El impulso de las cajas de viento
La iglesia de San Agustín en Fuente Álamo encarga al organero Frédéric Desmottes la construcción de un órgano para su coro. Se trata del tercer instrumento de nueva fabricación que se incorporaría al patrimonio musical de la Región en apenas cuatro años
Contará con 1.404 tubos, dos teclados manuales, pedal y 23 registros, proyectados para reproducir partituras del siglo XVII y de finales del XVIII, pero también las escritas durante la primera mitad del XIX, de la mano, por ejemplo, de compositores como el alemán Felix Mendelssohn. Ocupará los 4,25 metros de altura del coro y constará de dos muebles, uno principal y otro correspondiente con una cadereta -pequeña caja situada tras el organista cuyo sonido se combina con el del instrumento-. Son las características técnicas del futuro órgano de la iglesia de San Agustín, en Fuente Álamo, y el último en incorporarse al creciente listado de este tipo de instrumentos existente en la Región.
En apenas cuatro años, la música de órgano ha encontrado en la Comunidad tres nuevas 'voces': dos en las parroquias de San Miguel y El Carmen, en Murcia, con la colocación de sendas cajas de viento de nueva construcción; y una en Santomera, en la iglesia Nuestra Señora del Rosario, donde se restauró el antiguo órgano que ocupaba su coro.
A cargo del nuevo instrumento estará el organista José María García: «Es un sueño»
Con el de Fuente Álamo, cuya construcción, ya iniciada, se ha encargado al maestro organero Frédéric Desmottes, responsable también de los órganos de San Miguel y El Carmen, son tres los instrumentos litúrgicos -aunque igualmente empleados para conciertos- y de nueva creación que la Región ha sumado recientemente a su patrimonio musical. Para Carlos Rafael Pérez, presidente de la Asociación Merklin de Amigos del Órgano de la Región de Murcia (Amaorm), el dato es significativo y convierte a la Comunidad en «un foco de interés a nivel nacional».
Estrechamente vinculados a la celebración religiosa, estos instrumentos fueron objeto de expolio y desmantelamiento durante la Guerra Civil española. En la Región, en numerosos templos, la música de estas cajas de viento enmudeció tras los años de conflicto. Es el caso, por ejemplo, de San Miguel, en cuyo coro descansaba, según recuerda su actual párroco, Silvestre del Amor, un «modesto órgano del siglo XVIII» del que ya solo quedaban sus maderas. Ocurrió algo similar en la parroquia de El Carmen, en Murcia; en Caravaca de la Cruz -en el santuario de la Vera Cruz-; y en Jumilla, donde el párroco de la iglesia de Santiago, Manuel de la Rosa, puso en marcha el verano pasado una campaña de recaudación de fondos destinada a la restauración de su órgano, uno de los más antiguos de la Región, datado en 1803. «Durante la guerra -apunta Carlos Rafael Pérez- se perdieron muchos de estos instrumentos. Hubo daños prácticamente en todas las iglesias, pero no solo aquí, sino en toda España», añade el organista y responsable de Amaorm, para quien lo singular de la Región es que la construcción de nuevos órganos se haya concentrado en un periodo de tiempo muy concreto: «En otras regiones, el proceso ha sido más paulatino».
La razón del impulso del que hoy goza la música de órgano en la Región se explica, entre otros factores, en el vacío, cree Pérez, que en torno a este tipo de música ha habido en la Comunidad: «Hace 30 años era un auténtico desierto», asevera.
Ciclos y conciertos
Los estudios de Órgano no llegaron a las escuelas oficiales de Murcia hasta los años 90, y durante mucho tiempo -sigue ocurriendo en la actualidad, aunque en menor medida, apunta el organista- no hubo instrumentos donde estudiar. Hoy, al frente del departamento de Música Antigua del Conservatorio Superior de Música de la capital figura el catedrático de Órgano y Clave Javier Artigas, también director artístico de la restauración que en 2006 se llevó a cabo sobre el órgano de la Catedral, otro hecho significativo, cree Pérez, en el impulso de estos instrumentos en la Región. Construido en 1857 por Joseph Merklin, a quien este año Amaorm dedicó la quinta edición de su ya consolidado Ciclo Internacional de Órgano en la Catedral con motivo del segundo centenario de su nacimiento, el instrumento que corona la basílica principal es a juicio de Pérez «uno de los órganos más interesantes de Europa» y «el primero de carácter monumental que se instaló en España».
Amaorm, la asociación que este preside, es igualmente otra clave. Se creó en 2015, y en estos cinco años ha conseguido fidelizar a un importante público en torno a los distintos conciertos que organiza, no solo en la Catedral, sino en otros templos murcianos, como los incluidos en el ciclo 'Suenan los órganos' -que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Murcia- y entre los que destacan la iglesia de San Juan de Dios, en la capital, donde el próximo jueves ofrecerá un recital el organista Gustav Auzinger; la iglesia de Santa Eulalia, también en el centro de la ciudad; y la Ermita de la Virgen de la Huerta, en la pedanía de Los Ramos, con órgano desde 2005.
En la Región existen actualmente, según afirma Pérez, en torno a una quincena de cajas de viento en buen estado para su uso. Además de los ya citados, como el de San Miguel, El Carmen, Santomera o la Catedral, cabe destacar, entre otros, los órganos de Alguazas y Ricote, ambos recuperados gracias al Plan de Restauración de Órganos Históricos puesto en marcha por la Comunidad en la primera década de los años 2000 junto con un ciclo musical que, recuerda Pérez, «desapareció con la crisis». También Cieza cuenta con un órgano en activo, construido entre 2008 y 2010 por el maestro organero Carlos Álvarez, aunque «apenas se usa»; y existen más en Lorca, en la iglesia de San Francisco, también recuperado con el plan de la Comunidad, y posteriormente restaurado de los daños sufridos por los terremotos de 2011; en el Convento de Santa Ana, en Murcia; o en La Santa, en Totana. Pendientes de intervención figuran el órgano de la basílica de la Caridad, en Cartagena, el ubicado en la iglesia de Santo Domingo, en Mula, o el de la iglesia de San Juan Bautista, en Murcia, este último «de estilo neoclásico, muy rico en registros y que no desentonaría en ciudades como Praga o Viena por su belleza».
La Región «se ha convertido en un foco de interés a nivel nacional»
Carlos Rafael Pérez, de Amaorm
«Un órgano -apunta Pérez- es una pieza patrimonial que pertenece a un colectivo y así lo han entendido en Fuente Álamo». Está previsto que en un año y medio, detalla Juan Morales, delegado de medios de la parroquia, el futuro instrumento, en cuyo boceto técnico han participado los organistas Javier Artigas y Alfonso Sáez, esté ya instalado en el templo fuentealamero. A su cargo, como organista titular, estará el murciano José María García, quien, reconoce, ya tiene en mente varios proyectos para desarrollar en la parroquia, como la creación de un ciclo de conciertos o el impulso de una «pequeña escuela de órgano». Fascinado por el instrumento desde que era un niño, García cursa su última etapa de estudios en el Conservatorio: «El sueño de todo organista -confiesa- es tener un órgano de tubos para poder tocar».
Características
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Teclados: Dos manuales y pedal.
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Registros: 23.
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Tubos: 1.404.
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Caja: De roble francés y estilo neoclásico.
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Altura: 4,25 metros.
Construcción
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Organero: Frédéric Desmottes.
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Dónde: Landete (Cuenca).
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Presupuesto: 229.900 euros.
Ubicación
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Parroquia: San Agustín, de Fuente Álamo.
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Párroco: Jerónimo Hernández.
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