluye, con mínimas variantes, varios de los poemas que había publicado en el Suplemento, y la obra teatral 'Evasión: sueño dramático' (Sevilla, 1953).
También es de reseñar su más que notable actividad periodística, con esporádicas aportaciones a revistas y semanarios de la época, como, por ejemplo, 'Trinchera' (Murcia, 1927). Pero sobre todo su labor como redactor o asiduo colaborador en 'El Liberal', donde destacó por impulsar la flamencología. De hecho son varios sus artículos sobre el resurgir y afición al «cante jondo», así como una entrevista a la Argentinita y un reportaje sobre Custodia Romero con motivo de la actuación de éstas en el Teatro Ortiz (actual edificio del cine Rex).
Asimismo fue autor de una columna de opinión, en el citado diario, bajo el epígrafe de 'Filosofía barata' y de otros artículos de diferente índole temática. Variedad de temas, anclados en diversos motivos, que en cierto modo serán un contrapunto a los poemas y prosa poética que se pueden leer en el Suplemento.
De la serie 'Baladas' es de significar la sensitiva y estudiada cadencia en la que a partir de unos versos inspirados en la naturaleza rural que afloran gozo y felicidad, ya sea en la evocación de las «Hacinadas en las eras / parecen oro las mieses» (n.º 40, 25- X- 1924), o «Sin duda estaban los pájaros / aquel día más contentos, / y más gallardas las flores / que engalanaban el huerto» (n.º 35, 21- IX-1924), o bien «Bajo los álamos verdes / se desliza el agua mansa» (n.º 27, 20-VIII-1924). Mas esa placidez y ensueño de los versos iniciales se va desgranando paulatina y melancólicamente hasta desembocar en unos versos finales en los que aflora el pesimismo y lo sombrío. Una desilusión que por su lejano eco del «cante jondo» reproducimos de manera más extensa a continuación del citado n.º 27:
¡Ay, quien pudiera, muchacha
tener todo tu cariño!
̶El cariño va pasando
como las aguas del río.
¡Ay, quien pudiera, muchacha
detener a tu cariño!
Cuando las aguas
se estancan
se vuelve el prado sombrío.
¡Ay, si quisieras, muchacha,
darme un poco de cariño!
El agua va donde quiere
llevarla el cauce del río.
Y yo me quedo muy solo,
¡A solas siempre conmigo!
Melancolía y fatalismo que se acentúa en otras composiciones, como por ejemplo en el texto en prosa poética 'Más de muerte que de vida' (n.º 23, 15-VI-1924), en el que nos relata y describe el fallecimiento de una niña tras recibir la primera comunión y su posterior traslado, en una «caja alba», al cementerio.
Se acoge en este texto A. Iniesta a un leitmotiv típico murciano cual es el de «las cajicas blancas», con el que se hace alusión al ritual de la muerte de un niño en la huerta (Luis Orts, 'Vida huertana', 2 vols., Murcia, 1908-1909) o al de una moza (Eduardo Flores, 'Las cajicas blancas', 1909). Incluso en algunos poemas, el abatimiento de A. Iniesta se hace más intenso hasta fluir en un tono lúgubre no exento de cierta ironía: 'Más allá…' (n.º 41, 2-XI-1924), o bien 'El porqué de un esqueleto' (n,º 44, 23-XI-1924).
Desde otro punto de vista es de advertir la preocupación de A. Iniesta por el correcto uso de la lengua, del estilo, y de las deficientes imitaciones. Como se puede constatar en los textos en prosa, 'Moldes' (n.º 17, 4-V-1924), donde denuncia la mala interpretación o parodia de lo clásico, y 'Yo domine…' (n.º 46, 7-XII.1924), en el que critica a los poetas «atildados» que solo buscan la forma y desprecian el contenido, por lo cual rebate la poesía de los parnasianos.
En referencia a Desiderio González son pocos los datos biográficos obtenidos. Fue colaborador del diario 'Levante Agrario', y formó parte del grupo o tertulia de los defensores de lo rural, las tradiciones y el arte, integrado por Luis Garay, Pedro Flores, Clemente Cantos y Antonio Garrigós. Grupo que en el citado diario, en los meses de enero y febrero de 1926, firmaron un severo alegato contra la tala de pinos en la finca Villamil situada en el Puerto de la Cadena.
Pintores y escultores que, en cierto modo, influyeron, en especial P. Flores, en sus breves poemas de ascendencia romántico-costumbrista plenos de colorido, gracejo y humor. Siendo el ámbito de lo rural y popular una de sus fuentes de inspiración, según podemos comprobar en sus 'Estampas' (n.ºs 29 y 32, 5-VIII- 1924 y 31-VIII-1924), que destacan por un breve discurso argumentativo próximo a lo fabulístico y emparentado con el adagio. Breves textos en los que la sensibilidad y sutileza de Desiderio González rezuman humor, ironía y sarcasmo. Sirva, entre otros, el siguiente ejemplo:
Contemplación
En una mesa tallada,
de Talavera un tintero,
volcado, saca la lengua,
de tinta, que va extendiendo
sobre una cuartilla blanca,
complicados arabescos.
Un gato, autor de la hazaña,
mira el trabajo muy serio…
En otras ocasiones, en el poema titulado 'Vanidad' (n.º 26, 13-VII-1924), se acoge al símil o comparación para exponer el jocoso enfrentamiento entre el canto de un ruiseñor y la respuesta de un grillo. Un ambiente rural e idílico sobre el agua que extrae una noria, es motivo del poema 'Agua de noria' (n.º 25, 6-VII-1924) que, a la vez, está preñado de un tierno sentimiento y conmiseración respecto a la mula coja que hace girar a la noria.
En tránsito hacia los postergados merece atención Francisco Soler Fando, quien fuera director del semanario 'Murcia Gráfica', de efímera vida editorial (enero y febrero de 1928) y autor de varios microtextos en el Suplemento. En ellos predomina el adagio, como se puede constatar en la serie de breves frases en prosa de 'Dardos de inquietud' (n.º 4, 27- I- 1924). Y sube un escalón estético respecto a la anterior en un exquisito poema de breves versos sobre la luna en la época invernal en 'Alto invierno' (n.º 6, 10-II-1924). También es autor de dos 'Hay-Kays mediterráneos' (n.ºs 16 y 49, 27-IV-1924 y 1-II- 1925) en los que predominan un sensualismo mediterráneo y la sencillez de imágenes poéticas ligadas a lo sensorial y visual, en una notoria dependencia de haikú japonés en versión levantina. Y, por cierto, en el citado n.º 49 se incluyen unas poesías de Gabriel Guillén, asiduo colaborador en el Suplemento, siendo de singular significación la titulada 'Final', en la que sugiere su definitiva marcha a Socovos, y desde su depresión, en los últimos versos augura un triste y funesto final: «El correo. / La esquela mortuoria… / ¡Una lágrima tuya será toda mi gloria!».
Los protagonistas
Agustín Iniesta
Fe irradiada
De Agustín Iniesta aparece el 27 de abril de 1924, junto a las 'Canciones de madre' de Gabriela Mistral, un pequeño poema, 'Yo rezaba', una irradiación pública de su fe: «Yo rezaba. / Iba el órgano rodando... Muy suaves / avanzaban por las naves / las divinas melodías que exhalaba. / Como lenguas se extendían / desgranándose en lirismos rituales / y ascendiendo dulcemente, se perdían / en el iris de cristales... / Yo rezaba».
Francisco Martínez Corbalán
El secreto de las carabelas
El 22 de agosto de 1926 aparece en LA VERDAD, la firma de Francisco Martínez-Corbalán junto 'El paraguas en el viento' de Jorge Guillén; poemas de Luis Cernuda y Gerardo Diego; un texto de José Ballester, 'Víspera del gozo (por Pedro Salina)'; un cuento de J. Rodríguez Cánovas, 'Don Francisco', y un ensayo de Jose María de Cossío. Casi pasando desapercibido, el poema de Martínez-Corbalán, 'Íntima': «Hijos míos: yo lo sabía ya; por eso al veros / ahora frente a todo lo que está por llegar / temo ante los misterios de todos los senderos / por los que a la ventura tendréis que caminar. / Yo lo sabía, pero el corazón, no quiso, / respetar experiencias ni consejos, y así / cerré a piedra mi puerta, desdeñé todo aviso / para daros la vida que me dieron a mí. / Vuestra madre os contempla también, estremecida / al pensar con qué mano os tomará la vida... / Vuestras naves inquietas dejarán sus estelas / sobre el mar inquietante de ese destino incierto... / Nosotros quedaremos en la punta del puerto / esperando la vuelta de vuestras carabelas».
Desiderio González
Estampas
De Desiderio González destaca el 3 de agosto de 1924 'Estampas': telón («parda, de café molido, allá al frente, la montaña»), fondo, vértice, esfinge, vida, muerte, adiós, siesta, maternal, concierto, contemplación y suplicio. «Haciendo encaje, la ola, lame la peña dorada (...)».
Dignas de consideración, entre los olvidados, son las aportaciones de escritores cartageneros como el modernista Miguel Pelayo, colaborador en numerosos periódicos y revistas regionales y nacionales; José Rodríguez Cánovas, periodista y autor de muy diversos libros sobre lugares típicos y personajes cartageneros, y José Cánovas Albarracín, cuyas agudas reflexiones crítico-literarias quedan patentes en 'Veleta goethiana' (n.º 49, 1-II-1925), en la que incide en la genial e innovadora estética de Goethe frente a lo popular o literatura de masas, y en 'Montesproust' (n.º 58, 8-IX-1925), sobre la influencia de Montesquieu en Proust.
Sobejano, gran humanista
Otros escritores murcianos, con escasa colaboración, como el presbítero Pedro Gil García o el dramaturgo aguileño Francisco González Campoy, son, entre otros, nombres que han quedado postergados. No obstante, autores con una menor contribución, como el modernista Andrés Bolarín o el bohemio pianista y escritor premodernista Enrique Martí, junto a autores con una mayor proyección literaria e implicación en el Suplemento por su amplio número de colaboraciones, como Francisco Martínez Corbalán, Raimundo de los Reyes y, en especial, el gran humanista cristiano Andrés Sobejano, cuya aura galvanizó las páginas del Suplemento, han sido relativamente rescatados del olvido por medio de diferentes monografías y artículos específicos sobre sus obras.
Una más que interesante promoción de autores murcianos que dignificaron el Suplemento Literario de LA VERDAD, merecedores, sin lugar a dudas, de una compilación y subsiguiente edición de sus textos publicados en el citado Suplemento.
Poetas de hoy
Aurora Saura
Aurora Saura Bacaicoa (Cartagena, 1949) residió hasta su adolescencia en Alicante. Estudió Filología Románica en la Universidad de Murcia y ha sido profesora de Lengua y Literatura hasta su jubilación. 'Avivar el fuego' (Renacimiento) reúne poemas entre 1980 y 2017. Ha publicado los poemarios 'Las horas' (1986), 'De qué árbol' (1991), 'Retratos de interior' (1998, reedición en 2014), 'Si tocamos la tierra' (2012) y 'Mediterráneo en versos orientales' -plaquette de haikus- (2015). Aparece en las antologías 'Contra. Poesía ante la represión' (2016) y 'Composición de lugar' (2016).
Inma Pelegrín
Licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación y en Psicología, Inma Pelegrín (Lorca, 1969) es miembro del grupo 'Espartaria'. Ganó el XXXVIII Premio Jaén de poesía , con 'La teoría de las cosas', el XXIV Premio Internacional de Poesía 'Antonio Machado en Baeza' por 'Todas direcciones' y el Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez por 'Cuestión de horas'.
Pilar Fraile Amador
Pilar Fraile Amador (Salamanca, 1975) es escritora y profesora de Filosofía. En 2021 ganó el Premio de la Crítica de Castilla y León con la novela 'Días de euforia' (Alianza Lit). Es autora de novelas ('Las ventajas de la vida en el campo'), cuentos ('Los nuevos pobladores'), ensayo ('Materiales para la ficción') y poesía ('Falta', 'Larva seguido de Cerca', 'La pecera subterránea', 'El límite de la ceniza'). Fue coguionista, junto a Pedro Campoy, del cortometraje 'El desierto de lo real'. Desde 2020 es articulista de 'El País'.
*** Perlas del Suplemento Literario de LA VERDAD. Próxima entrega: sábado 18 de noviembre. Juan Guerrero Ruiz, el cerebro.
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