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Los niños recuperan sus parques
Limitaciones. El aforo depende de la superficie del jardín; se recomienda la higiene de manos antes y después de jugar con los columpios y que los mayores de seis años usen mascarilla
Han tenido que transcurrir 100 días para que el fin del estado de alarma y el regreso a la 'nueva normalidad' haya permitido que los niños y niñas de la Región vuelvan a disfrutar de sus lugares de juego favoritos: los parques y jardines.
Sin franjas horarias ni limitación de tiempo, los chavales pueden desde ayer no solo salir a la calle a pasear, montar en bici o en patinete. También pueden subirse a un tobogán o balancearse en un columpio, algo que para ellos tiene más emoción que nunca, después de que la pandemia del coronavirus les haya privado durante tres meses de saltos y equilibrios en unos columpios que cada vez son más coloristas y sofisticados.
En pleno centro de Murcia, en la plaza de Santa Isabel, se inauguró ayer el Parque de Drilo, el Cocodrilo, uno de los personajes más queridos por los niños. Aroa, de 5 años, estaba deseando estrenarlos. Y, por más que su madre, Vanesa, le decía que volverían más tarde, después de hacer los deberes de inglés, la pequeña insistió una y otra vez para subir en la locomotora de Drilo o lanzarse por el tobogán de Guau, el perro. Su hermano pequeño, Izán, de año y medio, señalaba desde el carricoche con los dedos los dos columpios de Huga, la tortuga. La abuela, Maruja, miraba divertida a sus nietos mientras que recordaba que «en mi época, hace 70 años, no había nada de esto. Colgábamos dos cuerdas y una tabla de un árbol para que hiciera de columpio».
«No me gusta jugar con mascarilla en el Parque de Drilo porque corro y sudo mucho»
Aroa (5 años)
Limpiar y desinfectar
Los parques y jardines ya están abiertos en su horario habitual en toda la Región –en Murcia y pedanías hay más de 600, con 3.000 elementos de juegos infantiles–. Todos los días, los servicios municipales se encargarán de limpiar y desinfectar a conciencia con pistolas a presión con agua y lejía diluída al 5% y de manera manual.
Pero para disfrutar con más seguridad, y mientras no haya un tratamiento o vacuna contra el coronavirus, habrá que respetar algunas medidas, es decir, seguir ciertos protocolos. Uno de ellos es no sobrepasar el aforo máximo permitido y la distancia entre quienes están en el recinto (entre 1,5 y 2,5 metros, según el municipio), lo que viene dado por la superficie del espacio en cuestión. En Murcia, los parques de 100 metros cuadrados tienen un aforo de 20 personas; los de 200 metros, 40 personas; las de 300 m2, 50 personas; y los parques con una dimensión superior a 500 metros cuadrados, de 70 personas. Eso permitirá que en el jardín de Santa Isabel, con capacidad para 50 personas, Aroa pueda jugar con sus mejores amigos Alonso, Alba, Marta y Paco. Lo que no le resulta nada agradable es jugar con mascarilla «porque sudo mucho». Su madre explica que «se la intento poner, pero se toca mucho la cara, y al final es peor. Además, para jugar es difícil porque corre mucho». En su caso no será necesario usarla porque solo es obligatorio desde los seis años». También se recomienda la higiene de manos antes y después de utilizar los juegos y columpios.
Carmen y su amiga Raquel son dos jóvenes que aprovecharon ayer la cálida mañana para hacer ejercicio en el jardín del Malecón. Los aparatos de gimnasia, gerontogimnasia y aparatos saludables les sirvieron para completar su jornada de entrenamiento diario después de una buena carrera por la mota del río. Para ellas, usar la mascarilla tampoco es nada cómodo, pero saben que hay que ser prudentes y, sobre todo, utilizarla cuando no sea posible garantizar la distancia de seguridad de 1,5 metros. De todos depende que la nueva normalidad se convierta, a no muy largo plazo, en la normalidad de siempre.
Una experiencia piloto elimina el óxido nitroso de 25 coches en un año
El pavimento del nuevo Parque de Drilo, en la plaza de Santa Isabel, es un proyecto pionero, llamado Oasis, que ha patentado una empresa de Ceutí. Se trata de caucho de neumático impregnado en un agente fotocatalítico (Id-Sun) que permite gracias a la energía solar convertirla en química, reduciendo el óxido nitroso y mejorando la calidad del aire. El alcalde, José Ballesta, explicó que reduce hasta el 81% las partículas contaminantes, mientras que el gerente y socio de la empresa, Sergio Martínez, y el responsable de Desarrollo y Comunicación, Pablo Candela, expusieron que la eliminación de óxidos nitrosos equivale a la contaminación atmosférica que emiten 25 vehículos en todo un año. La Oficina Española de Patentes y Marcas ha validado como patente este material, que se enmarca en el proyecto smartcity. Dicen que no es muy caro y que el metro cuadrado sale por entre 3 y 4 euros.