Flamenco para todos
FLAMENCO-COLÍAS ·
Valoro especialmente cuando los festivales son valientes y ofrecen algo más que a cuatro famososLos festivales se repiten. Es inevitable, todos quieren contar con los llamados «mediáticos», y estos son pocos y casi siempre los mismos. La capacidad del ... público en general, el que tira de las taquillas y llena los aforos tirando del dictado de la moda, se rige en el flamenco como en cualquier tipo de música o de espectáculo: lo que suena en televisión o en las redes sociales.
De manera que es inevitable que festival a festival los carteles nos suenen a 'déjà vu', y si se trata de críticos que siguen los certámenes, hasta a fatiga y cierto aburrimiento. El flamenco está de moda, sí, pero solo si se trata de media docena de artistas publicitados. No hay fiestas patronales de cualquier pueblo que no te ofrezcan a un Poveda, a una Sara Baras o a una Estrellita Castro (perdón, Morente), aunque sea a costa de empeñarse hasta los ojos.
Incluso festivales que no son de flamenco programan a flamencos famosos o más o menos alternativos. La Mar de Músicas, por ejemplo, ha ofrecido más flamenco que casi nadie, imagino que porque en esta ocasión estaba dedicado el certamen a España.
Así las cosas, valoro especialmente cuando los festivales son valientes y ofrecen algo más que a cuatro famosos súper conocidos e hiperprogramados. La Unión siempre se salva por su famoso concurso, alma del festival, que pone en el candelero a algunos artistas.
Pero este año quiero destacar también otro ángulo de la programación que me parece relevante, más atrevido y democrático por su aspecto popular y gratuito: 'El cante en la calle', con la reunión, en días sucesivos, de siete anteriores 'Lámparas Mineras', ganadores/as del máximo galardón del Festival Internacional. Así, disfrutaremos de nuevo de artistas tan destacados como Antonia Contreras, María José Pérez, Celia Romero, Juan Pinilla, Miguel de Tena o Alfredo Tejada. La calle, por fin, con el mejor flamenco.
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