Alitas de pollo crujientes

Pachi Larrosa

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Miércoles, 17 de julio 2019 | Actualizado 26/07/2019 12:29h.

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Los modernos le llaman a esto 'finger foods', que no es otra cosa que comer con los dedos, algo que se ha hecho toda la vida del Señor. Pero en fin. Vamos a pringarnos los dátiles con estas alitas que se comen como pipas. Las cortamos en sus tres partes y las puntas nos las guardamos para otra preparación (para un caldo, por ejemplo). En un bol mezclamos todos los ingredientes de la marinada: la salsa teriyaki (o de soja, aunque esta es mucho más fuerte y salada), el zumo del limón, la mostaza, la miel, un poco de sal y pimienta. Embadurnamos bien las alitas con este aderezo y las dejamos en el mismo bol, tapado con papel film en el frigorífico durante dos horas al menos. Pasado este tiempo, sacamos las alitas, eliminamos bien el exceso de marinada y las ponemos a freír en abundante aceite. Cuidado al ponerlas en aceite, que podemos alicatar la cocina hasta el techo, porque saltará. Al principio a fuego fuerte para que se doren bien. Iremos dándoles la vuelta una a una. Luego, bajaremos a fuego medio, añadiremos los ajos y el romero y taparemos la sartén con una tapa. Las tendremos unos ocho minutos. Finalmente las ponemos sobre papel de cocina o en un colador metálico para que suelten el aceite sobrante. Podemos servirlas en un bol con salsa de tomate. Y a rechupetear como si no hubiera mañana.