Pitingo: «Cocinar es parecido a cantar: preparas el plato, esperas a ver si gusta y hasta puedes fusionar»
El artista actuará en el Parque Almansa de San Javier el próximo sábado, donde deleitará a su público con 'Soulería de ida y vuelta'
Nerea Adly García
Martes, 15 de agosto 2023, 00:23
Antonio Manuel Álvarez Vélez (Huelva, 1980) es más conocido como Pitingo, sobrenombre heredado de su abuelo. Creció entre cantes y bailes, gracias a sus raíces ... gitanas y sangre flamenca. Aunque fue un niño reservado, con tan solo 9 años comenzó a mezclar sus dos grandes pasiones: el flamenco y la música negra. Fusiones tan pasionales como potentes, R&B, gospel, soul y flamenco. De ahí sale Pitingo, de la combinación de géneros y de un talento para fusionarlos nunca visto. En 2006 comienza su carrera musical, y después de mucho esfuerzo y con el apadrinamiento de Enrique Morente, estrena 'Pitingo con Habichuelas' su primer disco, donde colabora la familia Habichuela: Pepe Habichuela, Juan Habichuela y Carmen Linares entre otros.
Con más de 20 años de trayectoria, Pitingo estará en el Parque Almansa de San Javier el sábado 19 de agosto, a las 22 horas, para deleitar a los murcianos con su nuevo espectáculo, 'Soulería de ida y vuelta'. Una mezcla de sonidos y culturas en homenaje a las canciones y autores latinoamericanos. Las entradas están disponibles a 20 euros en la web de Oferplan.
-¿Que verá el público el sábado?
-Pues verán un nuevo espectáculo, un homenaje a esas canciones y autores latinoamericanos, algunos fallecidos, y otros muchos vivos, como Gloria Estefan o Juan Luis Guerra, entre otros. Hemos estado un año trabajando en todo este espectáculo, en el disco, en el DVD, y ya está redondo, como digo yo. Ya está metido en el horno.
Vergonzoso
Pitingo
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Qué Concierto de Pitingo.
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Dónde Parque Almansa. San Javier.
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Cuánto Sábado 19 de agosto.
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Cuánto 20 euros (27% con descuento en oferplan.laverdad.es).
-¿Cómo empezó Pitingo?
-Como en todas las familias gitanas, dentro de casa, y también fuera con mis primos, cantando en la calle. Aunque a mí me daba mucha vergüenza cantar delante de mi familia. Con el tiempo me fui dando cuenta de que tenía algo especial, no digo que fuese ni mejor ni peor, pero mucha gente iba a la casa de mi abuela para que les cantase. Ya con 9 años comencé a escuchar soul, R&B y gospel, y me cambió la vida. Fusioné esos dos géneros, y me enamoré de la música negra. Pero fue todo muy natural, uní las dos culturas, la gitana y la negra, sin buscar ningún producto.
«Cuando me falta laca me pongo malo. Mi mujer lo sabe, ella dice: '¡Este niño como no tenga laca se pone nervioso!'»
Pitingo
-Creó una nueva forma de hacer flamenco. ¿Cómo surgió la soulería?
-Pues esa es la historia de dos culturas, en las que yo me he criado desde chiquitito. Ya con 13 años tenía la fórmula, pero no tenía un nombre que ponerle. Entonces recuerdo que en el primer disco, 'Pitingo con Habichuelas', cuando grabé con los Habichuela, y con todos los Ketama, me pregunté: ¿qué nombre pongo yo a esto? No sabía cómo definirlo. Finalmente le puse la 'soulería', que significa soul al ritmo de bulerías, y aquí seguimos 20 años después.
Orígenes
-¿Y Pitingo sale de un guardia civil y de una gitana?
- [Risas] Sí, mi padre primero era un marinero, antes que guardia civil. Pero él tuvo un problema en la mar, casi se ahoga con mi abuelo Pitingo, y entonces le dio miedo. Antiguamente, la guardia civil era un trabajo fijo. Así que sí, vengo de un guardia civil y de una gitana. Además tengo un hermano guardia civil y gitano.
-¿Algo que no le pueda faltar?
-Laca [risas]. Cuando me falta me pongo malo. Mi mujer lo sabe, ella dice: '¡Este niño como no tenga laca se pone nervioso!'.
-¿Le gustaría que su hijo siguiese sus pasos?
-Sí y no. Desde que él nació nos hemos enfocado en que tenga una buena educación. Él habla perfectamente en dos idiomas. Es cierto que canta muy bien, pero ahora por ejemplo está con el fútbol enfocado. Pienso que hay que incentivarlos en lo que a ellos les gusta. Pero ser artista es muy difícil, son muchas horas fuera de casa. Muchas fatigas. Me acuerdo cuando empecé junto a mi mujer, que muchas veces me faltaba el dinero, y más de una noche tenía que buscarme la vida, me iba a pasar el plato o a cantar por cualquier lado, a buscar 15.000 pesetas para poder tirar. Pero si el día de mañana me dice, 'papá quiero ser artista', yo lo apoyaré. Me gustaría que tuviera su propio estilo, ya sabemos cómo es la gente con las comparaciones, pero si le gusta el soul y el flamenco, también va a estar bien.
«Cuando empecé junto a mi mujer, muchas veces me faltaba el dinero, y tenía que buscarme la vida, me iba a pasar el plato o a cantar por cualquier lado, a buscar 15.000 pesetas para poder tirar»
Pitingo
-¿Su mujer es un gran apoyo?
-Hombre, mi 80%. La conocí con 15 años, y me ha apoyado siempre, eso es algo muy importante, trabajamos y viajamos juntos. La gente me pregunta si no me canso de estar todos los días con mi mujer. ¿Cómo me voy a cansar? Poder viajar y trabajar con la familia es un lujo. Porque esté donde esté, si están ellos, tengo mi hogar.
-¿Cómo le salieron esos espaguetis gitano-italianos?
-[Risas] Sí, sí, sí… Eso fue con mi tía María y con mi gente, ayer mismo me llamó mi primo, para decirme que hiciésemos espaguetis. Es que si no hubiese sido cantante, creo que sería cocinero, me gusta mucho. Cocinar es parecido a cantar, preparas el plato y esperas a ver si les gusta y, además, te permite fusionar.
-El cantaor Enrique Morente, ¿qué significó en su vida?
-[Suspira] De toda la vida, fue como un tío, un familiar, un padrino o un confidente. Era la persona que me daba los consejos más importantes de mi carrera. Luego fue el gran culpable, en el buen sentido de la palabra, de que todas las miradas se fijaran en mí. Desde que él me escuchó cantar, con tan solo 19 o 20 años, las discográficas se giraron hacia mí. Lo echo mucho de menos, era un hombre bueno, lo llamaba a cada momento para que me aconsejara. Se le extraña mucho, era un genio en todos los sentidos.
-¿Le hizo ilusión tener su nombre en el paseo de la fama de La Unión?
-Hombre, me puse a llorar, sobre todo por mi abuelo, ver su nombre ahí me recuerda a él. No pudo ver mi éxito, y seguro que lo estará observando desde arriba. Me hizo mucha ilusión estar al lado también del genio Enrique Morente o de Vicente Amigo. Es un honor la verdad. Le tengo mucho cariño a Murcia, tengo muchos amigos y me encanta la comida de aquí.
Próximas citas
-¿Y en qué más lugares tiene previsto actuar próximamente?
-Pues la gira comenzó el 12 de agosto en Jerez de la Frontera, y continuará con San Javier, Jerez, Santander, Puerto Rico, Punta Cana, México… y cierro en el WiZink Center de Madrid, en un concierto benéfico, en el que se va a donar todo a la Fundación Prodis de la que soy padrino. Ya lo hice una vez con el Teatro Real y esta vez quise hacerlo en el WiZink Center, para recaudar más dinero para esas criaturas con discapacidad intelectual.
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