Ruta en la Región de Murcia para los apasionados por el aperitivo de moda: las gildas
El encurtido más famoso del País Vasco traspasa fronteras y ya es uno de los aperitivos más codiciados de la Región
Pocos aperitivos pueden presumir de tener nombre de película, pero este pincho típico de la cocina vasca sí. Fue en la década de 1940 cuando a un cliente de un bar donostiarra se le ocurrió coger un palillo y pinchar sus aceitunas, piparras y anchoas para acompañar su txacolí, dando lugar a la receta de la gilda. El nombre llegó en homenaje a la película protagonizada por Rita Hayworth, porque, según los comensales, pincho y actriz tenían las mismas características: «Salada, verde y un poco picante». La denominación y el aperitivo no tardaron en ganar reconocimiento, convirtiéndose en el pincho más famoso del País Vasco.
Sin embargo, su éxito no se ha limitado al norte de España y últimamente se ha posicionado como el pincho de moda en buena parte del país. Su composición es tan sabrosa como simple, aunque es de obligado cumplimiento que sus ingredientes tengan una alta calidad y un sabor intenso y picante. La receta clásica es la de ese cliente de mediados del siglo XX: guindilla picante, anchoa en salazón y aceituna, todo ello ensartado en un palillo. El secreto de su éxito está en su sencillez.
En el extremo opuesto a la comunidad donde nació, la gilda está ganando un peso considerable y ya son muchos vecinos de la Región los que la buscan entre los aperitivos de la carta en muchos bares y restaurantes. De este deseo se ha hecho eco La Tita Fina, una tienda degustación de Cartagena y una de los pocas 'gilderías' al sur de Madrid. El local especializado en el pincho vasco ofrece hasta nueve variedades de la receta: con boquerón, picante, salmón ahumado, queso con cecina... Además, su carta incluye latas de varios tipos.
La ruta de las gildas
C/Santa Florentina, 11, Cartagena.
La Tita Fina
Con el espíritu del norte de España llega a Cartagena esta tienda degustación con un producto estrella: la gilda. No en vano es una auténtica 'gildería' especializada con nueve opciones basadas en el pincho típico. Desde la clásica de piparra, aceituna y anchoa llegan otras con boquerón, salmón ahumado, picante o cecina. Además, en su carta también se pueden encontrar latas de anchoas y sardina, así como jamón y queso.
C/ Simón García, 1, Murcia.
El Colmado by La Rúa
Poco más de un año después de su apertura, El Colmado ya destaca por la fusión de gastronomía y música en la capital. En esta tienda gourmet hay gran variedad de latas, conservas, quesos, embutidos, vinos, vermús y cervezas artesanales que puedes llevar o consumir allí. Una de las estrellas de la casa son sus brochetas: gilda clásica, matrimonio promiscuo, provenzal, de pimiento relleno o de mejillón.
C/Simón García, 57, Murcia.
Mapa Taberna
Aunque tienen una carta cambiante según productos y temporada, la gilda es uno de los aperitivos fijos en la carta de Mapa, junto con su ya famosa tortilla de patata. Ambos son los bocados básicos para comenzar una comida en esta taberna con alma viajera. Su creador, de origen vitoriano, conoce muy bien el secreto de una buena gilda, lo que la hace imprescindible en su local.
C/Mayor, 43, Pilar de la Horadada.
Bocarriba Cocina
A pocos kilómetros de la Región, este espacio gastronómico regentado por mujeres y centrado en ofrecer actividades y platos creativos e innovadores ha creado su propia gilda. El pincho no suele faltar en ninguna mesa, con una eceta hecha a mano con bonito en salazón, boquerón vegano y queso de tres leches.
También con variedad de conservas destaca en Murcia El Colmado, una tienda gourmet en el centro de la ciudad que apuesta por la gilda clásica y otras brochetas encurtidas, como el matrimonio promiscuo, la provenzal, otra con pimiento relleno de bonito, queso y cherry y la última de mejillón, oliva y pimiento morrón. Otro lugar de culto a la gilda en la capital es Mapa Taberna, un local que mantiene en su carta cambiante el pincho fijo, pues su receta viene directa del origen vitoriano propio de su dueño. También es un aperitivo inamovible en la pilareña Bocarriba Cocina, donde la gilda es una de sus estrellas por su creación hecha a mano con dos elaboraciones propias, queso de tres leches y su característico boquerón vegano. No te querrás perder ninguno.
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