Secciones
Servicios
Destacamos
Martes, 7 de agosto 2018, 22:30
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Cada persona vive el dolor de manera distinta. No es lo mismo un sufrimiento con un límite temporal previsible -un parto o una infección dental- que una neuralgia crónica. «El umbral del dolor crónico va subiendo. Lo que era insoportable deja de serlo», reflexiona Agustín Muñoz sobre su experiencia. Pero sí hay formas de medir esa vivencia. Por un lado, las escalas en las que el paciente evalúa su malestar, de 0 a 10. Por otro, el consumo de analgésicos. Por último, las visitas al hospital. Jesús Maldonado está haciendo un estudio sobre frecuentación de urgencias de usuarios con dolor neuropático antes y después del implante. Los resultados son «espectaculares»: algunos han pasado de 17 consultas al año a solo una.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.