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Puro espectáculo de Los Vivancos en el Cante de las Minas
Los bailaores ponen al público en pie en una jornada en la que también se entregaron los premios de esta edición
LA VERDAD
Martes, 8 de agosto 2023, 08:58
Cinco años después, La Unión volvió a recibir con fervor a Los Vivancos. Entre palmas y en pie, el público del Cante de las Minas acompañó a los bailaores durante toda su actuación, con un juego de luces que iluminaba su taconeo sobre la madera. La noche fue puro espectáculo.
Los Vivancos Live es la producción más personal, en la que reúnen lo mejor de sus tres espectáculos: '7 hermanos', 'Aeternum' y 'Nacidos para Bailar'. Danza contemporánea, folclore, artes marciales y ballet se fusionaban también con los aires flamencos, dejando al público boquiabierto. Pero no todo era baile: la actitud de estos hermanos y su elegancia hicieron de la noche una especie de escena cinematográfica donde no faltó la fantasía romántica. La música tuvo gran parte de culpa, con unas piezas muy bien elegidas, para las que se han rodeado de productores como Joan Martorell y Fernando Velázquez.
Al escenario salieron a ritmo de un 'Smooth Criminal' un tanto diferente, con seis siluetas que simulaban la figura de Michael Jackson, cada uno con un instrumento creando una escena en blanco y negro que empezó a caldear el ambiente. Fue Judah quien se quedó solo en el escenario tras este primer impacto, con puro taconeo de una forma elegante, acompañado por una iluminación que pareció transformar la escenografía de Esteban Bernal en una inmensa vorágine de líneas lumínicas azules y blancas que atravesaban de un lado al otro el escenario.
Las castañuelas marcaron la vuelta de los seis bailaores a las tablas, dando paso después a las acrobacias y el toque contemporáneo. El cajón también tuvo su protagonismo, como instrumento y como base para que Josua taconeara y regalara un salto hipnótico a un público entregado a la expectación del momento.
El clásico de Metallica, 'Nothing else matters' dio un toque oriental a la noche, y unas palmas acompañaron una coreografía con los ojos vendados, donde el público contuvo la respiración para romper en aplausos al final del espectáculo.
Premiados
La agenda cultural del lunes en el Cante de las Minas estuvo marcada por la entrega de los premios de esta 62ª edición del festival. El premio 'Trovero Marín', una distinción que rinde homenaje al padre del trovo, José María Marín, fue para el Festival Internacional de Poetas de Villanueva de Tapia. El alcalde de la localidad malagueña, Dionisio Aguilera, recogió el galardón ante un salón de actos de la Casa del Piñón abarrotado.
El premio 'Rojo el Alpargatero', nombrado por el padre del cante minero, fue para la peña flamenca de Sucina. Por su parte, el Corral de la Morería, institución relacionada con el certamen de La Unión, recibió el galardón 'Esteban Bernal Velasco'.
Hace años que el cantaor unionense Pencho Cros pasó a ser recuerdo de la ciudad de La Unión. Sin embargo, su espíritu sigue presente a través de los galardones que llevan su nombre y que reconocen a «todas esas personas y entidades que hacéis grande el mundo del flamenco». En la labor de mecenazgo, Lorquimur ha sabido entender el importante compromiso que tienen las empresas con la sociedad.
En cuanto a la difusión, el Cante de las Minas reconoció al Festival Rivas Flamenca, una iniciativa que destaca por su «hermandad con La Unión», según indicó su director, José Antonio Andújar, quien aprovechó para mostrar su deseo de que «los ganadores de cada año del Cante de las Minas formen parte del nuestro cartel y lo compartan con los grandes nombres del género que vienen aquí cada año»; algo que ya sucedió en el año 2021.
Esos lazos con el Festival Internacional del Cante de las Minas también se extienden a la figura del guitarrista sevillano Eduardo Rebollar, galardonado por su labor divulgativa. Nervioso, por su costumbre de estar siempre acompañado de su guitarra al subirse a un escenario, recogió el premio en compañía de la bailaora Yolanda Lorenzo, dedicando el premio a las madres.
Si la divulgación y difusión del flamenco son tareas imprescindibles, la conservación del mismo no es menos importante. De ella se encargan personas como Carlos Martín, reconocido por mantener y preservar una de las colecciones sonoras más importantes del país. Fue Manuel Bohórquez el que recibió el último 'Pencho Cros' por su labor como investigador, un aspecto «abandonado por las instituciones», que agradeció que reconociera el Festival.
El carburo alumbraba al minero en la oscuridad de la galería. Del mismo modo, ocurre con la Cátedra de Flamencología de Córdoba y el periodista conquense Rafael Manjavacas, dos pioneros que han iluminado el camino del flamenco en dos ámbitos tan dispares como el periodístico y académico.