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Alberto 'El Rapao' con los platos de pulpo y gambas al ajillo en su restaurante El Caldero, en el Club de Regatas del puerto de Mazarrón. vicente vicéns / AGM
Antojos gastronómicos | Barra fija

Caña llorando, camarero cercano, caballitos, calamares y dos trozos de pulpo

Viernes, 4 de agosto 2023, 00:51

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Comer en la barra es desde hace décadas deporte nacional. En Murcia somos miles de expertos en barra fija, en conversaciones de «te lo digo ... yo que de eso entiendo», de cañas desbordando su espuma hasta hacer piscina, de «ponme cuatro almendras mientras salen los caballitos» y de «Alberto, por favor, dale fuerza cuando puedas». No comemos igual en la barra como sentados en la mesa. La informalidad, la rapidez con la que se renuevan las bebidas y la cercanía con el personal que atiende la convierten en una experiencia única. Si además pillas un taburete y un lado de la barra para apoyarte, el éxito está asegurado. Por otro lado, en muchos sitios de Europa, el servicio en mesa lleva un incremento al que más pronto que tarde tendremos que ir acostumbrándonos a pagar, por lo que comer de barra puede ser una alternativa más económica que el comedor en unos años.

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