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HIGINIA GARAY
¿Por qué nos salen ojeras?

¿Por qué nos salen ojeras?

Genética, falta de descanso, mala alimentación… Las causas son diversas, pero hay solución

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Jueves, 13 de mayo 2021, 18:56

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Algunas mañanas no sabemos si el espejo nos devuelve la imagen de una persona o de un panda. Es lo que tiene el cansancio y la falta de descanso, que se nos nota en la cara, porque la oscurece, formando las ojeras, o la deforma, dando lugar a las bolsas. La fatiga, sin embargo, no es lo único que motiva estas alteraciones en la piel. También pueden estar provocadas por trastornos genéticos o una mala alimentación, entre otros factores condicionantes.

Hay que tener en cuenta que la piel que rodea los ojos es más delgada y sensible que la de otras zonas corporales. Su espesor medio varía entre 0,3 y 0,5 milímetros, según sostiene la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV) en su web, lo que significa que es cinco veces más fina que la del resto del rostro y diez más que la del cuerpo.

Además, tiene una menor cantidad de fibras de colágeno y elastina, dos componentes esenciales para mantener la estructura, firmeza y fortaleza de la piel; y menos glándulas sebáceas, cuya función es la de suavizar y proteger la dermis. Por si fuera poco, dado que los músculos orbiculares (que rodean los ojos) están en continuo movimiento, la piel se distiende con mayor facilidad.

El color violáceo de la ojera se aprecia cuando los vasos sanguíneos se dilatan, porque la piel es muy fina

La causa más común de que aparezcan las ojeras es el déficit de sueño, que provoca una dilatación en los vasos sanguíneos de los párpados y, dada la finura de la piel, la acumulación de sangre en ellos se aprecia desde el exterior con ese característico color violáceo. Otra es la edad, pues la piel se afina con el envejecimiento y los vasos sanguíneos se aprecian cada vez más. Cuando la persona tiene una sombra en el párpado inferior de forma permanente, puede deberse a cuestiones genéticas que provoquen una hiperpigmentación, una piel más fina de lo normal o un mayor número de vasos sanguíneos.

Por su parte, las bolsas, además de responder a cuestiones hereditarias, pueden estár causadas por retención de líquidos, por una gran pérdida de peso, que provoca un descolgamiento de la piel del párpado inferior, o por hipotiroidismo.

Otros factores de riesgo que influyen en la apariciónde bolsas u ojeras son: una dieta inadecuada; los problemas vasculares, la falta de hierro, que condiciona una falta de oxigenación; las toxinas, las enfermedades renales y las alergias.

Frío y ácido hialurónico

Los cuadros alérgicos son una causa frecuente de formación de ojeras en niños, pues las venas de los ojos y la nariz están comunicadas y, al ralentizarse el flujo sanguíneo por la congestión, se puede producir esta coloración amoratada bajo el ojo. También pueden sufrirlas por predisposición genética, aunque es raro que las bolsas aparezcan antes de la adolescencia.

Desafortunadamente, deshacerse de estas marcas tan antiestéticas no es tan sencillo como beber de la taza de Mr.Wonderful que dice tener «superpoderes para borrar las ojeras de oso panda», pero hay otros remedios útiles. «Sea cual sea la causa de su presencia, pueden ser corregidas», destacan en la AEDV. «Lo fundamental es realizar un diagnóstico personalizado y ofrecer una solución individualizada».

De ello nos habla la doctora Natalia Ribé, especialista en Medicina Estética, directora médica del Institut Dra. Natalia Ribé y miembro de la plataforma Top Doctors. «Para poder llevar a cabo un rejuvenecimiento en la zona con éxito, siempre debemos realizar una buena exploración clínica previa del paciente, con el fin de descartar posibles patologías asociadas que puedan dar lugar a la aparición de la ojera o la bolsa. Así, es necesario evaluar aspectos como la calidad de la piel, la actividad muscular o la reabsorción grasa y esquelética que dicha zona sufre con los años».

Las ojeras pueden aparecer en niños con alergias, pero las bolsas no salen antes de la adolescencia

Entre los tratamientos médicos, «el ideal para combatir una ojera hundida es el relleno con ácido hialurónico», expresa Ribé. Para las ojeras hiperpigmentadas, aconseja las inyecciones de CO2 (carboxiterapia), porque favorecen la oxigenación celular; mientras que, si se trata de bolsas, recomienda utilizar productos descongestionantes para la zona (compresas frías, compuestos drenantes, etc.), con el fin de favorecer el buen funcionamiento linfático.

Si lo que se busca son remedios caseros, algunos que pueden resultar útiles, aunque no estén demostrados científicamente, son: el uso de antifaces fríos o hielo envuelto en una gasa y colocado alrededor de los ojos, poner rodajas de pepino sobre los ojos (mejor frías), dormir boca arriba y con una almohada gruesa que eleve la cabeza por encima de los pies y, por supuesto, el maquillaje.

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