La Consejería achaca la muerte masiva de pepinos de mar a la baja salinidad

Este fin de semana las playas de Los Alcázares, Los Narejos y Los Urrutias, todas en las inmediaciones de la rambla del Albujón, han amanecido repletas de pepinos de mar ('holoturias'). «Son unos organismos «detritívoros, que se alimentan del sedimento, extraen la materia orgánica y expulsan la arena», explicó ayer José Antonio García Charton, especialista en biología y conservación marina. Miles de ejemplares muertos se extendían por toda la ribera de la laguna y, en las aguas someras, algunos, todavía vivos, agonizaban, según miembros del grupo de coordinación del Pacto por el Mar Menor, que dieron la voz de alarma.

«Aunque no se puede descartar ninguna hipótesis, parece que la causa podría ser la hipoxia (niveles de oxígeno bajos)», reflexionó García Charton antes de que la Consejería de Medio Ambiente diera a conocer su primera valoración. Los análisis del Servicio de Pesca y Acuicultura indicaban que «la baja salinidad y el temporal de Levante aparecen como los causantes de la aparición de esta especie en las orillas».

No obstante, el biólogo insistió en que «desde la plataforma hacen bien en investigar todo», en alusión a las muestras tomadas para que un análisis determine si existe algún tóxico en los organismos de los pepinos. Desde la Consejería aseguraron que los niveles de salinidad de la laguna siguen siendo superiores a los del Mediterráneo, pero que, según Ángel Pérez Ruzafa, portavoz del Comité Científico del Mar Menor, «el cambio brusco en la salinidad y su persistencia en el tiempo pueden afectar a los organismos más sensibles a estas variaciones». La Consejería consideró ayer improbable la anoxia como causa del fallecimiento de miles pepinos de mar, ya que, según los datos del último registro, del 8 de marzo, «los niveles de oxígeno medio son superiores a 7mg/l». Dato que se suma a la transparencia de las aguas.

Pese a todo, la Consejería avanzó que seguirá investigando las causas de la mortandad masiva de estos equinodermos. De hecho, técnicos autonómicos tomaron ayer muestras que se analizarán en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre y el Laboratorio Agroalimentario y de Sanidad. Los activistas respondieron al departamento de la consejera Adela Martínez-Cachá, que «durante las inmersiones que se han realizado este fin de semana, en aguas más profundas, la turbidez sigue siendo muy grande».

Tanto Isabel Rubio, de la plataforma, como Pedro Luengo, de Ecologistas en Acción, expusieron que hay otras causas probables de este episodio, como la presencia de algún tóxico en las arenas de cantera con las que se están regenerando las playas estos días e incluso en los vertidos del Albujón que, según denuncian, no han dejado nunca de llegar a la laguna pese al anuncio de 'vertido cero' que hizo este verano la consejera.

Reclaman más transparencia

«Todas las semanas grabamos un vídeo y se lo enviamos a la Confederación (CHS), nos responden muy amablemente dándonos las gracias y toman nota, pero no se pone remedio», lamentó Rubio. Ecologistas en Acción consideró la causa más probable de esta mortandad masiva de pepinos de mar la anoxia. Tanto los ecologistas como los activistas demandaron ayer a la Consejería más «transparencia e información. La situación es muy delicada y necesitamos información clara y fácil de entender porque la ciudadanía está muy alarmada».

Isabel Rubio recordó, además, que en el Canal Mar Menor, donde la Consejería se comprometió a ir colgando toda la información, «los últimos análisis sobre los niveles de nitratos que hay publicados son del 25 de enero.

Tampoco sabemos ni siquiera si se ha hecho el informe de la campaña de invierno, ni se han facilitado los documentos que justifiquen las declaraciones de la consejera sobre la planta piloto de Los Alcázares, en las que aseguraba que elimina en un 94% los nitratos presentes». La plataforma también denunció que dispone de los análisis completos de Laboratorios Munuera en los que se certifica que las arenas extraídas de la gola de Marchamalo y El Estacio están contaminadas por metales pesados.

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