Borrar
Aficionados del Real Murcia felicitan a Aguilar por su gol en Granada el 26 de junio de 2000. EFE

El día que Aguilar se convirtió en leyenda grana

El pasado 25 de junio se cumplieron veinte años del ascenso del Real Murcia a Segunda División, conseguido gracias a un gol que marcó el jugador cántabro en Granada

Lunes, 20 de julio 2020, 02:53

Comenta

Ufffff, qué momento ese!! Velasco se hizo con un rechace al borde del área en un ataque del Granada, jugó conmigo por el centro, controlé e hice una pared con Cuxart en el centro del campo. Avancé con la pelota por el perfil de un diestro con tiempo para pensar dado que el Granada estaba volcado en ataque, Vaqueriza me acompañaba por la derecha y fijó a un defensa que dudó si tapar a mi compañero o salir a presionarme. Se quedó en tierra de nadie y no me lo pensé, recorte hacia mi pierna buena, y zas, ¡el éxtasis total! No encuentro palabras para describir ese momento, de verdad». Son palabras de Pepe Aguilar, hechas en 2012 al portal pimentonero Murcia Sport quien se refería al gol que marcó al Granada el 25 de junio de 2000, que dio el triunfo a los granas en el campo de Los Cármenes y supuso el regreso del Real Murcia a Segunda División.

Cuando Pepe Aguilar marcó besó el anillo que unas horas antes había deslizado su esposa en su dedo. Era un hombre doblemente feliz y el centrocampista exteriorizó con estas frases lo que sentía: «Nunca pude imaginar que podía lograr en un solo día dos cosas tan importantes en mi vida, por un lado casarme y por otro lograr el mejor regalo que podía obtener, que es marcar el gol que nos diese el ascenso. Esto es increíble y no se puede explicar con palabras la alegría que tenemos todos. Creo que hemos merecido este premio, ya que hicimos más méritos que nuestros rivales y fuimos siempre un equipo que buscó el triunfo».

El jugador cántabro llegó procedente del Mérida, equipo con el que todavía le quedaba un año de contrato, aunque su intención era clara: «Estoy muy contento en Murcia y ya he dicho en más de una ocasión que pasase lo que pasase, quería continuar aquí, porque mi familia es feliz en Murcia. El gol se lo dedico a mi padre que murió hace dos años, como a mi mujer, como a mi madre y a mi familia, y por supuesto a esa gran afición que nos está esperando en Murcia. Insisto en que este es un día muy especial en mi vida y que nunca podré olvidar», dijo a LA VERDAD.

Aquel equipo

Viña, Vaqueriza, Carrero, Matito, Velasco, Kortina, Quique Torres, Nacho Zaragoza, Aguilar, Luis Gil y Loreto fue la alineación que saltó al campo aquel 25 de junio de hace veinte años. A Granada llegaban noticias de que la Redonda era un hervidero de aficionados granas, quienes salieron a la calle en tromba cuando el gallego Bello Rebolo pitó el final del partido Los Cármenes.

Miles de aficionados celebraron la buena nueva. El equipo grana volvía a Segunda y aquella noticia era la mejor excusa para montar una fiesta. «¿Cuándo llega el equipo?», preguntaban inquietos los seguidores murcianistas. A las 21 horas la afición grana ya esperaba con los brazos abiertos a sus ídolos, que llegaron cuatro horas después. A la 1.10 de la madrugada del lunes 26 de junio de hace veinte años, el autobús de la expedición murcianista llegó. La alegría se desbordó como hacía mucho tiempo que no se veía en Murcia. Crispi, Aguilar y Luis Gil fueron paseados a hombros por quienes cada domingo les han animado desde las gradas.

Si el jugador de Santander fue el protagonista en el campo, 'Chato' González, director deportivo, lo fue en los despachos

El Real Murcia regresó a una Segunda División de postín, ya que se iba a encontrar al Atlético de Madrid, al Sevilla y al Betis.

Si Aguilar fue el héroe en el campo, en los despachos hubo otra persona que también hizo muy bien su trabajo. «La clave de este éxito fue el acierto que tuvimos a la hora de contratar a algunos futbolistas en diciembre», dijo, haciendo balance de la temporada, el entonces director deportivo del Real Murcia, Eduardo Chato González, quien logró con aquel el ascenso del Murcia algo poco habitual en el mundo del fútbol, que fue conseguir en dos años consecutivos, y con planificaciones deportivas diferentes, que el Rayo Vallecano y el Murcia lograsen el ascenso, uno a Primera División y el Murcia, a Segunda.

Aciertos en invierno

En una entrevista a LA VERDAD, al referirse a las claves que llevaron al club murcianista a recuperar un puesto en la categoría de plata del fútbol español, González dijo: «De esto habría mucho que hablar; sin embargo, yo me quedo con el acierto que tuvimos a la hora de contratar en el mercado de invierno, donde supimos, afortunadamente, suplir las carencias del equipo. También ha sido importante la llegada de Crispi al equipo. Creo que acertamos plenamente en la elección del técnico que podía sacar adelante la situación en la que nos encontrábamos y, por último, también hemos tenido la fortuna de acertar con las dos incorporaciones de última hora, las de Viña y Loreto, que tuvimos que hacer sobre la marcha ante la situación que se nos planteó por las lesiones de otro futbolista. Afortunadamente, la plantilla ha respondido».

Joaquín Romeu, entonces presidente del Murcia, no pudo evitar bailar bajo la ducha junto a los jugadores. Algunos de sus predecesores, como Alberto Soto, Antonio Zamora y Faustino Cano también entraron en la caseta para festejar el ascenso. Cotorruelo, uno de los consejeros, no quiso perderse la fiesta, lo mismo que el director general, José Ángel Serantes; el gerente, Antonio Sánchez Carrillo, y el doctor Pedro Luis Ripoll.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad El día que Aguilar se convirtió en leyenda grana

El día que Aguilar se convirtió en leyenda grana